Con la excusa de “generar nuevos puestos de trabajo” y dar apoyo “a un sector dinámico de la economía”, el gobierno nacional eliminó el pago de retenciones a las exportaciones a las empresas de servicio, conocidas en su gran mayoría como las empresas de la economía del conocimiento. Siguiendo una política claramente liberal se les eliminan impuestos a los ricos mientras los trabajadores y el pueblo argentino, en un país con el 50% de pobreza, somos los que sostenemos la recaudación impositiva.
La medida anunciada por el gobierno en una reunión de los ministros de Economía y Desarrollo Productivo, Martín Guzmán y Matías Kulfas, el secretario de Política Tributaria, Roberto Arias y la subsecretaria de Economía del Conocimiento, María Apólito, con los empresarios de esta industria, regirá a partir del 1° de enero de 2022 para todas las empresas del sector.
Por la parte empresaria estuvieron presentes representantes de importantes firmas como Argencon, Accenture, Globant, PWC, el Centro Global de Servicios de Ernest & Young, la Comisión de Tax&Legal, Laboratorios Bagó e Invap.
El gobierno de Macri fue el que impuso un 12% para las retenciones a la exportación de este importante sector empresario, que con U$S 5.700 millones de exportación en el 2020, sigue en volumen al complejo oleaginoso-sojero. Como este gravamen fue pensado en su momento en $ 4 por dólar, se fue degradando a medida que se fue incrementando el valor de la moneda extranjera, del 12% original, pasando luego del 7% al actual 5%, que pagan las empresas que no se han adherido al régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento sancionado por el actual gobierno a fines del años pasado, que beneficia con arancel 0 a las empresas adheridas. Ahora esta exención regirá para todos a partir del 2020.
Con estas medidas, encubiertas tras la excusa de “promover exportaciones de alto valor agregado” etc., etc., se está beneficiando a importantes conglomerados empresarios locales y extranjeros. Las llamadas empresas del conocimiento son actualmente los monopolios empresarios de mayor desarrollo a nivel mundial, nombres como Google, Facebook, Tweeter. Son expresiones del capitalismo monopólico y concentrado, que busca permanentemente evadir las cargas impositivas que le corresponden.
Detrás de estos nombres icónicos se desarrolla una pujante industria que incluye a distinto tipo de servicios, desde las empresas destinadas a las finanzas por Internet (las Fintech), los popes del comercio electrónico (e commerce) como Amazon o la “argentina” radicada en el Uruguay, Mercado Libre, empresas como la Startups,, que como Rappy, utilizan un ejército de trabajadores jóvenes completamente flexibilizados, desarrolladoras de software y todo tipo de servicios digitales, firmas de biotecnología, de servicios profesionales y diseño, etc.
Las empresas argentinas
Nuestro país cuenta con once de los “unicornios” del sector, llamados así por superar los U$S 1.000 millones. A las primeros cuatro compañías argentinas ubicadas en este segmento: Mercado Libre, Globant, Despegar y OLX, se sumó en 2019 la plataforma de gestión de identidades Auth0 y en lo que va del 2021 otras seis, Bittafarms, Vercel, Aleph, Mural, Ualá y Tiendanube. Para tener una idea de su magnitud, Santiago Sosa, Ceo y cofundador de Tiendanube comenta que en Argentina “son 4 personas empleadas por negocio -en promedio-, y más de 45 mil las marcas que trabajan con nuestra plataforma; lo que equivale a más de 144 mil empleos indirectos y planificamos que este número ascienda a 192 mil, en 2022 , a nivel local ”. (1)
Acá se terminan los relatos de que el gobierno quiere superar los tremendos niveles de pobreza y de desigualdad social. Al Frente de Todos no tiene nada que envidiarles ni la derecha de Juntos por el Cambio, ni el liberal “libertario” Milei. Pocos impuestos para los grandes empresarios y la mayoría de la carga impositiva para el pueblo trabajador. A estos empresarios de los servicios 0 retenciones para la exportación.
Hay que terminar con este sistema impositivo regresivo. Desde el MST en el FIT Unidad repudiamos esta medida, favorecemos al contrario un sistema de retenciones segmentadas, que favorezca con mínimas retenciones a los pequeños emprendedores y con muy altas a las grandes empresas del sector. Como parte de un sistema impositivo completamente distinto, en el cual se elimine el IVA para todos los productos de la canasta familiar y se cree un fuerte impuesto mensual para las grandes empresas nacionales y extranjeras, para el 1% que se enriquece cada vez más a costa del trabajo de los argentinos y el mayor índice de pobreza de nuestra historia.
- Art. “Los unicornios argentinos ¿son la soja del futuro?: hablan los protagonistas” publicado en A24 del 01/09/2021.