El clásico de las Américas que se debía disputar en el Arena Corinthians de San Pablo fue suspendido a los 5 minutos de haber comenzado por un hecho bochornoso. ¿Qué fue exactamente lo que pasó? ¿Quién es responsable de lo sucedido? ¿Qué dice el reglamento? ¿Quién se queda con los puntos? ¿Se vuelve a jugar? Todo en esta nota.
“Por decisión del árbitro del partido, el encuentro organizado por FIFA entre Brasil y Argentina por las Eliminatorias para la Copa del Mundo queda suspendido”, reza el comunicado de Conmebol. El primer responsable de la decisión fue el árbitro del encuentro, Jesús Valenzuela, quien por decisión de delegados de la Conmebol ordenó que los jugadores dejaran la cancha por el ingreso de “desconocidos” al campo de juego.
El problema comenzó el sábado, cuando autoridades de ANVISA (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria) fueron al hotel de la Selección en San Pablo. Ahí se encontraban Emiliano “Dibu” Martínez, Giovanni Lo Celso, Emiliano Buendía y Cristian “Cuti” Romero, jugadores de la Liga Inglesa apuntados, ya que el protocolo sanitario de San Pablo no permite el ingreso a personas que hayan pasado por el Reino Unido los últimos 14 días. Y se profundizó en la tarde del domingo, cuando desde ANVISA ingresaron para impedir, pasando los cinco minutos, que tres de los implicados que estaban en la cancha pudieran jugar el partido y sean deportados del territorio brasileño.
Según las autoridades de ANVISA, los jugadores habrían mentido en la declaracion jurada de ingreso al país. Así se comunicó el hecho a la Policía Federal, para que se tomen las medidas en el ámbito de la autoridad policial, ya que existe un incumplimiento de la Ordenanza Interministerial 655/2021 y las normas brasileñas de control de la inmigración.
¿Quién es responsable y qué dice el reglamento?
“Argentina sabía hace 20 dias que estos jugadores no podían entrar al país”, le explica uno de los allegados de Brasil a Messi, que viste una pechera de fotógrafo, al borde del campo de juego. La afirmación es cierta, la AFA sabía de la situación de estos 4 jugadores, sin embargo llegó a un acuerdo tanto con la Conmebol como con la Confederación Brasileña de Fútbol. Quien llevó adelante esas negociaciones fue Gonzalo Belloso, el interlocutor de Conmebol y secretario general, quien había transmitido el mensaje claro del equipo argentino: deben estar habilitados para jugar los cuatro, sino no jugamos. Esta decisión se ampara en el acuerdo entre federaciones, Conmebol y los países, que establece que los planteles quedan exentos de hacer cuarentena. El mismo se usó para disputar la Copa América.
De hecho desde el jueves existió un tira y afloje entre la Confederacion Brasileña de Futbol y ANVISA, ya que Brasil corría riesgo no solo de perder los puntos con Argentina sino que también tendría que cambiar la sede de su partido del día jueves al estado de Recife.
La pregunta que nos hacemos todos es cómo llegó la delegación sanitaria al terreno de juego para parar el partido. La CBF aclara que ellos no tuvieron nada que ver y responsabilizó de todo a ANVISA y a la policía. La declaración es sorpresiva ya que en todas las competencias internacionales el local está a cargo de la seguridad, ya sea en el estadio, en un hotel o en una práctica.
¿Se vuelve a jugar? ¿Quién se queda con los puntos?
“Si una federación se retirara, si un partido no se pudiera disputar o si se suspendiera de forma definitiva por causas de fuerza mayor, la FIFA decidirá de manera discrecional las medidas que se deban adoptar y las acciones que estime necesarias. En el caso concreto de que un partido no llegara a disputarse o si se suspendiera de forma definitiva por causas de fuerza mayor, la FIFA podrá decretar su repetición”, dice el reglamento de FIFA, que se expidió diciendo que “lamenta las escenas que precedieron a la suspensión del partido”. Lo concreto es que Argentina se retiró por orden de un delegado de FIFA, responsable de la organización de la competición y a quien se le han elevado los informes. La decisión final que se tome con respecto a los puntos saldrá de Zúrich, ya que hay muy pocas chances de que el partido se reprograme. Pero también se avisora que la decisión que tome FIFA ocurrirá de acá a unos meses, cuando esté resuelta la clasificación de ambos seleccionados al próximos mundial de Qatar en 2022 para no tener problemas con las federaciones.
Con Bolsonaro en Brasil, ni un partido de fútbol está garantizado
Este hecho es un papelón más de tantos que tuvo el gobierno del derechoso Jair Bolsonaro. No es llamativo que el presidente que más negó la pandemia, que se declara antivacunas y dice “tengo puesta la mejor vacuna, que fue haber tenido el virus”, que no cumple los protocolos, aglomera gente a propósito y rechaza el uso de barbijo haya mandando a ANVISA al campo de juego para suspender el partido. El director de esta autoridad sanitaria es el contraalmirante Antonio Barra Torres y fue puesto a dedo por el propio Bolsonaro. El hijo del presidente brasileño, Flavio Bolsonaro, lejos de calmar las aguas declaró que “Argentina sabía que estaba infringiendo la ley brasileña” y que “debe ser castigada severamente”.
Toda esta situación se da en el marco de este 7 de septiembre, día de la independencia, que Bolsonaro organizará actos en San Pablo y Brasilia buscando apoyo social para ir contra los integrantes de la Corte Suprema de su país. Una muestra más de lo inoperante, delirante y peligrosa que es la derecha en el poder. No solo para la vida y la salud de millones de brasileños, sino también para el disfrute de quienes amamos el fútbol.