Mia Retacco, quien es referente de la comunidad transexual de Escobar, fue apuñalada días atrás por un joven que le provocó serias lesiones y por las cuales fue internada en el Hospital Erill.
Bien sabemos que la violencia de género nunca se tomó cuarentena, seguimos hoy igual que siempre y quizás más expuestas. A Mia la atacó, en su propio departamento, ubicado en el Partido de Escobar, frente a la comisaría 1º, Franco Pérez.
Todo comenzó el martes por la tarde cuando Franco (23) estaba invitado a la casa de Mia (26) para cenar, ambos se habían visto veces anteriores, aunque con bajo perfil, por pedido de él, cuando de un momento a otro Pérez comenzó a atacarla con un cuchillo. Tras un forcejeo que termina con ambos en el piso, Mia logra tomar un pedazo de vidrio roto, producto de un vaso caído y se defiende causándole un corte profundo en el cuello. La policía acudió al lugar tras los pedidos de auxilio desde el balcón encontrando a ambos lesionados y ensangrentados, dirigidos de inmediato al Hospital Erill.
A Mía le hicieron 25 puntos, estaba completamente lastimada, cortada y perdió algunos de sus dientes.
Primero le tomaron declaración a él, poniendo de este modo al agresor- que intentó matarla- como la víctima. La hipótesis inicial de la Policía fue que se trató de una pelea y la caratuló como “lesiones recíprocas”. Sin embargo, horas después el Fiscal Claudio Aundjian imputó a la joven trans por “tentativa de homicidio” y ordenó su detención. Una vez más la (in)justicia actuando contra nosotras.
Se desconocen los motivos que llevaron al funcionario judicial a tomar esa medida totalmente infundada, situación que sólo puede entenderse por la falta de perspectiva de género y misoginia que caracteriza al Poder Judicial de este país. Al respecto, se especuló que sería por la gravedad de las heridas que sufrió Pérez.
Luego de que se realizaran los peritajes de rigor en el departamento, el Fiscal Aundjian le tomó declaración indagatoria a Retacco.
Un gran número de familiares, amigues y militantes feministas se acercaron a la Comisaría y a la Fiscalía para darle su apoyo a la joven, a quien alentaron con canciones y aplausos cuando se retiró del Ministerio Público.
A su vez, al ser una conocida referente de la comunidad trans local –fue una de las impulsoras de la primera Marcha del Orgullo LGBT+ en Escobar-, el caso tuvo una masiva repercusión en las redes sociales, donde hubo innumerables publicaciones en repudio a la detención de la mujer, víctima de un intento de transfemicidio.
Lo cierto es que muchas nos defenderíamos como lo hizo Mía si nuestra vida corriera peligro y lo cierto también es que, en este sistema perverso, las presas somos nosotras y no el violento. Pero cuando la consecuencia es la muerte de mujeres y disidencias, no somos más parte de las estadísticas –y a veces ni eso- mientras los violentos siguen libres y conservan su impunidad.
Por eso exigimos la inmediata modificación de la caratula, absolución a Mía, y juzgamiento al verdadero agresor, Franco Pérez.
Seguiremos alertas y movilizades, no vamos a permitir que esta justicia misógina y transodiante avasalle nuestros derechos elementales, nuestro derecho a defendernos. Estaremos firmes las veces que sean necesarias para apoyarnos.
Julieta Ledesma