En campaña, la vicepresidenta Cristina Kirchner presidió junto al ministro candidato Sergio Massa y a Pablo Ceriani, titular de Aerolíneas Argentinas, un “acto institucional” por la inauguración de un nuevo simulador de vuelo y el aniversario de la reestatización de la compañía. Gran parte de su discurso lo dedicó a explicar cómo los grandes empresarios y ricachones fugan divisas y a echarle la culpa a Macri y Estados Unidos del ruinoso acuerdo con el FMI, pero no propuso ninguna medida para enfrentar el desfalco que denuncia.
En un día difícil para las pretensiones electorales de Unión por la Patria, dada la contundente derrota del domingo en Santa Fe y las incertidumbres que sobrevuelan sobre el curso de las negociaciones con el FMI, donde muchos analistas reiteran las pretensiones del organismo para que se realice una devaluación importante, Cristina volvió a encabezar un acto de campaña en la sede del Centro de Formación y Entrenamiento de Pilotos del Aeropuerto de Ezeiza.
Los discursos Ceriani y Massa estuvieron destinados a polemizar con la derecha que pide la privatización de la compañía -reestatizada luego de importantes luchas de sus trabajadores- o la eliminación de los subsidios que aporta el Estado. El ministro candidato denunció una frase de su oponente Horacio Rodríguez Larreta en este sentido.
Lo que Massa no explicó es por qué si los números de la compañía reestatizada son tan favorables para la Argentina, no hace lo mismo y reestatiza la estructura de empresas privatizadas, que viene de la época de Menem y que salvo excepciones el kirchnerismo no alteró. Por ejemplo, con empresas que como Edesur han hecho pingües ganancias y nos deja todos los veranos sin luz a decenas de miles de familias, no invierte un peso. Luego del acto algunos memes bromearon acerca de que no hay mejor “simulador” que este hombre del FMI y los grandes empresarios, devenido en defensor de un discurso de campaña nac&pop.
Pero como de costumbre, el discurso más largo en este sentido lo tuvo CFK. Travestidos de cosa que no son, o al menos haciendo el intento – a la mañana Massa había vuelto a insistir en que hay que sacarse al Fondo de encima, después de pagarle-, Cristina le dedicó la más importante parte de su discurso a la fuga de capitales, o como ella describió, a comentar donde va la riqueza.
Después de criticar a aquellos que están mirando la cifra de la inflación o de la pobreza para criticar al gobierno -lógicamente no le conviene hablar de eso- criticó a aquellos periodistas que no hablan de a dónde va la riqueza, y trajo la novedad del último estudio del INDEC en ese sentido.
Se ve que la vice o sus asesores están leyendo poco los diarios, ya que en Clarín el 29 de junio pasado el analista Ismael Bermúdez desglosó las mismas cifras del informe del INDEC[i] a que Cristina hace ahora referencia y que Periodismo de Izquierda dio cuenta en estas páginas.
A continuación CFK desglosó las cifras de fuga de capitales que describe el informe: “428.635 millones de dólares. Son los activos formados en el exterior por personas físicas y jurídicas de la Argentina, donde nos faltan los dólares”; “hay un grupo selecto de argentinos, escasos, serían 116 mil sobre 47 millones, que tienen casi un PBI afuera”, afirmó.
Para luego señalar que “más de la mitad de esos 428.635 millones” están en “efectivo”, compararlos con los 275.000 millones de dólares que representa la deuda externa en moneda extranjera y comentar que entre el primer trimestre del 2022 y el primero de este 2023 ese volumen se acrecentó en 8 mil millones de dólares, según el informe del INDEC, la mitad del faltante por el efecto negativo de la sequía, llegó a comentar Massa.
Las cifras son impactantes, más aún cuando según la vice “los miles de millones de dólares que se van de la Argentina”, son los responsables “de la pobreza, la desocupación y la inflación, porque la inflación del país está íntimamente atada al dólar”. Para luego rematar: “se imaginan si todo esto estuviera declarado, los ingresos fiscales serían monumentales”. Ya que como comenta la vicepresidenta, la formación de gran parte de estos “activos externos” se debe a la “evasión impositiva, a la sobrefacturación de importaciones o subfacturación de exportaciones”.
Con estos datos cabe preguntarse qué hizo el kirchnerismo a lo largo de sus tres gobiernos anteriores y de este, que comparte en gran parte, para enfrentar esta tremenda fuga, ¿qué hace el ministro candidato a quien Cristina apoya porque levantó “la papa caliente”? Nada. Solo tramposos discursos de campaña donde “simulan” no tener nada que ver y pedir que otros “se hagan cargo”, mientras gobiernan al servicio de los que fugan los capitales que denuncian.
“Hacerse cargo”… de págarle al Fondo
Refiriéndose al FMI se la escuchó decir: “porque al Fondo Monetario no lo trajo este gobierno”, es más, el kircherismo le habría dicho “out, game over de la Argentina, allí por el 2005”, luego “lo trajeron de vuelta” y justificó que estemos pagando una fraudulenta deuda que contrajo Macri porque “la Argentina es una sola y tiene que hacerse cargo”.
Para luego reclamar que el Fondo también es uno sólo, “porque si nosotros tenemos que hacernos cargo del desmanejo que tuvo el anterior presidente cuando convocó al Fondo”, este organismo al igual que el gobierno de los Estados Unidos tienen que hacerse cargo del desmanejo que hizo la anterior directora del FMI y el ex presidente Trump.
La conclusión es sencilla, todos los trabajadores y el pueblo argentino nos estamos “haciendo cargo” del enorme fraude por U$S 45.000 millones que contrajo Macri con el FMI y los Estados Unidos, y que este gobierno “se hizo cargo”… para que paguemos todos.
Massa, sintonizando el discurso de campaña habla de dejar al Fondo después de pagarles, Cristina llama a que todos los que nos metieron en esta trampa de endeudamiento se hagan cargo, mientras que los que nos hacemos cargo con bajos salarios, la inflación desbocada y la pobreza somos la mayoría de este país, que no vimos un dólar de semejante desfalco. Ella tiene que hacerse cargo de respetar esos pagos por que “la Argentina es una sola”, mientras los grandes empresarios siguen fugando divisas sin grandes problemas.
Una calesita dialéctica, un relato de campaña para intentar justificar lo injustificable: que en una nación riquísima en recursos naturales y humanos la mayoría trabajadora de la población está cada vez más pobre mientras que los grandes empresarios y banqueros internacionales se la llevan en pala.
La única salida es romper con el FMI, los acreedores buitres internacionales y terminar con la fuga y super ganancias de los grandes empresarios que dominan el país. Hay que dejar de pagar la fraudulenta deuda externa, nacionalizar la banca y el comercio exterior, así tendríamos “los dólares que le faltan a la Argentina” que reclama Cristina.
Ese programa diametralmente opuesto al que aplica la vicepresidenta y su candidato ministro de Economía Sergio Massa, al que apoyan con discursos diferentes toda la oposición de derecha de Juntos por el Cambio o Milei, lo levanta soló la izquierda. El dilema es terminar con este robo a la “riqueza” creada por millones de argentinos o continuar con él. Por eso en estas PASO apoya la lista “Unidad de los luchadores y la Izquierda” (MST-PO) en las internas del Frente de Izquierda Unidad.
[i] “Empeoró la distribución del ingreso en la economía”, por Ismael Bermúdez, Clarín 30/06/2023