El personal de enfermería en CABA a través de la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE) realizó una contundente protesta, recorriendo hospitales para denunciar las situaciones que se viven allí, y finalizando en el Obelisco con un gran ruidazo en reclamo de mayor dotación de personal, aumento salarial y el reconocimiento profesional en CABA.
Con casi un centenar de autos, motos y bicicletas, las y los enfermeros de la ciudad empezaron la jornada en Parque Las Heras, explicando a la población que la enfermería está en la primera línea, jugándose por entero por la salud del pueblo en esta segunda ola de COVID. Pero denunciando contundentemente al poder político y al gobierno, y en especial, al gobierno de Larreta en CABA que no reconoce a la enfermería como profesional de la salud, excluyéndola de la Ley 6035.
La primera parada de la caravana fue en el Hospital Fernández, uno de los más movilizados en el 2020 y con un gran nivel de conciencia y movilización. Pero también, uno de los más castigados, por una dirección autoritaria y negacionista de las condiciones en las cuales la Enfermería está trabajando. El director del hospital, Ignacio Jose Previgliano, -con evidentes intenciones mediáticas y de postulación electoral- declaró hace un tiempo que el personal de salud se contagia “afuera del hospital, cuando se relaja”: una barbaridad y una verdadera provocación al personal esencial que trabaja a destajo, se cuida y cuida a todos los pacientes. Las enfermeras del hospital presentes denunciaron esta terrible situación, los bajísimos sueldos que perciben quienes exponen su vida para salvar a todxs. El ruidazo en el nosocomio finalizó con el desafío público al director, que minimiza los reclamos, a que muestre su recibo de sueldo: a ver si él puede vivir trabajando y cobrando como una enfermera.
La caravana siguió su rumbo al reconocido Hospital Gutiérrez, en vilo de todos los medios por los lamentables casos de COVID en niños. El equipo de salud del hospital, que deja todo por los chicos, hoy denuncia la falta de presupuesto en salud, cuestión que Larreta y también algunas gestiones de hospitales minimizan. Con salarios de miseria, sin licencias, sin personal, sin reconocimiento profesional, la enfermería no está ni cuidada ni valorada.
Decenas de autos partieron hacia el Obelisco, y el reconocimiento de la sociedad se hizo notar con exclamaciones de apoyo al conjunto de los reclamos. “Todo el pueblo nos valora, nos aplaude, nos rinde homenaje. Estamos haciendo lo que elegimos, con orgullo de ser enfermeras, con orgullo de ser trabajadoras. Pero el poder político, los gobiernos, empezando por Larreta en plena campaña electoral, están preocupado por las encuestas. Eso a nosotros no nos importa: la enfermería no puede más y necesita presupuesto ya para más personal, salario, licencias y de una vez por todas que nos reconozcan como profesionales de la salud. Es lo que somos, es un acto de justicia elemental”, exclamaba Andrea Ramírez, enfermera del hospital Ramos Mejía y referente de la ALE.
“De norte a sur, el equipo de salud se está rebelando”, afirmaba desde el escenario en el Obelisco Carolina Cáceres, enfermera del hospital Tornú y referente de la ALE. “Desde la lucha de Neuquén y Río Negro, que conmueve y enorgullece, en los hospitales del conurbano como el Larcade, los municipales de La Matanza: somos una misma marea blanca del equipo de salud que reclama justicia por parte de todos los gobiernos”. La enorme jornada finalizó cerca de las 17 horas y anunciaron nuevas acciones de lucha para el 12 de mayo, el día internacional de la enfermería.