sábado, 23 noviembre 2024 - 09:06

Entre Ríos. A 12 años de la toma de rectorado de la UADER: tomemos nuestra historia como ejemplo para defender la Universidad

Hace doce años, el 26 de abril de 2012, la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER) fue protagonista de un hito: la toma de su Rectorado durante 56 días.

Tras reiteradas jornadas de lucha, movilizaciones, y una “toma simbólica de la Esc. Normal” de Paraná, una impresionante marcha que congregó a cientos de ciudadanxs universitarios, una asamblea que incluía aproximadamente 800 estudiantes, docentes y trabajadores de la universidad tomó la decisión de ocupar el rectorado de la institución. La exigencia era clara: normalización, democracia y plena autonomía universitaria, junto con un órgano de cogobierno legítimo.

En aquel entonces, el gobierno peronista de Urribarri parecía sordo a las demandas de la comunidad universitaria. Ninguna autoridad se acercaba al diálogo ya que el rector y los decanos estaban alineados con el poder gubernamental. La presencia policial constante durante los días de ocupación añadió un elemento de hostigamiento a la lucha.

Si bien la UADER es una universidad relativamente joven ya que fue creada en los 2000, en el 2004 vivió sus primeras jornadas de lucha, con movilizaciones desde principios de ese año para frenar el cierre de las licenciaturas, lo que se volvió el primer antecedente de triunfo del movimiento estudiantil y docente organizado.

En 2007 se realizaron marchas masivas y la primera toma de rectorado, con la exigencia de concursos ordinarios, estos fueron los ejemplos que se retomaron en los siguientes años cuando la normalización de nuestra institución se puso en cuestionamiento, teniendo como consecuencia marchas masivas y la toma más extensa de una institución universitaria en nuestra provincia.

Es importante reflexionar sobre lo que representó la toma para nuestra universidad. En aquel momento, exigíamos la normalización, ya que la UADER estaba intervenida: sus actores no podían elegir libremente a sus autoridades; El rector y los decanos eran designados a dedo por el gobernador de turno. La lucha incansable de nuestros compañeros y compañeras nos permitió obtener la autonomía universitaria, es decir, la creación de los órganos de co gobierno, una conquista que, a la fecha, seguimos defendiendo y reivindicando.

Sin embargo, ¿es nuestra universidad realmente democrática?

A 24 años de la creación de la UADER, la mayoría de sus Facultades aún no cuentan con un edificio, las becas a las que accedemos son de 8mil pesos, de más está decirlo, una burla. Las condiciones de cursada cada vez son más indignas lo cual hace que nuestro recorrido académico sea cuesta arriba y la deserción estudiantil sea aún más alta, los concursos ordinarios son escasos y por tal motivo no contamos con las comisiones suficientes para poder cursar, lo cual hace que muchxs quedemos afuera de las aulas y en el peor de los casos sin la posibilidad de cursar. Ningún gobierno ni gestión universitaria hasta el momento ha respondido a las demandas que venimos realizando los estudiantes y sectores docentes hace años. La respuesta parece clara: aún queda un largo camino por recorrer hacia una verdadera democracia universitaria.

Es necesario que tomemos nota de la lucha de los compañerxs que nos precedieron y continuemos la defensa a la educación pública actualmente contra el gobierno reaccionario de Milei que realiza un ataque no solo presupuestario, sino profundamente ideológico, queriendo imponer el arancelamiento, la lógica mercantil y privatista y que nuestra universidad quede puesta al servicio de un modelo de país en que la educación sea para unos pocos y este en favor de los grandes empresarios agro-mineros.

Esta semana ocurrió algo histórico: La marcha federal universitaria. Con una masividad que no se veía hace décadas, más de 1 millón de personas en todo el país, aproximadamente 15 mil en Paraná y en interior de Entre Ríos, nos encontramos en la lucha por la educación y la ciencia pública, pero este es solo el primer paso, tenemos que continuar con asambleas y debates públicos, debemos retomar las banderas de nuestrxs compañerxs y luchar por una universidad en donde seamos mayoría estudiantil en los órganos de cogobierno, podamos elegir a nuestras autoridades de forma directa y nos convirtamos en protagonistas de la definición de políticas académicas; desde las condiciones de cursado hasta la construcción de conocimiento. Para que la universidad esté al servicio de las necesidades sociales y de la transformación social.

Valentina Cloz Calderara, Rebord Eleonora – Indignadxs

Emilia Giuliani – Alternativa Docente

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