Elecciones en Corrientes. Un nuevo golpe contra el gobierno

La importante victoria del radical Gustavo Valdés, que impuso a su hermano como sucesor, evidencia el fracaso de la estrategia purista de Karina Milei. Para el Gobierno, acorralado por la causa de coimas, la derrota sienta un nuevo y preocupante precedente electoral de cara a las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre.

El oficialismo libertario recibió este domingo un nuevo y contundente revés electoral. En las elecciones provinciales de Corrientes, el candidato de La Libertad Avanza, Lisandro Almirón, quedó en un lejano cuarto puesto, con menos del 10% de los votos, en una contundente derrota que evidencia el desgaste del Gobierno y el fracaso de la estrategia electoral comandada por Karina Milei y Eduardo “Lule” Menem.

El triunfo fue para el oficialismo local de la UCR. Juan Pablo Valdés, hermano del actual gobernador Gustavo Valdés, se impuso en primera vuelta con más del 51% de los votos, evitando el balotaje. El peronista Martín Ascúa quedó segundo con el 20%, y el exgobernador Ricardo Colombi, tercero con el 16%. Un elemento a señalar, distinto a lo sucedido en elecciones provinciales anteriores, fue el porcentaje de participación, que en esta ocasión alcanzó el 73%. Por otro lado, además de la renovación de la gobernación, casi un millón de correntinos votaron también por la elección de 15 diputados y 5 senadores provinciales, a lo que se sumaban 73 intendencias en juego.

Esta elección asegura tres décadas de gobierno radical en la provincia y fortalece políticamente a una de las caras visibles del bloque de gobernadores de Provincias Unidas”. Esta fuerza, proveedora de votos en el Congreso para las necesidades del gobierno nacional, hoy comienzan a alejarse (para resguardar sus figuras) producto de los resultados electorales en las provincias, y obviamente, los fracasos y escándalos recientes de la gestión de Milei. La victoria fue celebrada como propia por mandatarios como Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Leandro Zdero (Chaco), Alfredo Cornejo (Mendoza) y el cordobés Juan Schiaretti, quienes vieron en el resultado un espaldarazo a su proyecto federal opositor.

Desde el Gobierno nacional, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, admitió la derrota sin tapujos. “Era una elección esperada, es un partido nuevo y no teníamos chances”, afirmó en entrevistas radiales, y justificó la negativa a aliarse con Valdés argumentando que hubiera sido avalar el “nepotismo” al suceder un Valdés a otro Valdés. Palabras que terminar de configurar un nuevo golpe para el gobierno, en medio del escándalo ANDIS.

El purismo de Karina no estaría funcionando

La derrota libertaria termina siendo un fracaso rotundo de la línea dura impulsada por Karina Milei y “Lule” Menem, que priorizó la pureza ideológica por sobre la construcción de alianzas. Según revelaron fuentes cercanas a la negociación, el Gobierno nacional rechazó una oferta de alianza con Valdés que le hubiera asegurado lugares en las listas legislativas, por exigirle al radicalismo que se tiñera de violeta y cediera la candidatura a gobernador. Misma táctica utilizada en la provincia de Buenos Aires, donde el PRO terminó cedidendo.

Con este cuarto puesto, sin pasar el 10%, la postura del ala dialoguista del Gobierno, encabezada por el asesor Santiago Caputo, quien apostaba por pactar con los poderes provinciales, con el diario del lunes, podría empezar a colisionar con la táctica karinista. Por lo que este resultado podría ser un nuevo estallido en la interna del núcleo libertario.

El contexto nacional: avanzan las investigaciones y la crisis del gobierno

La paliza electoral en Corrientes no puede disociarse del complicado contexto nacional que atraviesa el Gobierno. La causa por las coimas en la ANDIS continúa avanzando: este viernes la Justicia allanó nuevamente las sedes de la agencia y de la Droguería Suizo Argentina, mientras se espera la eventual declaración del exfuncionario Diego Spagnuolo como arrepentido.

Los audios que involucran a Karina Milei y “Lule” Menem en una trama de retornos del 3% por la compra de medicamentos han sumido al oficialismo en una crisis de la que no logra reponerse. La estrategia de negar y tildar el escándalo de “opereta” parece insuficiente frente al avance concreto de las investigaciones.

Para el Gobierno, la combinación de derrota electoral y avance judicial es explosiva. Sienta un peligroso precedente de cara a las elecciones bonaerenses del próximo 7 de septiembre, donde un nuevo fracaso ante las urnas podría dejar al oficialismo nacional aún más acorralado y debilitado, tanto en las calles como en el Congreso y frente a los mercados, los cuales esperan señales de solidez política. Milei y su gobierno se encuentra cada vez más complicado, y las urnas correntinas acaban de dar una señal contundente.

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