La improvisación, el vaciamiento, las decisiones inconsultas, la presión a la docencia y el abandono a les estudiantes, son parte del cóctel con el cual manejan la educación tanto el gobierno nacional como el provincial.
Fernández y Trotta ceden ante las presiones del mercado, pretenden retomar las clases presenciales para que la educación actúe como auxiliar de la producción y la ganancia capitalista, lo antes posible en la llamada nueva normalidad.
Con el semáforo en rojo
En el momento más álgido de la pandemia en la provincia, Bordet y Müller deciden de manera irresponsable el retorno a las clases presenciales. Mientras se multiplican los casos positivos y se saturan los hospitales; este lunes 26 de octubre docentes, directivos y estudiantes de 46 escuelas en 9 departamentos de Entre Ríos deberán exponerse al Covid. La directiva se enmarca dentro de la Res. CFE 370/20, firmada por el ministro Trotta a espaldas de les trabajadores de la educación que pretende “experimentar” una vuelta anticipada a las clases presenciales en todo el país.
Las condiciones materiales y sanitarias mínimas para volver no están garantizadas. En casi todos los departamentos de la provincia el riesgo epidemiológico es alto por el aumento de los casos, por lo tanto, el “semáforo” de la Res. 370 está en rojo.
Sin embargo, Müller, presidente del CGE, avanza con el regreso. Tampoco se considera que la mayoría de les docentes de las escuelas rurales viajamos desde los centros urbanos y desde distintos departamentos. La patronal ha preparado el peor contexto para la vuelta a la presencialidad: no hay un protocolo acordado con les trabajadores; no había y no hay partidas adicionales para limpieza; en muchas escuelas los sanitarios no funcionan desde antes de la pandemia; no se enviaron los insumos necesarios para evitar los contagios (barbijos, mascarillas); en muchos establecimientos no hay cargos de ordenanzas, no hay capacitación ni personal de salud que evalúe los riesgos y condiciones de cada establecimiento. En definitiva, con una infraestructura y un sistema educativo devastado por años de ajuste de su gobierno y de los anteriores, Bordet pretende que se vuelva a la presencialidad.
Sin garantías, no volvemos a las aulas
Sin presupuesto genuino para salud y educación, y con salarios bajo la línea de pobreza, no nos expondremos para probar dónde está el límite del sistema. En el último tramo del ciclo lectivo, no vamos a convertir a las escuelas en centros de contagio. Les trabajadores de la educación rechazamos el regreso (in) seguro y repudiamos la hipocresía de las políticas educativas de Trotta y Müller que pretenden que estudiantes alcancen contenidos de manera presencial cuando ni siquiera les garantizaron la conectividad.
Les docentes queremos volver al aula, nuestro lugar natural para interactuar y construir conocimiento con las infancias y juventudes. Pero si no están dadas las condiciones, no hay regreso a la escuela. Ni en forma parcial y progresiva ni menos aún generalizada. No solo deben darse las condiciones epidemiológicas, sino también resolver la crisis de infraestructura, bioseguridad, designación de personal, elementos de limpieza, de sanitización, etc., cuestionando la realidad de un protocolo impracticable y precarizador.
Porque incluso, si llegaran a bajar los contagios, será necesario designar docentes en parejas pedagógicas para acompañar las trayectorias de estudiantes que tuvieron dificultades. Para que la bimodalidad no implique más flexibilidad laboral y mayor sobrecarga y explotación. Igual con la designación de mayor personal de limpieza, porque deben estar desinfectando en forma permanente. Y como se vio en San Juan y en otras provincias, no se cuenta con los elementos de limpieza y protección necesarios.
Plan de lucha definido por la docencia
Reclamamos al gobierno nacional de Fernández y al provincial de Bordet, que primero garanticen la virtualidad a la totalidad de estudiantes, familias y docentes, antes de pensar en volver a ciertos grados de presencialidad. Exigimos a CTERA y AGMER, para que este proyecto no se implemente y sea desechado, que llamen urgente a una medida nacional. Para rechazar el protocolo de vuelta a las aulas por inaplicable, así como también convocar a asambleas resolutivas y un Congreso Pedagógico que resuelva un plan de lucha con la participación real y genuina de les docentes, que tome las calles nuevamente como lo han hecho enfermeras y municipales.
Todo el esfuerzo económico, para sostener la educación virtual ha salido del salario devaluado de les trabajadores. Desarrollamos nuestra tarea con salarios de pobreza, sin ninguna participación en las decisiones educativas, costeando internet y los gastos de mantenimiento de dispositivos personales, sumado a esto una cobertura deficiente de IOSPER.
Exigimos:
• Reapertura de las paritarias. Por un salario inicial de $ 45.000 hasta alcanzar la canasta familiar y el acceso a los bienes culturales, con cláusula gatillo por la inflación real. Nombrar todos los cargos necesarios, pendientes y ya presupuestados para la cobertura de horas y cargos.
• Aumento del presupuesto educativo al 10% del PBI para garantizar la provisión de recursos y dispositivos a estudiantes y docentes. Acceso libre y gratuito a internet. Adecuación de un lugar apropiado en el hogar, los cambios que demande y el reconocimiento efectivo de otros gastos por implementar el teletrabajo. Además de un plan para mejorar las condiciones de trabajo, edilicias, becas, comedores. A partir del no pago de la deuda externa, la eliminación de subsidios a la Iglesia y la enseñanza privada, además de un fuerte impuesto permanente y progresivo a las riquezas capitalistas.
Para todo esto impulsamos un Congreso Pedagógico Nacional que debata y elabore una política educativa orientada a las necesidades del pueblo trabajador. Donde se convoquen asambleas por zonas, provincia y región, para tomar en nuestras manos las medidas ante la virtualidad. Además de decidir cómo salir de la cuarentena, junto a la opinión de profesionales de la salud comprometidos, democráticos, combativos, clasistas y de izquierda. Al servicio de transformar la escuela en un proyecto de mayorías.
Desde Alternativa Docente llamamos a la docencia a rechazar este protocolo y su propuesta de vuelta a las aulas. Y a organizarse con nosotres para dar pelea por todos estos derechos.
Alternativa Docente – Entre Ríos