El pasado viernes 26 de agosto se dio condena firme al actual secretario general del Sindicato de la Carne de Gualeguay, Aldo Díaz. El tribunal de Juicio y Apelaciones de la ciudad, de modo unánime, lo condenó a la pena de 14 años de prisión de cumplimiento efectivo.
Díaz, como se remarcó, forma parte de la dirección del sindicato de la carne, quien no lo ha desplazado de su cargo a pesar de este antecedente. Algo que denota aún más la descomposición de esa dirección burocrática que, este mismo año, mediante diferentes maniobras ha impedido las elecciones del sindicato.
La ex pareja de Díaz presenta signos de grave estrés pos traumático, una mochila que carga injustamente durante ya 4 años, demostrando la inoperancia del sistema judicial patriarcal y capitalista. Más allá de la existencia de la Ley 26.485, encargada de la protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales, el comportamiento de los gobiernos con la desfinanciación de la misma hace que los casos de violencia persistan. Pero, como si esto fuera poco, el pasado 23 Díaz ensayó una defensa mediática donde denunció que la víctima es utilizada políticamente por opositores a su gestión sindical, como el ex intendente Luis Erro y otros que lo acusan de corrupción. El dirigente burócrata del Sindicato de la Carne usa la interna peronista de la ciudad para denunciar persecución y negar el abuso cometido.
El 5 de septiembre se dará la sentencia firme. Desde ya, desde Juntas y a la Izquierda, nos solidarizamos con la víctima. A la misma vez, estamos en estado de alerta, repudiamos las declaraciones del misógino de Díaz y solicitamos su renuncia del Sindicato de la Carne. Estos personajes que se creen todos poderosos no pueden quedar impunes. Es un gran hecho de valentía la denuncia efectuada por la víctima, ya que el sólo hecho de haber logrado una condena, es un logro muy importante contra esta justicia patriarcal.
Juntas y a la Izquierda