viernes, 3 mayo 2024 - 02:55

Escondiendo la inflación. Guzmán adelantará la actualización del piso por Ganancias

Luego de haber recibido la carta de Sergio Massa, el viernes pasado Martín Guzmán decidió incrementar el mínimo no imponible de Ganancias para los trabajadores. Ayer, tras declaraciones del secretario de Política Tributaria del Ministerio de Economía, Roberto Arias, se supo que la fecha de la medida no pasará de este mes o, como máximo, el próximo. La medida que se vende como un “beneficio” para los trabajadores sólo es una maniobra sobre un impuesto sumamente regresivo, como lo es el impuesto al salario, y sigue sin recomponer lo perdido con Macri y este nuevo gobierno del Frente de Todos.

De concretarse la medida, el mínimo no imponible pasaría a ser de $ 225.937. El mismo Guzmán, ante la consulta de algunos medios la semana pasada declaró: “Es una obviedad que se actualizará el piso a partir del cual los trabajadores en relación de dependencia pagan Ganancias en función de la evolución de la inflación”. Y completó: “Es lo que razonablemente establece la ley para que el beneficio a los trabajadores y las trabajadores no se pierda con la inflación, y es lo que el gobierno ejecutará”.

A pesar de este barniz de “redistribución” que el ministro de Economía busca darle a su gestión, se da en el marco del fuego cruzado que vive en su propio frente de gobierno. Frente que, a pesar de tener sectores que festejan paritarias del 60%, como Cristina y sus salutaciones al secretario general de Bancarios, juegan para degradar el salario. La muestra más cabal es que después de esos festejos, días más tarde, las proyecciones del Banco Central develaron que esperan cerrar el año con un 65% de inflación.

La situación de los trabajadores, dependiendo de su forma de empleo, sigue en estado crítico. El fenómeno que los trabajadores registrados hoy sean parte de la población pobre del país, se entiende con los siguientes datos: desde el mes de octubre de 2015 a diciembre de 2019, los trabajadores registrados en el sector privado vieron retroceder sus salarios en un 21,5%. Para los trabajadores estatales e informales, la situación es aún más alarmante, 25,5% y 23,8% respectivamente.

Todas las promesas de Alberto en 2019 se siguen esfumando al ritmo en que crece la bronca en las calles. El carácter del gobierno día a día va quedando en claro y ninguna medida como esta va a resolver la situación estructural de los trabajadores. Reiterando el ejercicio de ilustrar la situación con números, también se puede mostrar el rol pro patronal de Alberto. En 2021, mientras el salario aumentó un 52%, las ganancias empresariales escalaron a un 85%, según datos de INDEC.

Esta nueva maniobra de Guzmán no esconde la realidad descripta ni mucho menos. Con las actualizaciones paritarias adelantadas, el mínimo no imponible es probable que sea alcanzado por un sector de trabajadores. Sin embargo, este impuesto tiene que ser derogado si se busca saldar, como alguna vez se dijo, la deuda interna del país. El gravamen impositivo tiene que ir hacia los sectores que vienen ganando y acumulando ganancias siderales como: el sector financiero, las megamineras, el complejo agroindustrial y exportador, entre otros. En síntesis, realizar una reforma tributaria donde el 1% pague el desastre provocado por cuenta propia.

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