domingo, 28 abril 2024 - 19:28

Enfermería. José Anile: “el protagonismo de la enfermería es por los actos discriminatorios, por eso busca representación en sus pares”

Entrevistamos al licenciado José Manuel Anile, trabajador de salud, docente e investigador de la UNLa. Editor de la revista El Ser Enfermero. José es uno de los tantos enfermeros que pelea contra todo ataque: los gobiernos, la burocracia sindical, el modelo médico hegemónico y contra el negociado de la salud. Además, es uno de los impulsores del proyecto de ley alternativo al que presentó Alberto Fernández sobre la enfermería. Desde ya, agradecemos su tiempo.

  • ¿Por qué opinás que el gobierno nacional en el arranque de la campaña electoral lanza un proyecto de ley sobre enfermería?

Bueno, muchas gracias por la oportunidad que me dan de poder dar mi opinión para que otres la puedan leer, sobre el tema de la ley que se está tratando en el Congreso Nacional.

Con respecto a la primera pregunta, yo creo que es evidente que este gobierno pone en el escenario una ley en donde deja claro cuál es la intención que tiene con respecto a la enfermería, y hace de alguna manera una clara evidencia de que está manteniendo el statu quo que desgraciadamente nos tiene atrapados desde hace décadas, en cuanto a que cuando designa al autor del proyecto, en vez de designar a una colega, designa a un médico.  Entonces, el proyecto que presenta el gobierno para discusión en estos momentos es un proyecto médico pensado para la enfermería.  Esa es la primera cuestión que hay que resaltar sobre esta situación. Y  por qué lo hace en este momento, porque que la enfermería deja de alguna manera de ser liderada por las  organizaciones que desde hace más de 70 años la  vienen agrupando, y desde diferentes espacios nuevos viene exteriorizándose en las distintas jurisdicciones con respecto a los reclamos que tienen que ver con la situación angustiante que vive el sector; sobre todo cómo ha impactado la pandemia y reclamar los derechos laborales y profesionales acorde al trabajo que realizan, ni más ni menos que eso.

Entonces el gobierno ve que la enfermería se autoconvoca para manifestarse, realizando  cortes de puentes, cortes de rutas, está marchando, está juntando firmas y presentando petitorios a diferentes autoridades en todas las jurisdicciones sin resultados positivos y que, además, desde hace mucho tiempo está en la agenda de la izquierda y sus diferentes líderes lo manifiestan en sus discursos, en cada debate demostrando con evidencia el descuido y el olvido sobre nuestros reclamos por parte de los gobiernos de turno.  Este gobierno nos quiere convencer con aplausos en vez de reivindicar nuestros derechos y de poner en valor el trabajo que realizamos. No alcanzan los más de 300 muertos que el sector ha sufrido en esta pandemia ni los miles de compañeros que han quedado con diferentes secuelas como para poder revertir esta historia. Entonces el gobierno tiene una mirada oportunista, hegemónica y demagógica.

  • ¿Cuál es tu evaluación sobre dicho proyecto?

Realmente la evaluación que hacemos de este proyecto es que no viene a solucionar nada. Al contrario, nos viene a precarizar más, porque acá hay una clara intención por parte de Daer, de Manzur y de otros socios menores que se han organizado para sacar una ley que los beneficie a ellos; en vez de beneficiar al colectivo enfermero. La enfermería necesita otro tipo de proyecto, que no la precarice. No tiene sentido, como habla el proyecto de los médicos, dar curso de auxiliares de enfermería, cuando nosotros tenemos la matrícula más importante de técnicos y en las carreras universitarias somos la tercera. Esto quiere decir que nos sobran estudiantes que han elegido esta profesión por vocación; pero no tienen vocación de estar precarizados, tienen vocación de ser profesionales que puedan vivir con dignidad, que puedan tener los recursos como para poder poner en valor todo el esfuerzo que los lleva poder lograr un título de grado.

«nos sobran estudiantes que han elegido esta profesión por vocación; pero no tienen vocación de estar precarizados, tienen vocación de ser profesionales que puedan vivir con dignidad…»

El proyecto que plantea este gobierno es una enfermería media o terciaria, porque lo que tiene es la representación de un trabajador manual, que cumpla las órdenes de una disciplina médica que lo único que le interesa es tener un auxiliar que colabore con el desempeño de ellos.  Y nosotros estamos para cumplir otra función. Nosotros, si tenemos que servir a alguien, es a nuestro pueblo que necesita de nuestros cuidados; no ayudar a una disciplina en particular, entre todas ayudamos a mantener el estado de salud o el cuidado de aquellas situaciones de enfermedad que las personas necesitan transitar. Es acá donde se ven realmente los vicios que tiene el proyecto del gobierno, que nos remonta otra vez al siglo XX, en donde nos hacen dependientes del modelo médico hegemónico.

Las hegemonías disciplinares de alguna manera se evidencian en este proyecto en donde se pretende una articulación que se viene haciendo pero que quieren imponer de una manera que realmente va en contra de todo el marco jurídico con respecto a la Ley de Educación Superior. Por eso nos resulta extraño querer recrear dentro de un Ministerio de Educación una comisión nacional que simplemente supervise los primeros 3 años de una carrera técnica. No tiene sentido malgastar los recursos cuando lo ideal sería que toda carrera del artículo 43 de la Ley de Educación Superior se haga en el ámbito universitario- que es el que corresponde- y que aquellos institutos terciarios realicen los convenios pertinentes con las universidades jurisdiccionales que les correspondan para que se tengan en cuenta los estándares de calidad que se le pide por dictar una carrera que está en el artículo 43.

Hay cuestiones que se solucionarían y se vienen solucionando sin necesidad de este proyecto; por eso, repito, este proyecto no viene a solucionar ningún problema. Al contrario, vienen a burocratizar más y a malgastar los escasos recursos que nos quieren brindar. Otra de las cuestiones que tiene de fondo el proyecto médico es querer transferir los recursos del Estado al sector privado. Y ahí es cuando aparecen los socios menores, como es el caso de Cruz Roja, como es el caso de FATSA, como es el caso de aquellas instituciones que quieren vivir de los recursos del Estado y quieren destinar los fondos del único programa que hay a nivel nacional que es el PRONAFE hacia instituciones privadas. Dicho programa está a cargo también de un médico, quiere decir que esta ley ni siquiera puede venir a generar un cambio cualitativo en ese sentido de poner en la responsabilidad de quienes conforman la enfermería la ejecución de su política o de su programa nacional. Nuestros estudiantes no necesitan una beca, sino un salario mínimo vital y móvil para poder transitar la currícula, porque su origen proletariado así lo requiere, los ricos y burgueses de este país no se inclinan por el estudio de nuestra profesión, tienen otras inquietudes solo los pobres tienen la vocación para cuidar al prójimo.

  • Sabemos que encabezaste la elaboración de una contra-propuesta, superadora del proyecto oficial, ¿nos podrías contar lo más relevante de esa iniciativa?

Yo creo que esto tiene que ver con la autonomía disciplinar. Esta ley ni siquiera nos viene a dar nuestros derechos, ni profesionales ni laborales. Por eso, la propuesta que nosotros traemos es una propuesta que sí viene a resolver las necesidades que el sector de enfermería tiene. En primer lugar, porque planteamos con urgencia la discusión del salario. La paritaria nacional tiene que poner un piso claro de cuánto es un sueldo para alguien que se dedica a cuidar al prójimo en todo el país. La disparidad que existe ante un mismo trabajo en todo el territorio realmente es injusta e inconstitucional inclusive. Por eso, consideramos que la paritaria nacional es un punto de partida; no es la solución definitiva, pero es un punto de partida en donde la otra gran discusión es la precarización que hay con los monotributistas. Enfermería desde hace 10 años, con Manzur como uno de los responsables, aunque no el único, en una provincia como Tucumán tiene uno de los índices más altos de monotributistas en el tema de salud. Y esta política monotributista nos hace de alguna manera retroceder a la década de los 90. Entonces esta situación de precarizar cada vez más a los trabajadores de salud lo único que hace es tener a un trabajador más oprimido, sin la posibilidad de poder gozar de licencias, sin la posibilidad de poder gozar de los mismos derechos que tienen otros haciendo la misma función, trabajando en el mismo lugar y teniendo lo mismo deberes y obligaciones; pero teniendo diferentes derechos laborales y profesionales. Esto es inconstitucional por donde se lo mire, y encima transcurriendo una pandemia con la incertidumbre de saber si el contrato se renueva o no. Un ejemplo de esto es lo que está pasando en San Luis, donde hace varios meses los compañeros están sin cobrar.

También proponemos mantener a los estudiantes dentro de los espacios técnicos y universitarios evitando el abandono. Las becas de miseria que propone el gobierno son discriminativas porque a otras disciplinas le ofrece 4 veces más, proponemos un salario mínimo que se ajuste a la inflación y que le permita a esas mujeres – en su mayoría son mujeres las que eligen nuestra disciplina y son mujeres pobres- disponer de ese recurso para poder sostenerse y devolver después todo lo que han aprendido generando el bienestar que nuestros pueblo necesita para cuidar su salud. Cada peso que se invierta en enfermería va a volver multiplicado en el bienestar que esos trabajadores generan permanentemente en el mantenimiento de la salud. Nosotros estamos convencidos de que el proyecto de los médicos no viene a solucionar nada, porque otro de los problemas que tenemos es el de las oportunidades de posgrados. Nosotros necesitamos, si queremos tener más estudiantes, más profesores; necesitamos la posibilidad de que se le dé a quien está trabajando las licencias, las coberturas y las becas necesarias de títulos de posgrado para seguir avanzando en la ciencia enfermera y construir un nuevo conocimiento que nos permita poder dar respuestas a las problemáticas que cada vez son más acuciantes y que generan de alguna manera mayor sufrimiento.

Nuestro proyecto apuesta al desempeño académico y laboral para que puedan continuar su carrera y su perfeccionamiento en los diferentes ámbitos del ejercicio, esto permitirá un mayor beneficio tanto en lo asistencial como en lo formativo.  Cada una de estas cuestiones que hemos plasmado en el transcurso de nuestra propuesta de ley necesita los fondos que no solo tienen que venir del Ministerio Educación, sino también de los ministerios de Desarrollo Social y de Trabajo, porque creo que se van a necesitar los fondos suficientes como para poder aplicar esta política a lo largo de todas las jurisdicciones, para que la ayuda pueda llegar en tiempo y forma. Y sobre todo, una de las cuestiones que venimos desde hace tiempo pidiendo es que el Congreso reconozca el Convenio 149 de la Organización Internacional del Trabajo, que mejora las condiciones en las que hoy nuestras enfermeras trabajan.  Si mejoramos las condiciones de trabajo, si mejoramos el salario y mejoramos las oportunidades para poder estudiar, para poder perfeccionarse, seguramente en el transcurso de una década vamos a tener la cantidad y la calidad suficiente de una familia enfermera bien consolidada que pueda tener el anclaje en cuanto las ofertas de trabajo en cualquiera de las jurisdicciones que conforman nuestro país.

Porque la idea es mantener a todo un país con una distribución del recurso de enfermería que permita poder cuidar a cada uno de los habitantes. Entonces para eso se necesita una ley que no solo se preocupe por la formación del estudiante, sino que se preocupe por las condiciones de trabajo, por el salario, por la proyección en la carrera y sobre todo que la enfermería tenga todos los derechos profesionales que tienen los demás profesionales. El reconocimiento no pasa por los aplausos, pasa por los hechos concretos. Y el pase a la carrera en todas las jurisdicciones que tienen carrera hospitalaria es algo que nos lo hemos ganado desde hace décadas y que se nos viene negando por el simple hecho de que la mayoría de nuestro colectivo son mujeres, a quienes todo les cuesta mucho más, y está claro que esto es un acto discriminatorio.

«El reconocimiento no pasa por los aplausos, pasa por los hechos concretos«

También tenemos el derecho de poder elegir el espacio gremial, donde queremos participar y no es posible que –qué raro- la mayoría de nuestras propuestas sindicales de enfermería no tengan la personería gremial. También hay una discriminación en cuanto a la posibilidad de poder elegir a quienes queremos que nos representen; como también nos pasa en muchas jurisdicciones del país, donde no nos permiten tener ley provincial o asociaciones profesionales. Consideramos que la discusión de los colegios es fundamental porque creemos que la enfermería tiene la madurez suficiente como para poder hacerse cargo de su matrícula y las competencias que hay en cuanto a educación profesional. Entonces necesitamos de un proyecto que realmente nos permita consolidarnos para mejorar el bienestar de quienes lo componen, pero también para mejorar el bienestar de nuestro pueblo.

  • Estamos en un momento particular de la enfermería: más protagonismo en las calles, sindical y también algunos referentes se animan a dar el paso en política con el MST y el Frente de Izquierda, ¿qué opinás de eso?

Hoy el protagonismo que tiene la enfermería pasa porque pelea por estos actos discriminatorios, busca la representación en sus pares y de alguna manera entiende cuáles son las necesidades. Creo que dentro de los espacios políticos la izquierda, y el ejemplo del MST de llevar la cantidad de candidatos en cuanto a mujeres que representan al colectivo de la enfermería, deja en claro cuál es la mirada que hay que tener para todas las mujeres que luchan desde diferentes espacios. Creo que es importante que, así como en las legislaturas y en los consejos escolares hay representantes de todas las disciplinas y oficios, también pueda estar la voz de la enfermería.  Entonces creo yo que es claro, hoy la izquierda está haciendo un camino que abre la posibilidad de una participación enfermera con calidad para legislar y consolidando nuestra participación y eso hace que la propuesta de la izquierda tenga hoy un protagonismo diferente a las propuestas ya conocidas de otros espacios, que tienen como slogan meter más médicos al Congreso, pero que nos llevan siempre hacia los mismos lugares donde hay precarización, más pobreza y más exclusión. Nuestro objetivo es meter más trabajadores que luchen contra la explotación capitalista.

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