La Legislatura provincial votó una ley tramposa: en nombre de “no discriminar” discrimina en favor del Estado de Israel, que desde que nació comete un genocidio contra el pueblo palestino al que le robó sus tierras a sangre y fuego. Por eso festejan la ley organizaciones sionistas, así como los bloques de JxC, el PJ y el gobernador, que les son funcionales. En cuanto a los diputados ligados al kirchnerismo, con su estilo de doble discurso se fueron de la sesión, pero al dar quórum dejaron correr este avance antidemocrático.
Ni el Senado provincial, al que nos dirigimos en su momento, ni la Legislatura, a la que fuimos ahora cuando se votó, abrieron el debate. Eso confirma el carácter autoritario de esa ley, que iguala antisionismo con antisemitismo buscando acallar toda crítica al Estado israelí, como lo hace la DAIA contra nuestro dirigente Alejandro Bodart. Y esto es aún más grave hoy, cuando el gobierno ultraderechista de Netanyahu profundiza su ofensiva antipalestina y divide a la propia población israelí en una crisis inédita. La ley se basa en una definición falsa e hipócrita, al equiparar tres términos de naturaleza muy distinta: judío (religioso), semita (étnico-lingüístico) y sionista (político). Es decir, a quienes criticamos el sionismo se nos intenta acusar de “antisemitas” para coartar nuestra libertad de expresión.
Israel es un Estado supremacista y teocrático, basado en la constante persecución contra la población palestina y árabe. En lo que va de este año las fuerzas israelíes ya asesinaron a más de cien palestinos y hasta avasallaron la mezquita sagrada de Al Aqsa en pleno ramadán. Entidades internacionales como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la Comisión de Derechos Humanos de la ONU constataron que Israel comete apartheid, o sea racismo. La ONU lo condenó varias veces por violar el status compartido de Jerusalén, cuya parte oriental es la capital palestina. Y es el único Estado del mundo que legalizó la tortura bajo el eufemismo de “presiones físicas moderadas”.
Desde el MST en el FIT Unidad somos claros. Rechazamos esta ley mentirosa. Y una vez más expresamos nuestro repudio a los crímenes de Israel y el sionismo, así como nuestra solidaridad con la causa palestina. No nos van a callar.