La decisión del concejal de izquierda Samuel Huerga y de un importante y combativo grupo de trabajadores y trabajadoras de sumarse al MST en las ciudades de Orán e Yrigoyen (Salta), insólitamente trajo como respuesta toda una serie de ataques y falsedades, primero por parte de PO y seguidamente por el PTS. Ambos partidos del FIT-U, por razones parecidas, ven en este avance del FIT-U y el MST en particular, algún tipo de peligro que los lleva a escribir toda una serie de imposturas. Y en los hechos intentan realizar una suerte de impugnación sobre la incorporación de militantes de larga trayectoria de lucha en la izquierda por diferencias políticas pasadas, algo visto reiteradas veces en las esferas políticas de fuerzas stalinistas, y un método muy ajeno al leninista y trotskista de incorporar en base a acuerdos políticos y programáticos hacia adelante.
En el caso de los compañeros del PTS, se suman a este debate de manera insólita. Primero pretendiendo darle una trascendencia que no tiene, a una foto y regalo de unos libros, que realizó tiempo atrás un dirigente de una organización social del Frente de Todos a Huerga, en una visita puntual a su ciudad. Con ese infantilismo pretende demostrar lo indemostrable, olvidando por ejemplo que hay imágenes de todo tipo, como las reiteradas fotos entre abrazos y sonrisas de Myriam Bregman con reconocidos funcionarios de Estado del gobierno del ajuste. Pero sobre esas fotos, la nota del PTS no dice nada, lo “importante” para ellos es una foto de Huerga con un dirigente de décima línea del Frente de Todos.
A la vez la esencia del planteo del PTS es sectario y burocrático; dice que no acepta la incorporación de Samuel Huerga y escribe en su artículo: “El MST no planteó ninguna discusión en la Mesa Nacional del Frente de Izquierda Unidad, a sabiendas que hasta el año pasado Huerga militaba contra el FITU y que posteriormente hubo una importante discusión sobre una política que linda con los principios elementales de clase. El PTS rechaza el método del MST y la incorporación sin más de Huerga, y por lo tanto no vamos a avalar que este concejal hable en nombre de nuestro Frente de Izquierda. En ese marco vamos a convocar a una reunión de la Mesa del FITU para discutir los pasos a seguir sobre este asunto”.
Vamos por parte. Primero desde el MST no tenemos porqué plantear en la Mesa del FIT-U a quien queremos incorporar a nuestro partido, en esto el planteo de Guillo Pistonesi centralmente es burocrático. Quiere que los avances políticos del MST pasen primero por su aprobación, como si alguien le hubiera dado esa potestad tan fuera de la realidad. El dirigente del PTS también dice que no avala que el ahora concejal del MST hable a nombre del FIT-U. Pero le recordamos que todas y todos los militantes del MST son del FIT-U y no es él quien tiene que avalarlo. Nadie le dio esa potestad de supuesto monarca con atributos de derecho de admisión. Por otra parte, el PTS miente cuando dice que Huerga defiende cerradamente lo realizado en la rotación de la presidencia del Concejo. Ya hemos escrito sobre esto nuestra posición contraria a esa política, algo que Huerga también comparte, aclarando él que fue una propuesta de toda Política Obrera.
En segundo lugar, no es verdad que Huerga militó hasta el año pasado contra el FIT-U. Samuel fue durante años militante de PO y del Frente de Izquierda, y solo en un corto período cuando PO se dividió, estuvo con Política Obrera, que es otro partido de izquierda que está fuera del FIT-U. Y ahora se incorpora al MST y de esa forma también al FIT-U, lo cual es una conquista y un avance del frente en la región. Esa es la realidad de los hechos que ninguna pretendida impugnación puede modificar. Y la Mesa Nacional del FIT-U puede discutirlo, lo que no podrá hacer es cambiar la realidad; hay un nuevo trabajo partidario del MST en Orán y una banca en el Concejo que será del MST en el FIT Unidad.
Un debate de proyectos en el FIT Unidad
A la vez, y lo más importante, es que el debate sobre Salta y las visiones ultrasectarias y burocráticas comunes de PTS y PO, hacen visible un debate de fondo sobre distintos proyectos en la izquierda, ya que en su caso representan una visión de un modelo de frente cerrado con cuatro llaves, algo que debilita al FIT-U y retrasa la posibilidad de que en la izquierda anticapitalista y socialista avancemos mucho más.
Esto se nota en lo extremadamente sectario que expresa el PTS cuando escribe que si alguien estuvo en contra del FIT-U ahora no puede ser parte. Lo mismo había escrito días atrás Pablo López de PO, quien consideró “una crisis” incorporar a alguien que tiempo atrás había criticado al FIT-U y le había dicho “electoralista” al propio PO.
Que estos dos partidos escriban semejantes definiciones, muestra su visión política común y regresiva, porque retrasan y obstaculizan las oportunidades de avance de la izquierda. Son el reflejo al interior del FIT-U de un proyecto que combina un ultrasectarismo lamentable con cierto burocratismo. ¿Porqué? Por algo muy obvio; para que el FIT-U sea grande y dé un salto cualitativo, se tiene que nutrir de trabajadores y jóvenes que precisamente antes no eran del FIT-U y en muchos casos veían al frente con ojos críticos. Todo luchador, trabajador o activista barrial o de la juventud que se acerque hoy a la izquierda lo hará con sus experiencias previas a cuestas y con sus propias opiniones sobre el FIT-U, también con sus propios aciertos y errores. Solo direcciones con una matriz genética ultrasectaria se pueden ponen a pedirle a quien se acerca, que demuestre primero una lealtad previa con el FIT-U y un certificado de no haberlo criticado nunca, ni de haberse equivocado jamás.
¿Con ese mismo razonamiento piensan dirigirse PTS y PO a las y los miles de trabajadores y jóvenes decepcionados con este gobierno? ¿Quién va a querer sumarse a nuestro frente si ese es el trato que le van a dar? ¿Para sumarse al FIT-U además hay que demostrar no haber cometido errores? ¿Quiénes lo dicen? Direcciones de izquierda que a la vez también cometen errores en el ámbito legislativo y en otros ámbitos de lucha. Por ejemplo, la nota del PTS hizo una larga lista de los errores legislativos de PO, pero se olvidó de agregar en la lista sus propios errores, votando su diputada junto a PO una declaración de apoyo al sionismo en CABA o varias decisiones de sus diputados nacionales en el Congreso de seguidismo a posiciones del peronismo.
Desde el MST tenemos otro proyecto, que parte de querer hacer grande a la izquierda anticapitalista y socialista convocando ampliamente a sumarse con nosotros y nosotras, llamando a miles y miles a fortalecer en base a un programa de fondo como tiene el FIT-U un proyecto para ser alternativa de poder en nuestro país. Queremos que miles de simpatizantes de izquierda, militantes o ex militantes de otras expresiones políticas se acerquen y se sumen sin exigirles autocríticas previas sino partiendo de acuerdos actuales y hacia adelante. Queremos también que miles de trabajadores peronistas se sientan convocados y con un lugar donde construir una gran fuerza política junto a la izquierda. Un proyecto sin pensamiento único, crítico y autocrítico, abierto en el debate de ideas.
Por eso, aunque a PTS y PO les moleste, nosotros mismos somos críticos del FIT-U porque no deja de ser solo un frente electoral, cuando debería transformarse en un gran movimiento político, en un partido común de corrientes internas, que intervenga en todos los ámbitos de la lucha de clases en forma conjunta, que permita el ingreso de referentes sociales de la izquierda y la intelectualidad, que convoque a sumarse y a fortalecer un polo a izquierda muy potente. Pero nada de esto quieren PTS y PO, precisamente porque están cómodos con un formato de frente electoral muy limitado.
Por todo esto el debate de Salta es en realidad un debate nacional y de proyectos en la izquierda. Y precisamente por eso, mientras nuestro partido está dando nuevos e importantes pasos en Orán e Yrigoyen, que se suman a otros avances políticos que venimos dando como principal referencia del FIT-U en esta provincia y un nuevo salto de extensión militante en la Capital y en otras ciudades como Güemes o Cachi, ahora surgen ciertos enojos de quienes en esa provincia vienen de retrocesos cualitativos en el caso de PO y de ningún tipo de avance del PTS.
En el caso del PTS en particular, sus problemas para avanzar en la construcción no se reducen a Salta. Su ubicación política sectaria es la que le ocasiona la contradicción entre ciertos avances electorales y no poder trasladar eso a un crecimiento partidario, como se evidencia en actos y movilizaciones con bastante débil presencia. O perdiendo oportunidades grandes como el caso de Mendoza, donde de una ubicación muy buena fue retrocediendo los últimos años.
De nuestra parte llamamos a fortalecer al FIT-U y al MST en Salta y en todo el país. Las próximas semanas están planteadas nuevas incorporaciones, reuniones con sectores obreros en lucha y eventos políticos en Orán con la apertura de un gran local del MST en esa región. Mientras tanto estamos transitando también la apertura de nuevos trabajos políticos en Chaco y Misiones, nuevos pasos en nuestra construcción. Y de conjunto, en el plano nacional, son todos pasos al servicio de fortalecer un gran partido revolucionario e internacionalista que aporte estas ideas dentro del FIT-U y siga dando una lucha política para que nuestro frente abandone esas visiones sectarias que están en las antípodas de la esencia del leninismo y el trotskismo, que siempre fue muy sólido en su programa y estrategia socialista, y muy abierto y audaz para convocar, incorporar y tener políticas y tácticas para que la izquierda revolucionaria avance.