El 13 de abril fueron las elecciones en el gremio UDAP, el mayor de la provincia y la entidad de base de CTERA, principal confederación nacional docente, aliada hoy al gobierno del PJ y el Frente de Todos. La nueva derrota de la burocracia Celeste de Lucero en UDAP y del gobernador Uñac como aliado, fue clara si vemos los afiliados que votaron y por tratarse del terreno que mejor controla la burocracia. La Verde ganó con 1.679 votos (77%) contra apenas 481 votos para la Celeste (22%), 14 nulos y 2 en blanco. Son 2.176 en total, pero sobre un padrón con más de 4.500 afiliados.
Saludamos este triunfo como un canal más al que apeló un sector de la docencia para expresar el inmenso descontento hacia el gobierno y la burocracia, que se dio en las escuelas, en las calles y con paros del 90% de adhesión. Un sector lo vio como la posibilidad para castigar y sacarse de encima a esa dirigencia traidora de la Celeste y Lucero -su última cabeza visible-, el que es también Sec. de Educación de Privada de la Junta Ejecutiva de CTERA, la que siempre nos dio la espalda.
Una oportunidad a no desaprovechar, interrogantes y propuestas
Esto genera lógicas expectativas y la lista Verde, conducción electa, tiene en frente la posibilidad de responder a esta oportunidad que da el inmenso proceso autoconvocado y la derrota Celeste en UDAP. Aunque para hacerlo, es clave considerar las reales proporciones de los fenómenos en curso.
Porque ante una inflación que se dispara con el dólar y la crisis política, económica y social, carcomiendo lo obtenido con la lucha en materia salarial, se abren interrogantes. Debemos exigir al gobierno que convoque a revisar la pauta salarial y a discutir todo: la escala salarial, básicos, jubilaciones, condiciones de trabajo, titularización, cargos y un mayor presupuesto para una educación de calidad.
Pero, ¿quién se sentará a negociar? ¿Lo hará la nueva conducción de UDAP que representa a una parcialidad o será junto a Autoconvocados como el sector representativo del conjunto, como impusimos con la lucha? ¿Se abrirá UDAP a reconocer la enorme organización autoconvocada, con la que arrancamos los mayores triunfos de los últimos años? ¿O decidirá una parcialidad de afiliados, creyendo como siempre, ser la representación de una docencia en lucha, la que en realidad no expresan ni buscaron expresar, al no ser parte activa de los paros, mandatos, delegados, asambleas y movilizaciones? Esto atravesó los debates para formar una lista realmente amplia y de unidad, que integrara a quienes expresamos el proceso autoconvocado.
Es importante ver que esta elección refleja una parcialidad del total de afiliados, al votar solo el 47% del padrón, mientras una mayoría del 53%, no asistió. El voto a la Verde, siendo importante, refleja algo más de un tercio (37%) de los afiliados a UDAP. Es decir, un voto castigo a la Celeste, pero parcial en el gremio.
Y más aún si vemos los 24 mil docentes de la provincia, donde es minoritario, ya que esos votos a la Verde expresan apenas el 7% de la docencia provincial (menos de 1 por cada 10). Esa es la realidad a tener en cuenta para acertar en los pasos a seguir en UDAP y la potente rebelión o sanjuaninazo docente de 2022 y 2023. Máxime cuando los paros Autoconvocados tuvieron una adhesión del 90%. Entender esto es clave para ir a una apertura e instancias reales de confluencia.
La rebelión docente que cambió todo
La rebelión que protagonizamos los Docentes Autovoconcados dio por tierra con los acuerdos entre UDAP y el gobierno. Las bases y activistas tomamos el reclamo en nuestras manos y, al revés de los gremios, llevamos adelante métodos democráticos, elegimos representantes por escuelas, por departamentos y decidimos en asamblea, a mano alzada, los pasos a seguir para ganar.
Pero los gremios, sin asumir esa gran crisis de representación, nunca quisieron dialogar con Autoconvocados, acrecentando la brecha. El conflicto, que nació por lo salarial, pronto iba a cuestionarlo todo: El rol del gobierno, las políticas educativas y las formas de tomar las decisiones.
Desde comienzos de año fuimos parte de las reuniones para una lista opositora en el gremio. Lamentablemente no llegamos a un acuerdo en las propuestas programáticas por un nuevo modelo sindical en UDAP, que sea democrático, con la reforma de sus Estatutos, de lucha y no de “negociación”, con independencia de los gobiernos y las patronales.
Pero en esa conformación de lo que terminó siendo la lista Verde, estaban sus propias limitaciones. Quien encabeza la lista, expresó su apoyo hacia un candidato de la derecha de Juntos, con un proyecto privatista y de ajuste. Una porción importante de la actual Verde, ya había sido parte de las gestiones de la Celeste, con las hermanas López y con Lucero. Compartieron los métodos burocráticos que los docentes criticamos.
La cúpula sindical Celeste, con Ana María López primero (por 11 años) y Graciela López después (12 años), decidía todo sin consultar a las bases. Las reemplazó Lucero (4 años) y siguió el modelo sindical del PJ de “pensamiento único”, donde todo aquel que opina distinto, es expulsado. Así ocurrió con nuestra compañera Mary Garrido y con un grupo de docentes expulsados, que hicieron la lista Naranja “Unidad Docente” y luego Sí Docentes Unidos, SiDU, hoy en la FND (Federación Nacional Docente).
Tareas y perspectivas en UDAP y Autoconvocados
Las y los compañeros de Causa Docente (del PCR-CCC en el Frente de Todos con Gioja), son parte de la lista Verde. Pero en estos dos años de conflictos masivos, quisieron levantar los paros antes de tiempo. Este año, algunos de sus docentes no pararon y otros, volvieron a las escuelas a mitad de camino. Lo que genera muchas dudas de cómo se desempeñen desde el gremio: ¿Respetarán la decisión de la docencia o pactarán con las ofertas del gobierno?
Más dudas o alertas aún, deja el ejemplo de Tucumán, donde también se ganó el gremio ATEP, pero en unos meses se le dio la espalda a la docencia. En su primera paritaria, esa nueva directiva pactó un aumento vergonzoso (ver [1]) con el gobierno de Jaldo y el PJ en Tucumán. El PCR integra también esa conducción, frustrando una oportunidad de cambiar el modelo gremial burocrático y de pacto con los gobiernos.
Otro dato fue la negativa a visibilizar en la lista a sectores docentes que fuimos protagonistas del proceso de autoconvocados. Todas estas son limitaciones de la Verde a la hora de emprender los cambios que se necesitan. Sin embargo, consideramos que se abre un momento clave para intentar democratizar a fondo UDAP. Si tenemos en cuenta la fuerza por abajo, hay mucho por hacer si de verdad fuera el objetivo.
Desde nuestra perspectiva, la estructura de Autoconvocados con sus delegados departamentales y escolares, como dirección objetiva de los paros y movilizaciones masivas, debería mantenerse. Debemos pelear para fortalecerla. Al mismo tiempo, dialogar y actuar coordinadamente.
Ya la Verde debería plantear confluir con el movimiento autoconvocado, dirección de las mayores luchas en estos años, con sus delegados y representantes de departamentos, genuinamente representativos. Además, plantearse abrir el gremio, sus secretarías, integrar efectivamente a todos. Reformar el Estatuto burocrático con un profundo debate en las escuelas y sumar afiliaciones para su democratización y aspirar a ser un canal de lucha. Además de asegurar el regreso de todos los sectores expulsados.
Las asambleas como organismo soberano y los delegados por escuelas, deberían ser la norma para decidir todo con plena democracia de bases. Con finanzas transparentes, revocatoria de mandatos y el control de la docencia como ocurre en Autoconvocados. En definitiva, poder ir a un nuevo modelo sindical, democrático, de lucha e independiente del gobierno y las patronales. Para defender el salario, ir por lo que falta y la escuela pública.
Alternativa Docente San Juan
ANCLA, Agrupación Nacional Clasista Antiburocrática
MST en el Frente de Izquierda Unidad
[1] En Tucumán, la nueva conducción docente de ATEP asumió en noviembre pasado y ya en febrero pactó con el gobierno un “aumento” por 7 meses más que insuficiente. Fue en 3 cuotas, de apenas un 17,5% para marzo (la inflación ya se lo comió con el 21.7% según el INDEC), otro 8% recién en mayo y 8% en julio. Condenando así la docencia tucumana a un básico de indigencia, en míseros $ 44.383 para el cargo de maestra y un salario inicial por abajo de la canasta de pobreza, de $ 168 mil en marzo.