Reproducimos a continuación la declaración del Encuentro Antirrepresivo llevado a cabo el sábado 30 en la Facultad de Sociales. Organizado por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia participaron más de 500 personas, se consensuó este texto como marco para los debates y se acordó la realización de una Jornada Nacional de Lucha para la primera semana de noviembre.
Buenos Aires, 30 de setiembre de 2023
Estimadas compañeras, compañeros, compañeres:
Desde el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, con la responsabilidad a nuestras espaldas desde hace más de 30 años de defender los derechos humanos y luchar en contra de la impunidad del ayer y del hoy, desde la unidad en la independencia del Estado y de todos sus gobiernos, les damos nuestra bienvenida cordial y militante a este 3° Encuentro Nacional Antirrepresivo por los Derechos Humanos.
Queremos empezar dedicando este Encuentro a la Memoria de militantes que fueron constructores de este espacio y ya no están. Nuestra compañera Adriana Calvo, Cachito Fuckman, Nilda Eloy y Oscar Kuperman, para ellos nuestro homenaje y compromiso en la continuidad de la lucha por la vigencia de los derechos humanos.
La crisis de nuestro país se agudiza día a día. A la inflación el hambre y el malestar social se le suma un resultado electoral que marca un eminente corrimiento a la derecha de toda la agenda política nacional al servicio del ajuste del gobierno, el FMI, el capital concentrado y los planes de la derecha.
En todo el país, los gobiernos y el Estado recortan las libertades y derechos democráticos, con más criminalización de la protesta social y más negacionismo del genocidio, pero frente a esa ofensiva represiva el pueblo trabajador responde con lucha, como se demostró en Jujuy.
En los últimos años, hemos constatado un constante avance en la represión a las expresiones de lucha del pueblo, sus manifestaciones, sus organizaciones y expresiones callejeras. Los gobiernos y el estabiment han recurrido al desempolvamiento de expresiones como “terroristas” para señalar tanto a los pueblos originarios como en el caso de los mapuches, como en el caso de organizaciones piqueteras, la estigmatización del piquetero como vagos, de las organizaciones sociales como aprovechadores, se acusa a los paros docentes como responsables del deterioro de la escuela pública y se enfrenta a las conducciones sindicales combativas cuando salen a pelear en defensa de los derechos de sus trabajadores. Han sido expresiones estigmatizantes azuzadas desde los medios hegemónicos de comunicación, los funcionarios y los representantes de la derecha política, con el claro objetivo de aislar a los sectores que se organizan y se ponen en pie en sus luchas.
Estas campañas han sido utilizadas para la adaptación de constituciones, leyes y códigos, a la restricción de los derechos humanos y las libertades democráticas, en beneficio a la explotación capitalista y en desmedro de la vida de las personas.
El sostenimiento del acuerdo con el FMI, se traduce en más inflación, ajuste, caída de salarios, jubilaciones y mayor empobrecimiento de las masas. Al otro día de las PASO, Massa impuso una devaluación del 22%. Este año la inflación va a superar el 150%. El 43% de la población está en la pobreza, incluido un 8% hundido en la miseria. Y en este país tan rico en recursos, 6 de cada 10 niños y niñas son pobres. Por eso la bronca popular crece día a día.
En la agenda futura todos los partidos patronales tienen en su programa reformas laborales, sindicales y sociales, que atacaran directamente aún más el poder adquisitivo del salario, los derechos laborales, previsionales, y que nos costaron décadas de lucha. Muchas de sus propuestas en la campaña electoral versan sobre liquidar las indemnizaciones por despido, el aguinaldo o las vacaciones, de reducir, aún más, el sistema previsional y atacan los derechos de huelga.
Lo hacen cuando la precarización laboral, el trabajo no registrado y el fraude laboral están alcanzando niveles históricos, cuando el poder adquisitivo de salarios y jubilaciones no sea a recuperado y sigue cayendo en los últimos cinco años.
Mientras, van a seguir pagando esa estafa llamada deuda externa con más ajuste y más entrega. Van a seguir gobernando para las corporaciones, el agronegocio, la banca y el extractivismo, generando más desigualdad social.
La expropiación de las tierras comunitarias de los Pueblos Originarios y la apropiación de las tierras en post de la especulación inmobiliaria, que unen a todos los candidatos patronales. Si no queda expresado en sus discursos ha quedado pasmado en sus acciones con la represión de Berni y Kicillof en Guernica en la Provincia de Buenos Aires o con el acuerdo de la reforma constitucional de Jujuy con los votos de Juntos por el Cambio y el Peronismo.
Tanto Massa, como Bullrich o Milei, más allá de sus relatos electorales, tienen como norte reducir, aún más, las prestaciones sociales del Estado – las partidas para jubilaciones, asignaciones, planes sociales, salarios estatales, salud y educación públicas- con el objetivo de reducir al mínimo el déficit fiscal para que pase el ajuste exigido por el FMI. Salvo la izquierda, todos ellos, con distinto discurso, defienden este capitalismo decadente, dependiente y antipopular.
Durante la campaña electoral de los candidatos patronales, más allá de las formas, han atacado al movimiento piquetero, a los trabajadores y a los pueblos, para ocultar el saqueo que han llevado adelante todos los bloques políticos que gobernaron la Argentina los últimos 40 años. Quieren responsabilizar a los que sufren el saqueo nacional de ser en realidad los responsables.
Van preparando el discurso para profundizar un brutal ajuste exigido por el FMI, con la consecuente represión y criminalización a los que luchan.
El ajuste no pasa sin represión. Por eso tratarán de recortar todos y cada uno los derechos democráticos y humanos, incluidos los derechos ambientales, los derechos de los pueblos originarios y los derechos de las mujeres y las disidencias.
Vienen por los derechos de las mujeres y disidencias que se hemos ganado en la calle, el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, el derecho a educarse en la diversidad y con la ESI, y se ha transformado a corto plazo en un efectivo instrumento contra el abuso en las infancias. Un capítulo aparte merece la persecución ejercida sobre las madres protectoras en defensa de sus niñes.
El giro represivo al que nos venimos refiriendo ha comenzado a plasmar, por ejemplo, en la reforma constitucional represiva en Jujuy, la ley antipiquetes en Salta, la figura de la “repitencia” en Mendoza contra la protesta social, la figura de “intento de femicidio” en Santa Cruz para perseguir activistas, en la reforma del Código Contravencional de Córdoba, el proyecto de Jorge Macri de impedir las marchas en esta Ciudad, cuya policía asesinó a Facundo Molares o la política represiva en Neuquén. Estas reformas legislativas violan garantías consagradas en la Constitución Nacional.
Utilizan el problema de la inseguridad para alentar el gatillo fácil y la baja de la edad de imputabilidad. Empoderan a las fuerzas represivas del Estado y criminalizan a la juventud. Año tras año aumentan los casos de gatillo fácil y muertes en situación de encierro.
Así como utilizan el problema narco para militarizar los barrios populares siguen encubriendo la participación de las fuerzas de represivas, el aparato judicial y el poder político, mientras garantizan la impunidad para el ingreso y el egreso de la droga del país.
Por su parte, Victoria Villarruel candidata vice presidente de Milei ha puesto en marcha una campaña no solo negacionista sino una reivindicación directa del genocidio con el objetivo de relegitimar a las FFAA para que sean utilizadas en tareas de seguridad interior.
Se vuelve más actual que nunca la consigna histórica del EMVyJ exigiendo la apertura de los archivos secretos del Estado desde el ’74 al ’83, para saber dónde están los más de 350 hijos apropiados que aún se desconoce su identidad, las complicidades civiles, empresariales, de la cúpula eclesiástica y las actividades de inteligencia. Para saber dónde están nuestros 30 mil compañeros y compañeras detenidos desaparecidos.
Exigimos el cumplimiento efectivo de las leyes reparatorias para los ex presos y presas políticas, exiliados y exiliadas, víctimas del terrorismo de Estado, con las modificatorias introducidas por el Movimiento Autoconvocado que el Congreso se niega a tratar.
Nos espera un gran desafío, y el futuro inmediato nos vera nuevamente defendiendo en las calles nuestros derechos y libertades democráticas como nuestra historia nos ha marcado.
¡No pasarán!
La clase trabajadora y los sectores populares de nuestro país tenemos una larga tradición de lucha. Por eso cayó la dictadura y enfrentamos cada intento de impunidad. Logramos la anulación de las leyes del Punto Final y Obediencia Debida, lo que posibilito la reapertura de los juicios y las condenas a más de 500 genocidas. Fuimos protagonistas de la rebelión popular del 2001 y enfrentamos el gobierno de Duhalde responsable de la Masacre del Puente Pueyrredón. Y en 2017 derrotamos el 2×1 con que la Corte quiso beneficiar a los condenados por delitos de lesa humanidad y le paramos la mano en las calles a las reformas reaccionarias del macrismo.
Esa tradición de lucha se extiende a nuestros días:
Por eso hoy se lucha en Jujuy y otras provincias contra el ajuste y la represión. Por eso hacen paro la docencia y otros sectores por su salario. Por eso el 4 marchamos contra el acto de Villarruel. Por eso el 14 marchó el movimiento piquetero, el sindicalismo combativo y la izquierda. Por eso el 16 marcharon les pibis por la Noche de los Lápices. Por eso el 28 marcharon las mujeres y disidencias. ¡Y por eso vamos a volver a salir a las calles cada vez que haga falta!
Y por eso hoy, ante la perspectiva que viene de duros enfrentamientos en defensa de los derechos conquistados por nuestros trabajadores y el pueblo, sostenemos que podemos derrotar la ofensiva de la derecha, a condición de lograr la mayor unidad de acción posible para defender los derechos humanos, quebrar el avance represivo y avanzar en el camino por el que dieron sus vidas los 30.000: una sociedad sin explotación, opresión y miseria.
Hoy en este Encuentro vamos a debatir en comisiones los distintos temas y a articular iniciativas en común, incluido convocar a una jornada nacional de lucha antirrepresiva.
¡Adelante compañeras, compañeros!
- ¡Luchar es un derecho! ¡Basta de criminalizar la protesta social!
- Basta de Ajuste y represión. Fuera el FMI
- ¡No al negacionismo, ni a la apología del genocidio!
- Apertura de los archivos del ‘74 al ‘83.
- ¡30.000 detenidas y detenidos-desaparecidos, presentes!