El arco político del país giró completamente a la derecha, a tal punto que es muy probable que el próximo presidente de la Argentina sea un personaje nefasto como Milei, pro milicos genocidas, negacionista del cambio climático, anti derechos y que pretende aplicar un plan de motosierra que no es otra cosa que menemismo recargado: privatización de todo lo público -incluidas la educación y la salud-; quita de derechos laborales- como las vacaciones, el aguinaldo, las 8hs de trabajo, las indemnizaciones, etc.-; relaciones más dependientes con el imperialismo yanqui, entre otras barbaridades.
Pero las coaliciones mayoritarias, lejos de enfrentarlo, se prenden en el juego derechoso, porque ellos también necesitan descargar un fuerte ajuste contra todos nosotros, por eso Massa quiere un gobierno de unidad con el represor Morales y Bullrich cada día que pasa promete más bala y mano dura.
Córdoba cada vez más desigual
En nuestra provincia hace poco elegimos gobernador y la campaña también se corrió a la derecha, por eso Juntos por el Cambio terminó poniendo a los vice en la provincia y en el municipio de la capital (Prunotto y Pretto respectivamente) evidenciando que no tienen diferencias de proyecto. Ahora Schiaretti dice que quiere exportar el -supuestamente exitoso- modelo cordobesista, al país. Pero bien sabemos los cordobeses que estos 25 años han sido de corrupción, saqueo y empobrecimiento. Los beneficios siempre son para la Sociedad Rural y la Fundación Mediterránea, mientras que para los trabajadores y sectores populares nunca hay nada.
Entonces con un gobierno municipal y provincial en manos de los que durante todo este tiempo saquearon Córdoba y un gobierno nacional a cargo de ajustadores y muy probablemente con un facho como Milei a la cabeza, se vuelve imperioso fortalecer una alternativa de izquierda potente, en las calles y también en el Congreso.
Voces que no se callan
En nuestra provincia, la banca de Luciana Echevarría es un ejemplo de que la izquierda ocupando esos lugares, marca la diferencia. Porque está en cada lucha y lleva los reclamos populares a esa cueva de privilegiados, porque no se calla nada y denuncia a todos los corruptos, como lo hizo con Oscar González. Eso mismo queremos hacer en el Congreso de la Nación.
Para frenar a la derecha y enfrentar el ajuste de los gobiernos y el FMI meté a la izquierda al Congreso.
Ni miedo, ni resignación, propuestas para recuperar lo nuestro
Economía
Los que nos gobernaron hasta ahora siempre nos piden más esfuerzo a los de abajo, mientras una minoría amasa fortunas a costa nuestra. La deuda externa es el principal problema que tenemos, el pueblo no vió ni uno solo de todos los millones que el FMI le prestó a Macri para que se la fuguen sus amigos y sin embargo nos obligan a pagarla con el hambre de nuestros hijos. Por eso, proponemos romper con el FMI y no pagar más esa estafa.
Además, sostenemos que debemos discutir quién pone la plata y para qué, hoy en día somos los pobres los que financiamos todo, con un impuesto tan regresivo como el IVA. Hay que dar vuelta la tortilla y que pongan más los que más tienen, cobrando un impuesto permanente a las grandes empresas, bancos y terratenientes.
Y también controlar las divisas y mercancías que entran y salen de nuestro país, nacionalizando la banca y el comercio exterior. Sumado a esto, hay que recuperar los resortes de la economía nacionalizando las actividades productivas fundamentales.
Ambiente
En la desesperación por conseguir dólares, los que gobiernan, gobernaron o pretenden gobernar, piensan vender las últimas joyas que nos quedan: los bienes comunes. Ven al país como una naranja a la que exprimir, sin importarles la destrucción de todo lo que vive acá. En nuestra provincia, el desmonte es descomunal, ya nos queda menos del 3% del monte nativo, que fue reemplazado por el cemento de las mega obras y el desarrollismo inmobiliario o por soja y maíz transgénicos que se fumigan cerca de las comunidades contaminando todo.
Por eso, proponemos prohibir las actividades extractivas y contaminantes, transicionar energéticamente hacia formas menos contaminantes que los hidrocarburos y elaborar planes de recuperación del territorio devastado.
Género
Cada vez que hay una crisis lo primero en ponerse en cuestión son los derechos de las mujeres y las enormes conquistas que logramos producto de la lucha, se ven amenazadas por los discursos fachos que ocupan la escena. Mientras seguimos sufriendo la violencia de género y quienes dicen gobernar con perspectiva de género, crean ministerios de cartón que lejos de resolver el problema, lo profundizan, dándole letra a los antiderechos.
Hace falta una fuerte inversión para enfrentar la violencia de género que incluya refugios, programas de inclusión laboral para las víctimas y campañas masivas de concientización. Además, hacen falta comedores, lavanderías y jardines de la primera infancia para resolver socialmente las tareas de cuidado que hoy recaen principalmente en las mujeres y son una doble carga que provoca mayores niveles de pobreza, precarización y desocupación en nosotras.
También es necesario defender el aborto legal y la ESI y avanzar en su efectiva implementación, que incluye además la necesaria separación de la Iglesia del Estado.
Educación y Salud
Milei quiere privatizarlas, pero quienes han gobernado hasta ahora no hicieron más que destruirlas y para colmo, tienen la caradurez de echarles la culpa a sus trabajadores, que son los únicos que se esfuerzan cotidianamente para sostenerlas.
Nosotros proponemos triplicar el presupuesto tanto para salud como para educación. En el caso de la salud, avanzar hacia un sistema unificado para terminar con el negociado de las Clínicas Privadas y obras sociales y garantizar calidad de atención para todos. Y para la educación llevar a cabo un gran Congreso Pedagógico Nacional de toda la comunidad para debatir y poner en marcha la educación que necesitamos.
Vivienda
El déficit habitacional en el país es enorme y es la consecuencia de haber dado vía libre a los desarrollistas inmobiliarios para que especulen en ladrillos convirtiendo a la casa propia en un bien de lujo, inaccesible para el conjunto de la población.
Por eso, proponemos una nueva ley de alquiler social, con garantía estatal, y límite al valor que no puede superar el 15% de los ingresos. Además cobrar impuestos progresivos a las viviendas ociosas y poner en marcha un plan de viviendas sociales que además de resolver el déficit habitacional genere trabajo genuino.