En una nota publicada el día 7 de enero en el portal de noticias Infobae titulada Los números del Hospital Garrahan: el gobierno anunció que logró eliminar el déficit sin afectar la atención, la gestión motosierra de Javier Milei asegura haber logrado sanear el déficit de 32 mil millones de pesos del Hospital Garrahan e incluso generar un ahorro de 2 mil millones de pesos mensuales para el 2025, todo esto basado en un informe del Ministerio de Salud, en el cual se afirma que se realizó gracias a un plan de “eficientización” que incluye la optimización de recursos y el aumento de los ingresos por prestaciones. Lo que no aclaran ni el informe ni la nota es el origen del “déficit” ni su composición.
El gobierno, mediante su ministro de Salud, el comerciante Mario Lugones, miente descaradamente y necesita inventar una realidad paralela para intentar mostrar gestión y resultados donde no los hay. Falsea o distorsiona la realidad con el único fin de presentarse sólido y eficiente en una economía que se derrumba, profundizando las grandes desigualdades sociales existentes, arrastrando a los jubilados y desocupados a la pobreza extrema. Y si esto no funciona, la respuesta es represión para intentar acallar los reclamos de los trabajadores.
¿Ahorro o ajuste?
Sin lugar a duda hubo un “ahorro “en el presupuesto del Hospital Garrahan pero, ¿en base a qué? Primero, las partidas presupuestarias asignadas al hospital en el año 2024 fueron muy por debajo a la inflación oficial, ahí está una primera aproximación a la idea de “ahorro” del gobierno. En segundo lugar y como resultado de la primera, los salarios del equipo de salud quedaron por debajo de la Canasta Básica que fija el INDEC. Las categorías más bajas cobran salarios básicos de 547 mil pesos, profesionales que no llegan al 1.500.000 de pesos con muchísimos años de antigüedad. Esta situación obligó a que muchos trabajadores renuncien y busquen empleo en el sector privado o incluso en otros países, transfiriendo trabajadores con un altísimo conocimiento y experiencia formados en el sector público al sector privado. Esto termina afectando el servicio al no haber ingresos al hospital y al haberse incrementado la demanda al sector público, por una gran cantidad de pacientes que no poseen mas obra social o prepagas.
Además el Consejo de Administración, el brazo político del gobierno que gestiona el hospital, pretende avanzar en eliminar una conquista histórica de los trabajadores como lo es el jardín maternal “Quiero mimos”, porque el gobierno cree que hay que ahorrar en salarios y no permitir ingresos es que los docentes renuncien y falten 16 vacantes para este nuevo año lectivo.
Todo esto sin dudas afecta la atención de nuestros pacientes, ya que hay sobrecarga laboral, pluriempleo debido a los bajos salarios, mayor cantidad de licencias por salud mental porque la plata no alcanza y la angustia crece, alta tasa de suicidios y muertes prematuras y aun así, tienen el descaro de anunciar con bombos y platillos un mísero aumento del 15% del básico de nuestro salario. El gobierno de las fake news.
La bronca crece, la organización también
Después de muchos meses de luchar y con un lógico intermedio de vacaciones, la organización de las y los trabajadores del equipo de salud debe continuar, ya que los problemas salariales no se solucionaron; al contrario, cada día alcanza menos nuestros salarios. Por eso necesitamos volver a organizarnos masivamente, convenciendo al resto de las y los compañeros que necesitamos de la más amplia unidad para derrotar este ajuste feroz. También necesitamos crecer en organización sindical, tanto UPCN que firma paritarias por un 1% como la dirigencia nacional y CABA de ATE que no unifica la pelea y coordina un plan de lucha, dejan un vacío que en el caso del Garrahan lo han ocupado los gremios combativos de la Asociación de Profesionales y Técnicos en unidad con la JI de Ate y sectores autoconvocados. Como articulador de este frente único de lucha, es clave fortalecer la APyT, nutrirla masivamente de compañeras y compañeros que quieran participar activamente de la construcción de gremios democráticos y combativos y al mismo tiempo necesitamos construir una alternativa político gremial, como lo es Alternativa Salud MST. Para dar la pelea tanto en el terreno político como en el sindical y levantar así una opción que supere la lógica de la resignación y del mal menor que ya fracaso y le abrió el camino a este gobierno de ultra derecha. Con un propósito claro y estratégico de que gobiernen los que nunca gobernaron, para que de una vez por todas seamos protagonistas de nuestros destinos.
Maximiliano Bares
Trabajador del Garrahan