En el día de ayer, el Rectorado y el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires levantaron la emergencia presupuestaria votada hace dos meses por el mismo organismo, a espaldas de les estudiantes, docentes, no docentes, investigadores y graduados. Sin embargo, la situación de las universidades nacionales cambió poco y nada desde que comenzó el mandato de Milei: estamos encarando cursadas con el mismo presupuesto de 2023 pero con un 300% de inflación, lo cual genera un ahogo presupuestario del cual aún no podemos salir.
Si hay aumento es por la lucha, no por la rosca
Previo a la gigantesca marcha universitaria del 23 de abril el gobierno, asustado por la contundencia que podría llegar a tener la convocatoria, otorgó un supuesto aumento al presupuesto de las universidades nacionales que aplicaba sólo a los gastos de funcionamiento, equivalentes al 10% total de las partidas presupuestarias. Esto significa que en relación a salarios, becas, investigación, salud, etc. que conforman el 90% del total se mantiene el congelamiento a precios del 2023. Es claro que detrás de la decisión de dar de baja la emergencia presupuestaria se esconden oscuras intenciones por parte del Rectorado de la UBA , el mismo que luego de la marcha federal se reunió con el gobierno dos veces a puertas cerradas sin socializar a la comunidad educativa lo charlado en ambas reuniones.
El Rectorado, al igual que la gran mayoría de los consejeros superiores responden al radicalismo: el espacio político que hoy en día a nivel nacional está negociando y permitiendo pasar la nefasta Ley Bases. Ayer la UCR informó por sus redes que en el marco de la negociación de la ley, “lograron el compromiso de garantizar” los gastos de funcionamiento por parte del gobierno, pero solamente para la UBA. Pero ojo, no nos dejemos engañar y analicemos por partes las dos mentiras que se esconden detrás: si el gobierno empieza a “aflojar plata” no es gracias a la UCR, Yacobitti (vicerrector UBA y dirigente de la UCR), Nuevo Espacio o la rosca parlamentaria. Es triunfo de la lucha que venimos llevando adelante y todo el proceso previo con cientos de actividades como clases públicas, banderazos, abrazos, ruidazos y asambleas interclaustro para defender nuestra educación. Pero además esta noticia esconde que no hay un aumento real al conjunto de las partidas y, como indica el tweet de Yacobitti, tampoco es un aumento garantizado para el conjunto de las universidades sino solamente para la UBA, negando el carácter federal de la movilización que en todo el país acumula más de un millón de personas.
Para un crimen se necesitan cómplices
Por supuesto que con la Ley Bases que la UCR pretende volver a apoyar en Senadores no hay aumento que alcance, ya que la misma permitirá que continúen los brutales aumentos en tarifas de energía, incrementando así los gastos en funcionamiento. Es decir, dejando siempre el presupuesto por detrás del gasto real. En resumen, el radicalismo negoció su voto a la Ley Bases por el aumento para la UBA demostrando el acuerdo político y la complicidad que tienen con el gobierno. Mención aparte se merece el peronismo, que si bien algunos de sus representantes votaron en contra o se abstuvieron de dar de baja la emergencia presupuestaria en el Consejo Superior, continúan siendo la conducción de las centrales sindicales, varios centros de estudiantes y sindicatos de la universidad que no llaman a movilizar y menos a un paro general junto a un plan de lucha para darle continuidad a la pelea por la educación. Son cómplices al darle vía libre al gobierno para que pase la Ley Bases que es de entrega total de nuestra soberanía, y si bien la han rechazado de palabra, no convocaron a la comunidad universitaria a rodear el Congreso tratándose la ley en Diputados, y mismo silencio depara para el Senado.
Contra el ajuste: asamblea, lucha y organización
Tenemos que evitar que los rectores transen por atrás un presupuesto a la baja solo para algunas universidades a cambio de favores políticos con el gobierno. El 23 de abril se demostró que hay fuerza para enfrentar a Milei sin la necesidad de negociar un derecho por otro. Es por eso que hay que darle continuidad a la marcha universitaria para conquistar un aumento real que duplique un presupuesto que garantice nuestra cursada y logre la continuidad que necesitamos.
Para eso hay que superar a las direcciones políticas del peronismo y el radicalismo que han demostrado ser limitadas para la lucha que tenemos que encarar en defensa de la educación, con centros de estudiantes independientes y asambleas autoconvocadas, construyendo desde abajo y haciendo los balances necesarios para sacar las mejores conclusiones. La decisión de las autoridades entongadas con el gobierno es una tomada de pelo a los miles y miles que hacemos vida en una educación pública desguazada. Por eso, hay que discutir entre todes y en asambleas interclaustro e interfacultades un plan de lucha unificado para enfrentar a la motosierra en la universidad; pero también para que caiga todo el ajuste de Milei, movilizándonos el día que se trate la Ley Bases en el Senado. Esa es la propuesta que hacemos desde el MST en el FIT-Unidad y que llevamos a cada una de las universidades donde intervenimos. Te invitamos a dar esta pelea con nosotros.
Ian Villala, estudiante de Ciencias Económicas-UBA