El FIT-U y un gran ejemplo de inclusión. Personas con discapacidad en las listas para las elecciones legislativas

El Frente de Izquierda Unidad presentó en sus listas para las próximas elecciones legislativas de septiembre y octubre a personas con discapacidad. Un ejemplo y una perspectiva de inclusión real de cara al futuro.

Desde un principio quisiera aclarar que esta nota me encuentra lleno de buenas sensaciones, sin perder la mirada crítica sobre lo que, desde la perspectiva de una persona con discapacidad, es la verdadera inclusión y lo que son meras cortinas de humo. Y es que para estas elecciones legislativas he sido elegido como candidato a la Consejero Escolar de Lanús por el Frente de Izquierda y desde el MST. Así como también nuestros compañeros del frente han elegido candidatxs con discapacidad.

Esta decisión es para celebrar, porque coincide con pensamientos que, lejos de quedarse solo en ideas progresistas, marcan el inicio de una verdadera transformación social y de inclusión. Pero ojo: para lograr esa transformación tenemos que entender que es este sistema el que no está preparado para nosotrxs, y no al revés.

En este sistema capitalista y opresor, los trabajadores somos un número, un eslabón clave pero con fecha de caducidad en la cadena de las fuerzas productivas. Es tan simple como excluyente: si tu físico e integridad no están al máximo según las expectativas del capitalismo, somos descartados, ninguneados y, lo peor del caso, considerados un costo.

Por eso hoy elegimos abordar esta nota e ir mucho más allá que simplemente pedir condiciones de vida dignas, igualdad o inclusión. Hoy contamos que, como socialistas que vamos a fondo, enfrentándonos de manera real —y no solo desde el discurso— a este sistema, nos parece fundamental que las listas del Frente de Izquierda incluyan a personas con discapacidad y les asignen tareas concretas.

 La tarea de transformar el Frente de Izquierda, más allá del plano electoral.

Tenemos más que claro que una gran tarea revolucionaria es pensar, en conjunto con todas las fuerzas marxistas-leninistas-trotskistas, una salida concreta que toque el sistema de fondo y transforme a la sociedad: repartiendo tareas, reduciendo horas de trabajo y, en consecuencia, aumentando el empleo, combatiendo la desocupación y la precarización laboral.

Para empezar a desarrollar estas ideas, tenemos que entender que las personas con discapacidad deben estar en igualdad de condiciones. Es necesario exigir la creación de trabajo adaptado, donde no solo la movilidad o la plenitud física sean lo esencial, sino también la capacidad de resolver problemas de la sociedad y aportar nuestras ideas. Esto debe ser un bastión trascendental, y nuestras opiniones deben ser tomadas en cuenta como principales alternativas cuando corresponda.

Por eso, como venimos recalcando desde el MST en cada debate, nuestro frente —además de la importancia de una alianza electoral— debe salir a buscar a quienes hoy están por fuera del mismo, incluyendo personas con discapacidad, para que se sumen, tengan voz y voto, e injerencia real en la estrategia de la compleja pero posible misión de una sociedad con las mismas posibilidades para todxs. Ese es un objetivo que creemos primordial.

 Ni limitar, ni limitarnos, militarnos como sujetos de derecho

En el sentido de la perspectiva desarrollada más arriba, necesitamos escribir acá que la expectativa que vemos a futuro es más que positiva, ya que forma parte de una gran reivindicación a las luchas de las personas con discapacidad, que muchas veces no tienen la visibilidad que estas peleas requieren. Mayormente, los medios de comunicación no le dan la relevancia que deberían. Estos medios, formadores de opinión, al no difundir la problemática, hacen que gran parte de la sociedad no esté al tanto de las mismas. Solo se limitan a tocar el tema “por arriba”, generando el morbo que a ellos les conviene, cuando les conviene y como les conviene.

Los partidos tradicionales, que son grandes contenedores sociales, aparecen al momento de “sacar la foto” que los posicione, pero luego, cuando hay que enfrentar de conjunto el ajuste que nos golpea directamente, no movilizan a las masas. Al contrario: a la hora de votar leyes que nos perjudican, acuerdan, rosquean y transan en el Congreso. Y aún tenemos que ver cómo van a votar —y por ende, posicionarse— ante el inminente veto a la Ley de Emergencia en Discapacidad que anunció Milei en las últimas horas y su posterior sesión en Diputados.

No tenemos ni debemos comprar espejos de colores: debemos organizarnos masivamente. No detrás, tampoco al costado, sino a la vanguardia de la lucha. La crisis y el brutal ajuste actual —pero también el del macrismo y el del gobierno de Alberto Fernández— afectan de manera más cruda y deshumanizante a las personas con discapacidad. Es ahora, compas. Hay que organizarnos en unidad para seguir copando estos espacios.

Reflexiones finales sobre el presente y el camino a seguir

Para finalizar, quisiera —y quisiéramos— destacar que nos resulta verdaderamente trascendental e histórico el hecho de que, frente a un gobierno ultraderechista y un mundo que quiere instalar un giro en el mismo sentido, las personas con discapacidad integren las listas en estas elecciones legislativas. Tal vez este sea el inicio de una gran revolución: la del colectivo de la discapacidad como sujetos de derecho.

Podemos pensar que esta sea también la oportunidad de que miles de personas con discapacidad, que están por fuera de las organizaciones o partidos políticos y se ven totalmente aisladas por el contexto actual y un sistema que las margina, vean lo importante que es no solo integrar una lista para las elecciones, sino también participar activamente de las asambleas de discapacidad, actividades, movilizaciones, concentraciones y de todo aquello que requiera de nuestra fuerza colectiva y experiencia de vida.

El camino es por acá: organizados, unidos, unificando las luchas, exigencias y programas. Dando un golpe certero hacia aquellos depredadores de la esperanza que reivindican el individualismo y la “productividad”. Escribir esta nota tiene mucho de lo que creemos debe tener el programa de una sociedad socialista, y quien escribe agradece a todo el equipo de Periodismo de Izquierda y compañerxs del MST por el espacio. Convencido de que este es el camino a seguir.

Matias Saiet

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