Un Encuentro más pequeño, mucho más maniatado y burocrático por quienes conducen la comisión, pero también mucho más debatido. En los distintos espacios y momentos del Encuentro surgieron diferentes debates, algunos que hacen a la naturaleza de la coyuntura, fundamentalmente, cómo enfrentar a Milei, cómo enfrentar a la ultraderecha desde el movimiento feminista. Y otros debates que hacen a la naturaleza del Encuentro, cómo lograr que sea más democrático, cómo lograr que sea más participativo, cómo lograr que de verdad sea federal. Aquí algunas primeras conclusiones y tareas.
Finalmente nos encontramos
Este fue un Encuentro diferente, por muchas razones. En primer lugar, porque efectivamente, al hacerlo en Jujuy, en el marco de una coyuntura de mayor pobreza en nuestro país, el viaje, la movilidad, la estadía, salía mucho más caro para todas y todes, por lo tanto, eso hizo que disminuyera también la cantidad de participantes. Lo otro es la poca difusión que tuvo el Encuentro, no tuvo la difusión que tenía en otros años por parte de la comisión organizadora pero tampoco por parte del gobierno. El gobierno provincial bloqueó cualquier difusión pequeña de la comisión organizadora o cualquier difusión que haya del Encuentro. De hecho, lo corrió de la centralidad política: al mismo tiempo puso otros eventos en esos días, y pagó para que además en los medios salieran los otros eventos y no el Encuentro. Durante todo el año bloqueó cualquier difusión que invitara al Encuentro en Jujuy. Todo esto, hizo que el mismo no tuviera centralidad para una gran parte del movimiento feminista y disidente.
No es casualidad. Para nada. Las mujeres y las disidencias nos venimos organizando hace años y los encuentros siempre fueron masivos. Pero en esta oportunidad era necesario achicarlo, era necesario restringirlo y aislarlo para que esa manera que pasara desapercibido y que por supuesto no permitiera fortalecer la coyuntura de luchas que empieza a haber en todo el país. A eso jugó el gobierno provincial. Pero también muchas direcciones políticas del propio movimiento feminista.
Jujuy, tierra de injusticias
La provincia de Jujuy, elegida en esta oportunidad para el Encuentro número 37, fue la provincia experimento de Morales, de políticas justamente que ahora están sintonizando a nivel nacional. Políticas que en la provincia se han ido profundizando y desarrollando de la mano de Carlos Sadir.
Ese fue el argumento más importante que se utilizó en Bariloche el año pasado, para que se elija Jujuy como sede 2024.
Estar en Jujuy nos permite ver que efectivamente es una tierra de injusticias, de hambre, de saqueo de nuestros recursos, en especial del agua. Jujuy es sin lugar a dudas una provincia donde las mujeres y las disidencias deben luchar a brazo partido para garantizarse un derecho.
Este Encuentro se dio ante este escenario complejo, no solo provincialmente sino también nacional, pero también con movimientos al seno de la comisión organizadora. En Jujuy nos encontramos con la hegemonía del PCR en la comisión organizadora, una comisión que fue bastante pasiva frente a todas las injusticias. Y fundamentalmente ante la actitud del gobierno provincial de aislar cada vez más al Encuentro, la comisión organizadora no hizo nada al respecto.
Fuimos a Jujuy pero no enfrentamos al gobierno de Jujuy; fuimos a Jujuy contra las políticas de Morales y el actual gobierno de Sadir, pero no hicimos nada para enfrentar ninguna de esas políticas. Por eso las causas abiertas contra los luchadores armadas por Morales continúan y solo en la calle lograremos el cierre definitivo.
Al contrario, la comisión organizadora aceptó cada una de las pautas que el gobierno le puso. Las escuelas en donde se iban a realizar los talleres, las escuelas para alojamiento, el acto de inicio, el acto de cierre. Todo fue pautado en cuanto a lo geográfico por el gobierno provincial. Y también se aceptó los tiempos del gobierno provincial. Nada, nada fue peleado, ni siquiera enfrentado.
El propio documento del Encuentro que se leyó en el acto de inicio da cuenta de los acuerdos de gran parte de la conducción de la comisión organizadora de Jujuy con el gobierno provincial. Ni una palabra se dijo de todo esto, del hostigamiento y aislamiento que provocó el gobierno provincial al Encuentro. Ni se mencionó al gobierno provincial entre otros ausentes conscientes.
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El acto de inicio se hizo en un lugar pequeño, a igual que el acto de cierre, angosto, largo pero chico. Al mismo tiempo ahí también se colocó la feria típica, lo que hacía bastante difícil la ubicación de las distintas organizaciones o delegaciones que iban llegando.
Y la emblemática marcha fue chica a comparación de los marchones a los que nos tienen acostumbradas los encuentros.
Lo significativo quizá es que los talleres fueron concurridos y llenos de debate. Muchas ganas de intercambiar y decir. Muchas ganas del Encuentro. Más chico, pero también más politizado.
Viejos patrones en la comisión
Hemos logrado renovar el Encuentro. Efectivamente ya no se llama como antes, el Encuentro de mujeres; sino que hemos logrado desde La Plata volver a repensarnos y repensar un nombre que pudiera incluir a todes, un Encuentro plurinacional de mujeres y disidencias. Pero por supuesto, esa no era la única reforma que se pretendía desde abajo, desde el movimiento feminista y desde las disidencias; sino que también se pretendía modificar los formatos de los encuentros, hacerlos democráticos, transparentes, autofinanciables, que no dependan de las negociaciones con las provincias o los gobiernos provinciales, sino que de verdad dependan absoluta y exclusivamente de la fuerza de nuestra propia marea. Lamentablemente, en Bariloche muchas organizaciones cayeron en un error, que fue cederle al PCR la posibilidad de acordar una sede común y no ir a CABA. En lugar de ir al centro del poder como era necesario este año para poder potenciar las luchas que hoy están llevándose a cabo, como las tomas de las universidades, la gran marea blanca del Garrahan, la lucha de residentes y trabajadores del Bonaparte y potenciarlas con la marea verde, esos sectores acordaron e impusieron con el aplausómetro desgastado y arcaico Jujuy como sede. Y en eso varias organizaciones fueron parte, no solamente el PCR que lo impulsa, sino también el peronismo en todas sus variantes, todos los actores filo k e inclusive el PTS. Lamentablemente quedamos nosotras solas exigiendo CABA.
Esa situación le devolvió un poco la manija al PCR dentro de la comisión y entonces le dio aire para poder imponer, como lo hizo durante todo el año en Jujuy, un formato pasivo y un formato de acuerdismo y diálogo con el gobierno provincial.
Fue expulsando a los pueblos originarios, le fue quitando lugar, fue dejando de lado a las disidencias. Tenemos el nombre, pero esa comisión hay que llenarla de sentido y contenido. Tienen que ser parte de verdad los pueblos originarios en todas sus variantes, todas las disidencias, todos los actores. Y las mujeres tenemos un gran desafío para poder conformar la próxima comisión en ese sentido. Debemos ser muches e intentar retomar formas más democráticas y sanas.
Vetemos a Milei
La coyuntura también marcó este Encuentro, porque uno de los grandes debates fue, por supuesto: nos gobierna la ultraderecha, cómo la enfrentamos, ¿qué tiene que hacer el movimiento feminista y disidente?
En ese sentido, hubo grandes debates en algunas de las comisiones de los talleres, como por ejemplo el sindical: ¿cuál es el rol que debe tener la CGT, la CTA? Desde abajo se insiste con la necesidad del paro nacional y del plan de lucha y aun así las centrales desoyen eso. Y hubo negativa de muchas compañeras sindicales a incorporar esos reclamos como parte de las conclusiones de los talleres, “porque mejor no meterse en la orgánica de los sindicatos”. Es necesario hacer un alto aquí, repensar el rol justamente del movimiento feminista y en ese sentido de nuestras compañeras sindicales, de nuestras compañeras que deben dar esa pelea en todos los sindicatos. La potencialidad de las conclusiones, la potencialidad de la exigencia permite también discutir en mejores condiciones hacia adentro de cada uno de los centrales y cada uno de los sindicatos. Pero además ya es un grito de todos los trabajadores la necesidad de enfrentar a Milei y que este gobierno se tiene que ir. Dar tregua, no movilizar, y pretender acordar con este gobierno nefasto es una traición en toda la línea.
Se puso de manifiesto otro debate que está relacionado con el proyecto político. ¿Cuál es la solución frente a Milei o frente a una salida potencial de Milei? ¿Quién nos gobierna? Ese debate estuvo presente en todas las comisiones y en todos los talleres. Y por supuesto empieza a surgir con fuerza la necesidad de un proyecto alternativo que tiene que surgir.
El peronismo no va más. Nos gobierna hace años. Le abrió la puerta a Milei. Ahora lo mira desde un escenario mientras se pelean por quién es el dueño de la lapicera. El peronismo no solo nos trajo a Milei, sino además no hace nada para frenarlo. Es evidente que esa herramienta no va más, no es revolucionaria. Y fundamentalmente no es feminista, porque evidentemente todos los gobiernos respondiendo al malmenorismo nos han traído a esto, solo utilizan las voces del feminismo para un discurso oportunista, pero en ningún momento han resuelto los problemas estructurales. Teníamos un Ministerio de Mujeres de cartón, teníamos un expresidente golpeador y abusador. Eso no va más. Ni negacionismo ni ministerio de cartón. Necesitamos un proyecto revolucionario y feminista, y de izquierda.
Próxima sede, desafíos
La próxima sede será en Corrientes. El argumento más importante que se utilizó desde el sector del PCR, el sector de las mujeres del Encuentro, como así se hacen llamar, fue la trata. Como si además no hubiera trata en otras provincias, fundamentalmente en otras provincias limítrofes a países. Pero evidentemente es la necesidad de ir a otro lugar que no sea CABA, cualquier lugar antes de enfrentar al poder nacional.
🟣 Así cerró el 37° Encuentro de Mujeres y Disidencias en Jujuy.
— Periodismo de Izquierda (@PeriodismoDeIzq) October 13, 2024
Desde Juntas y a la Izquierda llevamos la propuesta de CABA. La próxima sede será Corrientes. pic.twitter.com/514oosF7vq
La pregunta va a ser: ¿vamos a enfrentar las políticas provinciales contra la trata? ¿La trata es solo responsabilidad de la provincia de Corrientes o es también responsabilidad del gobierno nacional?
Por eso nosotros insistimos desde Junta y a la Izquierda que la realidad es que solo yendo al centro del poder podemos denunciar de verdad todas las cosas que nos acontecen al movimiento feminista y disidente. No solo una particularidad, sino todos los intentos de limitar nuestros derechos, la pobreza, etc.
En esta oportunidad una delegación de diferentes organizaciones subimos al escenario para ratificar nuestra propuesta de CABA.
El Plenario de Trabajadoras, Pan y Rosas, el PRML, y Juntas a la Izquierda fuimos parte de esa delegación, con la intervención de dos compañeras: Andrea Lanzette y Nina Brugo en representación de nuestra propuesta. Aun siendo una delegación más representativa y con una de las fundadoras de los encuentros, y a pesar del acuerdo que había en el público, hay consenso en el movimiento feminista que el enemigo principal es Milei, se hizo pesar el aparato para imponer otra vez otra sede lejos del poder. En esta oportunidad usando hasta la violencia contra compañeras que cantaban CABA.
¡Hay que dar vuelta todo! ¡El aplausómetro no va más! Debemos poder decidir todas las que vamos, no el pequeño grupo que se queda hasta el último día.
Nuestra participación
Desde todos los lugares del país fuimos parte de nuestra delegación de Juntas y a la Izquierda. Tuvimos una columna vistosa y combativa en cada momento del Encuentro y participamos en muchos talleres con propuestas y materiales.
También fuimos parte de la asamblea estudiantil que congregó cientos de estudiantes y docentes, confluyendo en el diagnóstico y levantando las tomas y acciones que se vienen sosteniendo en las universidades. Se pudo acordar un plan de acción para proponer en las universidades al volver y confluir el 22 en la marcha blanca. Esta asamblea tuvo un componente más presente de la izquierda, los sectores peronistas estuvieron un rato y se fueron. Lo que demuestra la importancia de la izquierda en la coordinación de las acciones y la lucha contra Milei.
Además, colaborando con los debates tuvimos dos iniciativas propias, una charla abierta con Cele Fierro en el río Xibi Xibi y la denuncia pública del genocidio en el Líbano y Palestina en manos del sionismo.
Así mismo presentamos un taller autoconvocado y con temática propia llevado adelante por compañeras de Orán, sobre las tarifas y nuestras deudas.
Como siempre Juntas y a la Izquierda es parte activa de estos Encuentros, y así seguiremos dando cada uno de los debates. Encontrándonos para organizarnos.