Bajo la consigna “El hambre no espera, basta de ajuste”, en el Obelisco, diferentes organizaciones sociales dieron una conferencia de prensa para denunciar los ataques por parte del gobierno a los sectores más postergados. Centralmente apuntaron contra la eliminación del programa Potenciar Trabajo y, también, señalaron el criminal desabastecimiento de mercadería que Sandra Pettovello lleva adelante contra los comedores populares.
Allí el conjunto de organizaciones sociales coincidieron en denunciar que han intentado por todos los medios tener diálogo con el gobierno para poder resolver los problemas urgentes que padecen las barriadas populares. Sin embargo, como remarcaron, no han tenido respuesta alguna. Y, entendiendo que el flagelo de la pobreza no es un drama actual, sino de arrastre y con responsabilidad del gobierno anterior, subrayaron que Milei acentuó la misma llevándola a casi el 60% de la población.
También apuntaron al modo en que el gobierno nacional resuelve los conflictos, que no es por otra vía de la represión enmarcada en el protocolo anticonstitucional de Patricia Bullrich.
Mónica Sulle, dirigente nacional del MST –Teresa Vive, remarcó: “Finalmente, luego de haber congelado los ingresos y no haber pagado el aguinaldo, anunciaron el el fin del programa Potenciar Trabajo. Atentando contra el derecho de organización y, además, promoviendo una política fracasada como el famoso “empalme” con empresas. Lo cierto es que cada vez que eso se intentó, no funcionó, justamente porque los gobiernos no generan puestos de trabajos genuinos. Menos Milei que promueve despidos en el Estado y con la recesión económica que está generando también ocurre en la industria”.
Además del avance sobre los progamas sociales, son más de 40 mil comedores, merenderos y ollas populares de punta a punta del país que se han queda sin ningún tipo de abastecimiento de mercaderías. Y, como si fuera poco, en la conferencia también advirtieron que se desfinanció la única política de integración urbana que permitía acceder a mejores condiciones de vida a millones de vecinos, como el acceso a los servicios básicos e incluso a salitas médicas, clubes de deportes, establecimientos educativos, entre otras.
Por estas razones, volviendo a las palabras de Sulle, las organizaciones sociales y piqueteras, tras dar sus argumentos, volverán a las calles con diferentes acciones, para seguir reclamando por sus derechos, como lo hicieron hace una semana en las oficinas de la ministra Petovello.