Tras haber cerrado la paritaria estatal los trabajadores de la provincia de Entre Ríos obtuvimos un aumento de solo el 25% en tres tramos, a cobrarse el último en septiembre. Ante la magra oferta, las dirigencias burocráticas de ATE y UPCN solo tuvieron dignidad para declarar la oferta como “insuficiente”, no para rechazarla y llamar a un plan de lucha. Sin embargo, dentro de los propios estatales, los trabajadores del Hospital San Martín, el Hospital Escuela de salud mental, el Hospital materno infantil San Roque y los del Ministerio de Salud, la primera línea, siguen en pie de lucha. Una pelea central: la reapertura de paritarias sectorial.
Desde las 9:30 de la mañana una marea blanca copó la esquina de Gualeguaychú y Presidente Perón, en las cercanías del Hospital San Martín. Con la bronca que reviste a los trabajadores de salud en estos tiempos por el destrato y desinversión del gobierno provincial en el sector en medio de una pandemia, más de un centenar de enfermeros y médicos realizó una convocatoria de gran impacto. Posteriormente, hasta llegar al Ministerio de Trabajo, se sumaron los trabajadores del Ministerio de Salud y el Hospital San Roque a la columna que desfiló por el centro de la ciudad. Para finalizar, se realizó una última concentración en el Ministerio de Salud, mostrando el repudio existente con la ministra de Salud, Sonia Velázquez.
Con ofertas miserables, la lucha por salario digno continúa
Mientras la mayoría de las consultoras que miden la proyección de la inflación anual calculan que la misma va a alcanzar el 50%, las ofertas salariales de Gustavo Bordet son de la mitad. Se puede sumar otro dato: mientras el INDEC calcula la canasta básica, para una familia de 4 personas en $ 60.874, el gobernador deja el salario mínimo en $ 39.356. Indignante.
De todas formas, aplicar salarios que ubican a los trabajadores estatales y de salud por debajo de la línea de la pobreza no se explica si no es por la complicidad de los aparatos de la dirigencia sindical de ATE y UPCN, que solo trabajan para el gobierno. Con métodos burocráticos y antidemocráticos, juegan a romper la unidad de los trabajadores que día tras día se vuelve inevitable.
La acción del día de hoy fue un paso más de los tantos que vienen dando quienes conforman la primera línea ante la pandemia y se resisten a la aplicación de las políticas de austeridad que quieren imponer en nuestros salarios.
Redoblar esfuerzos, continuar la lucha y cambiar de modelo
Continuar en la calle para torcerle el brazo al gobierno y lograr la reapertura de las paritarias va a ser esencial. Fuerza alcanza y sobra, hay que organizarla. Este último paso requiere que ganen aún más musculatura las asambleas de base que semana tras semana venimos realizando.
Sin embargo, se requiere dar una pelea más: remover todas las direcciones antiguas y burocráticas de los sindicatos que solo sirven como chaleco de plomo para la lucha. No se puede seguir con dirigentes sindicales que le dan la espalda a nuestros reclamos y realidades, además de tomar decisiones de manera unilateral, sin consulta a las bases, como la aceptación de la “insuficiente” oferta salarial.
Desde ANCLA y el MST en el FIT-Unidad te invitamos a construir una organización que rompa con estas viejas estructuras. Que defienda los métodos de organización y decisión de los trabajadores, las asambleas. Además de poner fin a los cargos vitalicios e ingresos de privilegios.
Continuemos la lucha, fondos para nuestros salarios hay. La austeridad hay que tenerla con el FMI y los organismos internacionales a los que se le paga una deuda externa ilegítima, el dinero tienen que ir para nuestros sueldos.
Camila Romero y Nadia Burgos