Pasaron las elecciones en Salta y es importante sacar conclusiones sobre la votación de la izquierda. Sobre todo porque en la suma de listas presentadas se evidencia un importante porcentaje de voto a izquierda, que no logra resultados concretos en representación por el antidemocrático sistema que coloca pisos muy altos para ingresar al reparto de bancas. Si hubiera un sistema democrático sin piso, tanto en la Capital como en Oran habría diputados y concejales del Frente de Izquierda y el MST.
A la vez, frente a este régimen electoral antidemocrático, lógicamente la división en varias listas no ayuda, y ahí radica el desastre de la política rupturista del PTS, que tras las elecciones, encima vuelve a reivindicar. En La Izquierda Diario hacen un balance falaz, al servicio de defender lo indefendible: el haber roto por decisión de su dirección al Frente de Izquierda Unidad en esa provincia, el único lugar del país donde un partido –el PTS– decidió una ruptura injustificada.
Con esa decisión totalmente equivocada, hecha por cargos y acompañada con una campaña de calumnias contra luchadores obreros de Orán, el PTS intentó debilitar al Frente de Izquierda que aquí tiene al MST y a PO como los dos partidos claramente más importantes. Y el resultado de la decisión del PTS fue sacar en su caso una votación marginal aun volcando con varios viajes a Bregman, Del Caño y a Vilca y centrar la difusión más en ellos que en sus candidatos locales, y a la vez colaborar para que el Frente de Izquierda no creciera más. Ese fue su triste y nocivo rol.
Igualmente, en una elección muy difícil, el Frente de Izquierda MST-PO se ubicó como la primera fuerza de izquierda en toda la provincia y en todas las categorías, en un escenario donde había cuatro listas de este espacio, mientras el PTS salió cómodamente tercero, bien cerca del último, el Nuevo MAS.
En el balance dibujado que presenta en La Izquierda Diario, dice que “El PTS, presentándose por primera vez solo a nivel provincial obtiene la mitad de los votos que tuvo el frente MST-PO”. Para ese dibujo toma un dato parcial, el de solo una categoría y deja de lado todas las categorías importantes de la Capital de la provincia y evita decir que en Orán, la zona más combativa de la provincia, ni pudo presentar lista y está por fuera de las luchas más importantes de esa región.
Para hacer un análisis real de la votación de la izquierda, hay que tomar en cuenta, por ejemplo, la importante votación a diputados por la Capital, allí al Frente de Izquierda lo encabezó Andrea Villegas del MST quien sacó el 4,50% mientras el PTS allí saca el 1,08%, es decir cuatro veces menos. Algo parecido en Concejal, donde saca tres veces menos que la candidata del Frente de Izquierda; 3,22% a 1,14%.
A esto hay que sumarle la región de Orán, donde el PTS mira desde muy lejos una lucha que lleva más de 150 días, protagonizada por una enorme vanguardia y con gran protagonismo de Samuel Huerga y Josefa Cardozo, ambos del MST, que sacaron muy buenas votaciones de 7,5% a diputado y 4,70% a Concejal. La “contribución” del PTS a esa gran elección fue haber hecho una campaña de calumnias contra Huerga, un desastre político y metodológico del PTS, al cual por suerte las y los trabajadores no le hicieron caso. Ya que las altas votaciones del Frente de Izquierda y el MST en Orán son el reconocimiento a una lucha de años. Mientras el PTS en esta región clave de la provincia y de fuerte tradición de lucha, no pudo presentar ni un solo candidato.
A esta realidad provincial, donde el PTS aparece ausente y desdibujado, la quiere ahora reducir a la frase irreal de “sacamos la mitad de los votos del Frente MST-PO”. Una fantasía electoralera ajena a las luchas reales y al desarrollo real de cada fuerza en la provincia. Ya que el PTS pasó esta elección con pena y sin nada de gloria.
En última instancia, el balance faccioso del PTS sobre las elecciones salteñas, es tan solo una muestra de la política muy negativa que viene teniendo para el FIT-U en todo el país. Así como en Salta decidió entre sus pocos militantes romper el FIT-U, ahora también decidiendo entre pocos quiere imponer una política y una fórmula nacional compuesta solo por su partido. Lo cual conduce a dividir al frente ahora en las PASO y generar condiciones muy malas y divisionistas a futuro, por el intento hegemonista del partido de Bregman y Del Caño.
Por todo esto, tenemos que seguir impulsando una gran asamblea militante del FIT-U y abierta a simpatizantes, referentes sociales, intelectuales y organizaciones amigas, para debatir a fondo todo y decidir sobre la política, la campaña y las candidaturas. Frente a una política divisionista, hegemonista y sectaria, más que nunca hay que tener propuestas unitarias y abrir el debate masivamente y a fondo. Democraticemos el FIT-U como única forma de hacerlo más fuerte y de superar las políticas electoralistas y nocivas que ya dividieron en Salta y se preparan para dividir al frente en todo el país.
MST en el FIT-U Salta