Este miércoles 20, alrededor del mediodía y cuando las auxiliares preparaban el almuerzo, hubo una explosión en la cocina de la Escuela Primaria Nº 43 en Villa La Florida, una zona humilde y con carencias de Francisco Solano, en Quilmes Oeste. De in inmediato hubo una asamblea, que definió suspender las clases.
Por lo grave y sensible, el hecho corrió rápido por las redes y los medios. Así, la empresa MetroGAS, que este lunes 18 había estado inspeccionado las instalaciones y dijo que no había inconvenientes, tuvo que sacar un comunicado que comienza reconociendo que sí hubo “una explosión en la cocina de la Escuela N°43 de Quilmes”. Categórico.
La que se produjo “por un desperfecto en el piso del horno industrial que en esos momentos operaba personal auxiliar docente del establecimiento”. Aunque se dijo que “no hubo heridos”, dos auxiliares afectadas debieron ser atendidas por la ambulancia del SAME y luego derivadas a centros asistenciales. Grave.
La intendencia preocupada por desligarse del problema
Lo bochornoso fue que, ante la difusión la preocupante noticia, la Municipalidad de Quilmes que conduce Mayra Mendoza emitiera un comunicado para negar que hubiese una explosión en la cocina en la Escuela Nº 43. Allí explican que solo hubo un “estrés térmico” en el piso de un “viejo horno” que no tenía baldosas en su base por lo que cedió la carpeta… Increíble.
Pero los cascotes estallados, las fotos, los relatos, el aturdimiento de las auxiliares y el acta del personal, ante el Vicepresidente del Consejo Escolar y la firma de directivos del SUTEBA y de ATE Quilmes, indican expresamente que “las clases se suspenden luego de haber explotado la cocina, esperando la presencia de MetroGAS para que corrobore que no haya pérdidas de gas luego de la explosión…”. Dos veces, explosión.
Todo esto desmiente el deplorable intento de la intendencia de negar el hecho y preocuparse por reivindicar su gestión y la del gobierno de Kicillof con su plan Escuelas a la Obra. Cuando debían concentrar toda su energía, recursos y preocupación por la situación en la escuela, por sus trabajadoras, verificar todo y dar tranquilidad al personal, estudiantes y familias. Pero al municipio le preocupa lavarse las manos, hacer propaganda partidaria y reivindicar su gestión. Desastre.
La adhesión o militancia partidaria en el gobierno municipal o provincial no debería trastocar la forma de entender los hechos, graves por cierto. Porque el Vicepresidente del Consejero Escolar, Gustavo Lappano, dejó mucho que desear en su accionar.
Más aún siendo docente, luego burócrata sindical por la Celeste en la Sub Sec. de Educación Técnica y Agraria de SUTEBA Provincia y Sec. Adjunto de la CTA Quilmes. Luego funcionario, siendo Subsecretario de Educación quilmeño y ahora en el Consejo Escolar por el Movimiento Mayo, la fuerza política de Baradel. Ocupa y acapara así todos los cargos, atendiendo en ambos del mostrador. Lo mismo respecto al municipio. Inaceptable.
La instalación y artefactos con desperfectos, según MetroGAS
El informe de la nueva inspección de MetroGAS de hoy deja puntos oscuros y habla de una “instalación que presenta los defectos que se detallan”, con una importante lista, una conexión de flexible antirreglamentario en la cocina, más “la clausura de un artefacto de cocina en la primaria y de una estufa en el SUM” de la escuela, por lo que se procedió a cerrar las llaves de paso. Esto porque si no lo cortaban, la pérdida que las docentes venían denunciando, seguiría. ¿Lo atamos con alambre?
A pesar de esto, se dice que se pueden continuar las clases, sin el uso del gas. Por más que se reconocen varios defectos, que una estufa funciona mal y la cocina tampoco está en condiciones. Por eso la bronca crece y este jueves podría cuestionarse que haya clases como si “acá no hubiera pasado nada…”.
Este problema se podría haber evitado, las maestras lo vienen alertando. MetroGAS tiene responsabilidad porque dijo que todo estaba bien, en su inspección de hace un par de días. También hace a una problemática recurrente en muchos establecimientos por lo precario de las instalaciones, los años de desinversión, la falta de mantenimiento, de controles y mejoras regulares.
Las autoridades deben dar garantías para dar clases sin riesgo
Para que recién entonces se puedan retomar las clases, las docentes y auxiliares deben tener plenas garantías. Retirando o reparando de inmediato cada artefacto defectuoso, sin dejar ninguna pérdida de ningún tipo, sin la precariedad de cerrar llaves de paso.
El personal no acepta ni quiere ser una nueva escuela como la de Moreno. Por eso no compartimos el comunicado de ATE Quilmes, que nombra a la conducción Azul y Blanca de SUTEBA, donde se busca justificar al gobierno local y provincial del Frente de Todos del que estos sectores sindicales son parte integrante.
Porque allí se dice que hay una cantidad de “escuelas muy relegadas en la atención de sus problemáticas, y muchas de ellas no se van a resolver de un día para el otro”. Cuando todo eso debe resolverse con inversión urgente, en lugar de destinar los más de 60.000 millones de pesos como hace Kicillof, a las escuelas privadas y confesionales.
Por eso exigimos al Consejo Escolar, al municipio y al gobierno provincial que resuelvan este mismo jueves toda la problemática de la EP 43. Que se hagan presentes y pongan el cuerpo en vez de exigir que docentes y auxiliares den clases y se arriesguen junto a sus estudiantes. Además de avanzar con un plan urgente para dar solución a la totalidad de escuelas con situaciones similares. La deuda es con la educación, no con los bonistas ni el FMI.
Alternativa Docente, lista Multicolor de SUTEBA Quilmes
ANCLA, Agrupación Nacional Clasista Antiburocrática
MST en el Frente de Izquierda Unidad