Con motivo de la realización del ejercicio militar Southern Seas 2024 (Mares del Sur 2024), entre el 29 y 30 de mayo, desembarcaran en Argentina el portaaviones USS George Washington, junto al destructor USS Porter y al buque logístico USNS John Lenthall. El despliegue se realizará en Puerto Belgrano, Bahía Blanca, y el presidente Javier Milei será el encargado de inaugurar estos ejercicios militares.
Estas maniobras a cargo del Comando Sur de EEUU, el cual es liderado por Laura Richardson, pondrán en el territorio marítimo nacional al 3° portaaviones nuclear más importante de la Marina estadounidense. A este acto de entrega, lo inaugurará el presidente, acompañado por el ministro de Defensa, Luis Petri, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y la canciller, Diana Mondino, en donde también se le sumarían jefes de la Armada. Todo este movimiento, y en línea a la manera que tiene este gobierno en realizar anuncios, harían su llegada al ejercicio militar con un aparatoso despliegue en helicópteros provistos por la marina estadounidense. A todos estos nombres también dará el presente, el embajador de EEUU, Marc Stanley, quien funcionará de intermediario entre los gobiernos y ambas fuerzas armadas.
Al mismo tiempo de la participación de la Marina de EEUU, también estarán presentes otros países que son parte de este ejercicio Militar. Por el lado de Sudamérica, participarán autoridades de Chile, Colombia, Perú y Paraguay. Y desde la OTAN participará Gran Bretaña. Canadá y Países Bajos.
Hay que recordar que el presidente estadounidense, Joe Biden, había confirmado la llegada del portaaviones en febrero pasado, siendo esto una rara muestra de apoyo a la gestión de Milei. Por otro lado, y para entender el contenido que esconde la visita de la Marina estadounidense, según el Contralmirante, John Aiken, declaró que la justificación a este suceso es que: “Mares del Sur 2024 ofrecerá la oportunidad de mejorar la interoperabilidad y aumentar la competencia con las fuerzas marítimas de los países aliados”. Además, Aiken, el también comandante del Mando Sur de las Fuerzas Navales de EEUU aseguró lo siguiente: “Despliegues como Mares del Sur 2024 fortalecen las asociaciones marítimas y fomentan la confianza con nuestros socios en la región”.
El prontuario del gobierno de Milei con EEUU
Desde el minuto uno Milei y todo su equipo, no han perdido ninguna oportunidad en dejar en claro su total alineamiento con el gobierno estadounidense, tanto política como económicamente. Y la llegada de la Marina yanqui es otro episodio lamentable de la línea que tienen los libertarios.
La reunión que se realizó en Ushuaia, entre Milei, Petri y Laura Richardson hace no menos de un mes, mostraba una aceleración en el nivel de entrega de soberanía a la cual el gobierno está dispuesto a realizar. Posterior a este episodio y no mucho tiempo después, el ministro Luis Petri, realizó un viaje a Bruselas para negociar con la OTAN la posibilidad de que Argentina se convierta en “Socio Global” de esta organización formada por potencias imperialistas. Según las palabras del ministro, el pedido de ingreso a la OTAN va en busca de la modernización de las Fuerzas Armadas para asemejarse a los estándares de dicha institución. Vale recalcar que este pedido no ha tenido ninguna respuesta oficial y con la llegada del portaaviones nuclear estadounidense quieren tratar de sellar ese acercamiento con EEUU.
El nivel de sometimiento que tiene este gobierno con la principal potencia del norte es tal, que permite a los participantes estadounidenses de este ejercicio militar ingresar con una garantía de inmunidad, es decir, militar que baje en los puertos, puede distenderse tranquilamente en territorio nacional y quedar exento de cualquier caso donde pueda incurrir en un exceso. Estados Unidos toma nota de las posibilidades que le brinda el gobierno libertario y aprovecha la oportunidad para volver a establecerse como una de las potencias que controle el océano Atlántico.
La salida de los BRICS, las numerosas declaraciones de Mondino hacia China también son otras muestras del alineamiento al gran gendarme del mundo como lo es EEUU. Esta alineación además de ser militar, como lo proponen estos ejercicios, también se hacen presentes política y económicamente en ejemplos como lo es la Ley Bases. Dicha ley tiene uno de los artículos más polémicos por el nivel de entrega que supone, haciendo que se beneficien de manera escandalosa las inversiones extranjeras, sobre todo con grandes privilegios en la minería. No hay que olvidarse que una de las principales impulsoras sobre la extracción del litio en Sudamérica, es la jefa del Comando Sur, Laura Richardson, que en el último tiempo a tenido varias visitas en el país, tanto con el gobierno actual, como con el anterior.
En el país también hace mella la disputa por la hegemonía imperialista en el mundo y ya se empiezan a ver efectos en relación a esto. Un poco más cercanos a China como con el gobierno del Frente de Todos, aunque con EEUU siempre fluyeron las relaciones, y ahora ya casi entregados completamente a un nuevo tipo de relaciones carnales con Estados Unidos, solo nos deja claro que hay que repudiar la llegada de estas naves y la realización de estos ejercicios militares, además de romper todo tipo de pactos políticos y militares que nos aten a los intereses de estas potencias depredadoras. Hay que cambiar de raíz esta política que deja al país como una zona de saqueo en función a los intereses imperialistas, que se terminan apropiando de lo producido por los trabajadores y de nuestros recursos naturales.