En el marco de un miércoles turbulento para el gobierno, se dio a conocer la inflación de julio: otro mes en el que el costo de vida se vuelve insostenible.
El Indec informó la variación mensual del IPC de julio[i], que registró un aumento del 1,9% respecto de junio. Además, el instituto señaló que, para no caer bajo la línea de la pobreza durante julio, una familia tipo necesitó $1.149.352,91[ii].
La inflación de Julio
El índice de precios al consumidor marcó una suba del 1,9%, acumulando un 17,3% en los primeros siete meses del año. La variación interanual del IPC alcanzó un 36,6%.
Según la publicación, las divisiones con mayores incrementos fueron: “Recreación y cultura (4,8%), seguida de Transporte (2,8%), por alzas en Transporte público y Funcionamiento de equipos de transporte personal”.
La división con mayor incidencia fue: “Alimentos y bebidas no alcohólicas (1,9%) por aumentos en Verduras, tubérculos y legumbres, Carnes y derivados y Pan y cereales en las regiones GBA, Pampeana, Noreste, Noroeste y Cuyo. En cambio, en Patagonia la mayor incidencia se registró en Transporte (2,8%)”.
En cuanto a nivel de las categorías, “los precios Estacionales (4,1%) lideraron el incremento, seguidos de Regulados (2,3%) e IPC núcleo (1,5%)”.
La línea de la pobreza y de la indigencia
El INDEC también publicó los valores de la Canasta Básica Total (CBT) y la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que definen la línea de pobreza e indigencia, respectivamente.
La CBT aumentó un 1,9% en julio, acumulando un 12,2% en el año. Según estos datos, una familia tipo necesitó $1.149.353 para no ser considerada pobre. En los últimos doce meses, esta canasta creció un 27,6%.
Por su parte, la CBA también subió un 1,9%, elevando la línea de indigencia a $515.405 para una familia. Su variación interanual fue del 27,0%.
Un combo de medidas para llegar con aire a las elecciones
Hace un tiempo que el gobierno viene encontrándose acorralado por las presiones de varios frentes. Julio, fue el mes donde se encendió el moviente en el precio de la divisa norteamericana, acumulando un 13% de incremento. Si bien esta suba en el dólar no se tradujo en una aceleración violenta de la inflación, de acuerdo al valor de la canasta básica, el costo de vida sigue acrecentándose. Además, según las primeras mediciones realizadas para agosto, ya se advirtieron aumentos entre el 3% y 9% en distintos rubros.
Te puede interesar: Tras el salto del dólar, llegan los aumentos Subas de hasta 9% en alimentos, higiene y panificados
Al mismo tiempo, los ingresos de los trabajadores se mantienen a la baja. En paralelo a que el Indec muestra que una familia, en julio necesitó más de un millón para no ser pobres, la mayoría de los salarios se encuentran muy por debajo de estos valores publicados.
De acuerdo al último informe presentado por la Junta Interna de Ate-Indec[iii], “Un trabajador/a necesitó, en el mes de junio de 2025, $ 1.869.924.- para satisfacer las necesidades mínimas de un hogar constituido por una pareja de 30 años de edad con dos hijxs en edad escolar. Este valor se compone de $ 639.836.- necesarios para adquirir una canasta alimentaria mínima y de $1.230.088.- para acceder a otros bienes y servicios básicos”. El trabajo revela un monto muy por encima a los datos, recientemente informados por el ministerio de Capital Humano, en la publicación sobre el valor del RIPTE, ya que en su última medición se encuentra en $1.468.135,75[iv]. La situación se vuelve mucho más crítica si lo publicado por el Indec, se compara con el valor actual del Salario Mínimo Vital y Móvil ($ 313.400). En julio, para cubrir el valor de la CBT, se necesitaron casi 4 salarios mínimos para cubrirla.
Frente a la complicada situación que atraviesas los trabajadores, el gobierno sigue ampliando el volumen de la bola de nieve que viene generando con todos los movimientos realizados por el ministro Luis Caputo. Tratando de que el nivel del dólar se mantenga fijo, y así evitar un descalabre inflacionario de cara las próximas elecciones, Economía y el BCRA, han adoptado medidas financieras para hacer que los problemas estructurales exploten luego de los eventos electorales. El mismo día en donde se publica este incremento en la inflación, el equipo económico se juego a refinanciar deuda por el valor de 15 billones de pesos.
Si bien, al momento de escribirse esta nota, todavía no se sabe el nivel de éxito de la negociación con los tenedores de letras y bonos, la ingeniería de estos movimientos —que llevan la firma de Caputo— se llenan de interrogantes sobre cómo se va a sostener este esquema de tasas impagables. Sobre todo, cuando uno de los problemas centrales que tiene el gobierno, es que el país no genera dólares de manera genuina. En definitiva, todas estas maniobras se hacen a costa de dinamitar las condiciones de vida de las mayorías trabajadoras y de los sectores populares.
Te puede interesar: Deuda. Caputo y un mega vencimiento de U$S17500 millones
Por otro lado, el gobierno, mientras intenta controlar a como dé lugar, lo que en algún momento era su único trofeo (la inflación en descenso), atraviesa por una dura crisis en lo político, sobre todo en el terreno parlamentario. Luego de la brutal paliza recibida en la última sesión de Diputados, Javier Milei, busca brindarle, sobre todo al mercado, alguna señal sobre firmeza en su poder político. Con la amenaza de que se puedan retirar los vetos impuestos (financiamiento universitario, emergencia en discapacidad y aumento en las jubilaciones) y la posibilidad de que se sancionen las leyes fiscales impulsada por las bancas que responden a los gobernadores, el presidente decidió realizar una reunión de emergencia en Olivos. En ese encuentro buscó encontrar a esos héroes que buscan mantener el superávit fiscal a costa de atacar áreas sensibles del Estado.
La inflación, al no sobrepasar el 2%, podrían presentarla como una situación contenida. Pero ese alivio, es engañoso, sobre todo, como se detalla anteriormente porque el costo de vida continúa escalando. Y al mismo tiempo, con todos los movimientos realizados por Economía, en caso de que le salgan mal, la devaluación siempre es una salida de los gobiernos para sortear estas crisis. Por este panorama es que se vuelve fundamental enfrentar al gobierno hasta que Milei y todo su equipo se vayan.
Para revertir la pérdida de ingresos de los trabajadores y atender a los conflictos que hoy se expresan en la calle, se requiere un paquete de medidas urgentes que reactiven la economía y restablezcan el poder adquisitivo. Un primer paso necesario es un aumento salarial de emergencia que iguale jubilaciones, pensiones y salarios al costo de la canasta básica. Medidas que se podrían materializar en la realidad si se trabaja por la más amplia unidad en la movilización. Al mismo tiempo se debe exigirles a las direcciones burocráticas el llamado al paro general y a la construcción de un plan de lucha. Claro, que todo esto, sin confiar en ellos y denunciando el papel colaborativo que han desplegado durante todo el derrotero de este gobierno libertario.
El desafío es aún mayor: para evitar la fuga de capitales y el saqueo financiero, es imprescindible cortar los lazos con el FMIy otros organismos que perpetúan el endeudamiento y la precarización. Sin una ruptura con este modelo, no habrá salida para las mayorías. La única solución real pasa por derrotar el proyecto de Milei, cuyo gobierno profundiza la estafa a costa de los trabajadores.
[i] https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/ipc_08_25B0A3ACE622.pdf
[ii] https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/canasta_08_256CCC421DB8.pdf
[iii] https://drive.google.com/file/d/1t0P17trSXbkosTizPlICZArT_zfkRwl2/view?pli=1
[iv] https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/ripte_junio2025-mdch.pdf