domingo, 24 noviembre 2024 - 22:03

El FIT-U y la estrategia de la izquierda. Un debate con PO 

En el reciente acto del Frente de Izquierda Unidad el 1° de Mayo, y en materiales escritos y publicados hacia su próximo Congreso, los compañeros de PO desarrollan sus posiciones y a la vez polemizan, tergiversando el debate, con supuestas posiciones del MST. Abordamos en este material nuestras diferencias de método, de política y de estrategia con PO. Y reiteramos nuestras propuestas socialistas y anticapitalistas para que el FIT-U deje de ser solo un frente electoral y en verdad de un salto positivo a la altura de los desafíos que tenemos. 

Debatir a fondo entre organizaciones de izquierda, más cuando somos parte de un mismo frente, no solo no tiene nada de malo, sino que es una tarea de mucha importancia, clave para clarificar acuerdos y diferencias, para ajustar la política, precisar propuestas y ver si del choque de opiniones pueden surgir en algunos temas, superaciones comunes. El problema está, cuando en vez de debatir posiciones a fondo, se utiliza el método de inventar, tergiversar o directamente mentir sobre las posiciones en debate. 

Lamentablemente, en el debate sobre hacia dónde debe avanzar el FIT-U este método de cambiar las posiciones del otro, es el que usan los compañeros de PO. Lo consideramos muy equivocado, pero no casual. En la historia del Partido Obrero siempre han tenido ese método proveniente de la escuela de Altamira. Evidentemente, la dirección actual de PO rompió con su mentor, pero no con sus malas enseñanzas. 

El debate real, sobre el cual PO no hace referencia, es que nuestro partido viene proponiendo insistente y públicamente, en una serie de propuestas para que el Frente de Izquierda Unidad se transforme en algo mucho más fuerte y sólido, con nuestro programa anticapitalista y socialista y hacia el objetivo de fortalecer la lucha por el gobierno de las y los trabajadores y el socialismo. 

Sin embargo, los compañeros de PO insisten en evitar ese debate y lo cambian por un debate ficticio sobre la centroizquierda. Por ejemplo, en su discurso en el 1° de Mayo, Gabriel Solano dice; “Recién Alejandro (Bodart) decía que tenemos que escucharnos. Obviamente el punto de partida es escucharnos si no no podemos hablar. Pero la función que yo entiendo que tiene que tener la izquierda es mostrar la capacidad para fusionarse y movilizar el pueblo contra los agentes del capital y su Estado. No lo vamos a solucionar con una ampliación hacia la centroizquierda; no pasa por ahí, porque si lo hiciésemos, y hasta si llegara a dar resultado, dejaríamos de ser el Frente de Izquierda, seríamos otra cosa”. 

En el mismo sentido, en su texto de informe a su XXVIII Congreso publicado en Prensa Obrera, dicen que: “Los planteos expuestos por el MST fueron claramente de disolución del FIT-U como bloque político independiente en favor de un frente de colaboración de clases con sectores del centroizquierdismo. A quienes se oponen a esta disolución el MST les achaca el sambenito de “sectarios”. El mal resultado recogido en los principales distritos del país no implica que el MST borre estos planteos, sino que buscará llevarlos adelante por otras vías. Su participación de igual modo en el espacio de la Moratoria de la Deuda y en el FIT-U muestra que tienen huevos puestos en distintas canastas. Para el PO es central explicar el carácter de estas divergencias para evitar que la inevitable lucha de tendencias derive en el liquidacionismo o la desmoralización”. 

Cómo puede verse, para no contestar las propuestas reales que estamos proponiendo, PO se limita a mentir sobre lo que proponemos e intentar enchalecar al MST cómo un supuesto propulsor de una ampliación hacia la centroizquierda, algo que no hemos propuesto en ningún lado. PO utiliza la nociva lógica del “miente, miente que algo quedará”. Pero cómo dice otra frase popular, “la mentira tiene patas cortas”. Así que vamos a colocar nuevamente, una a una las verdaderas propuestas que tenemos, llevamos al FIT-U y explicamos públicamente en cada acto como en el reciente 1° de Mayo, y sobre las cuales hasta hoy PO no quiere debatir, porque lleva adelante otra política en el FIT-U, que no escapa al electoralismo, al separar la lucha social y de clases con la lucha política. 

Que el FIT-U deje de ser sólo un frente electoral 

Algo esencial que proponemos, es que nuestro frente supere los marcos de ser solo un frente electoral. Lo consideramos decisivo y entre quienes somos anticapitalistas y socialistas, debería ser obvio el querer permanentemente avanzar en acuerdos más profundos. Sin embargo, hasta ahora no encontramos respuestas positivas ni de PO ni del resto de los partidos del FIT-U, que privilegian el mantener cierto status quo en el formato del frente. Lo consideramos un grave error político. 

Si de verdad queremos dar un salto en la fuerza, solidez e implantación del FIT-U la tarea es lograr una construcción política que permita que nuestro frente debata todos los temas políticos y de la lucha de clases y social, e intervenga con una política común sobre los mismos. 

Por eso proponemos avanzar a conformar un gran movimiento político común, o un partido de corrientes o tendencias, que actúe como un partido unificado debatiendo todo para actuar juntos ante cada hecho, y a la vez, que permita que cada corriente mantenga su organización interna, no tenga que disolverse. 

Bajado a tierra, queremos que el FIT-U se reúna todas las semanas, tenga su dirección o coordinación nacional. Sus temarios debatan la situación política, las luchas en curso, los temas sindicales, sociales, de la juventud o ambientales. Que en cada caso se debata como intervenir en común y, lógicamente, dónde no hay acuerdo, como por ejemplo en el movimiento piquetero, cada cual desarrolla su política. Pero la primera tarea es que se discuta y se intente llegar a acuerdos, porque así actuaríamos mucho más fuerte como polo de izquierda, por ejemplo, al interior de los sindicatos contra la burocracia. 

Nosotros creemos en la construcción de partidos revolucionarios como estrategia fundamental para la revolución socialista, por eso construimos el MST y somos parte de la construcción de la LIS en el plano internacional. Hoy no hay condiciones para un partido revolucionario común entre los partidos del FIT-U porque hay desacuerdos importantes. Pero entre esta realidad y el ser solo un frente electoral, puede haber formatos de frente que sean un avance más profundo, que, sin llegar a ser un partido revolucionario común, sea algo muy superior a lo que tenemos actualmente. Por eso proponemos avanzar a un formato y funcionamiento distinto, que entre otras cosas permitiría hacer experiencias comunes más a fondo y explorar hasta dónde podemos avanzar en sentido socialista y revolucionario. 

Unir al FIT-U en la lucha de clases y el movimiento obrero 

Si hoy no sucede esto, es porque PO en particular es quien más se opone, por ejemplo, a que los temas sindicales se debatan en la Mesa del FIT-U alegando que son los sindicatos quienes tienen que decidir y no el FIT-U. Pero nadie plantea reemplazar a los sindicatos ni imponerles nada, la propuesta es muy sencilla y necesaria; que los partidos del FIT-U que somos los principales impulsores del PSC y de la dirección de algunos sindicatos y seccionales recuperadas, debatamos ante cada intervención sindical de importancia, para ver si tenemos acuerdos para llevar en común a esos ámbitos. Hacer esto fortalecería al FIT-U, al movimiento sindical clasista y antiburocrático y a la lucha de las y los trabajadores en general; y no hacerlo debilita todos los procesos. 

Detrás de la negativa de PO lo que hay en realidad es una lógica electoralista, de separar a nuestro frente por un lado y a las luchas y sindicatos por otro. Y esa lógica tan equivocada es la que debilita la lucha en el movimiento obrero. Por dar un ejemplo reciente que en la última reunión de la Mesa Nacional del FIT-U hicimos notar, es que ante las importantes elecciones docentes de SUTEBA no hubo ni un solo debate en el FIT-U ni una política común de nuestras corrientes sindicales al interior de las listas Multicolor, más bien todo lo contrario. PO actúo en común con corrientes centristas hostiles al FIT-U y desde ese acuerdo trabajó contra los otros tres partidos del FIT-U. Eso es lo que no va más, esas actitudes que parten de no querer que estas cosas se debatan en el FIT-U, para después querer hegemonizar con actitudes burocráticas y sectarias. En este mismo ejemplo, lamentablemente para la lucha docente y para la vanguardia, ahora se retrocedió perdiendo varias seccionales y PO en particular es quien más retrocede. Sacar conclusiones y reflexionar sobre todo esto se hace hoy más necesario. 

El FIT-U puede ser más que nuestros cuatros partidos 

Esta es otra propuesta que creemos vital, porque hoy el FIT-U se encuentra restringido a los cuatro partidos que lo conformamos. Este formato de frente es una base esencial, que le da una base militante grande y un programa y proyecto claro, pero no puede ser un formato rígido e inamovible, que impida el aporte y la participación de miles que no son parte de nuestros partidos. 

Como frente tenemos que dar canales de participación, no dar la imagen de un frente cerrado. Hay valiosas y valiosos compañeros que quieren participar, que fortalecerían nuestro frente si les diéramos un lugar. Precisamente superar el formato de frente electoral significa no ver a nuestros simpatizantes y amigos solo como votantes, sino cómo sujetos activos, que tienen opiniones, ideas, propuestas que pueden fortalecer al FIT-U. Que tanto más fuerte seríamos si abriéramos reuniones o plenarios abiertos para independientes que apoyan al FIT-U. 

Lo mismo con sectores de la intelectualidad de izquierda, con referentes sociales, de DDHH, ambientales, de género. Cuantos hay que son simpatizantes o votantes del FIT-U y sin embargo no discutimos nunca ninguna propuesta para que tengan un lugar activo en nuestro frente. Podríamos pensar convocar foros temáticos con personalidades de cada tema, incorporarlos en sus opiniones ante debates de importancia, generar ámbitos entre la dirección del FIT-U y estas personalidades y referentes. Pensar mejor como abrir nuestras listas a referentes que potencien nuestra llegada a nuevos sectores de trabajadores y jóvenes que se van alejando de los viejos partidos. Estas y otras propuestas se podrían llevar adelante. Pero precisamente, al no ser hoy el FIT-U un frente que actúa permanentemente en común y debatiendo todo, nunca se discuten estas posibilidades políticas ni se piensan en estas cuestiones. Eso hay que cambiar de raíz. 

Que se amplíe y convoque sobre la base de nuestro programa 

Y junto a todo esto, siempre hay que pensar qué posibilidades reales hay de ampliar el FIT-U. Lamentablemente PO reduce este debate a decir una burda falacia; que nosotros queremos ampliar para hacer un frente de centroizquierda. Como ya dijimos, esa no es nuestra propuesta, por lo cual nuevamente convocamos a PO a debatir lo que está en debate, no inventos ni maniobras. 

La crisis política que hay en el país genera gran descontento en la base social del gobierno, en miles de trabajadores y jóvenes desencantados. Posiblemente muchos de ellos apoyarán al FIT-U si nos ven postulándonos políticamente con fuerza. Pero también puede haber referentes sociales o agrupamientos que se muevan a izquierda ¿Qué hacemos con ellos? ¿Ninguna propuesta va a tener el FIT-U? En el propio movimiento piquetero hay agrupaciones que votan al FIT-U y se movilizan con nosotros ¿Nada les vamos a proponer? A otras fuerzas de izquierda anticapitalista que hoy están fuera de nuestro frente; ¿tampoco tenemos nada para proponerle? 

Este es el debate real, que no tiene nada que ver con la centroizquierda, sino con el hecho de que al ser nosotros el frente de unidad de la izquierda, la principal fuerza política de izquierda, tenemos la responsabilidad y la oportunidad de ir por mucho más, de convocar, de hacer más fuerte un polo de izquierda anticapitalista y socialista. 

Por eso lo peor en este tema es ser formales, rutinarios, temerosos en términos políticos. Si las cuatro fuerzas del FIT-U en común somos claramente la principal fuerza militante y política, si tenemos un claro programa anticapitalista y socialista y la estrategia de un gobierno de las y los trabajadores; con toda esta potencialidad política y militante; ¿por qué tener miedo de convocar, de incorporar otros sectores, de aceptar y debatir otras ideas y propuestas que vengan? 

En el fondo de este debate, lo que tenemos no es una propuesta de ampliar a la centroizquierda por parte nuestra, sino una visión electoralista de PO, al negarse a darle al FIT-U ningún carácter permanente, profundo y de intervención común en todos los planos de la lucha de clases y política. Eso refleja una concepción más cercana al reformismo y más lejana de una propuesta revolucionaria, en todo caso es esa posición de PO la que más favorece a la centroizquierda al no querer atraer hacia el FIT-U nuevos sectores, y no las propuestas anticapitalistas y socialistas que hacemos desde el MST para fortalecer de verdad al FIT Unidad. 

Sobre otros debates de actualidad: movimiento piquetero y sujeto social 

Cómo parte de su debate precongresal y en los eventos del FIT-U PO insiste en la importancia del movimiento piquetero. No tenemos duda de que es un actor importante en estos momentos y por eso somos una de las principales organizaciones del sector, actuando en frente único con el Polo y otras organizaciones, algo que tenemos que seguir haciendo en común y reflejando lo mejor de esta experiencia al interior de nuestro frente. A diferencia del PTS e IS que no tienen ninguna política sobre este fenómeno y solo definiciones propagandistas y sectarias. 

Pero hay un debate más de fondo dónde PO se equivoca, como ya lo hizo después de 2001, cuando pretendía darle al movimiento piquetero un carácter de sujeto social central para el desarrollo del proceso revolucionario argentino. Nosotros creemos que hay que impulsar con fuerza la lucha del movimiento piquetero independiente, unirla a la lucha de la clase obrera ocupada y hacerla parte de la lucha política junto al FIT-U, algo que PO omite dentro del frene único piquetero, renegando siempre de la unidad política y el accionar del FIT-U. 

Pero además seguimos creyendo que el sujeto central de la revolución es la clase obrera ocupada, y por eso no se puede perder esto de vista, aunque muy positivamente hoy haya miles de trabajadoras y trabajadores desocupados organizados en nuestros trabajos barriales y populares, y una parte de ellos incorporados ya como militantes de nuestros partidos. La estrategia de una fuerza revolucionaria es intervenir integralmente en todos los sectores y fenómenos positivos que da la realidad, pero sin perder la definición marxista que define quien es el actor social estratégico en la estructura de la sociedad capitalista. Cuando PO dice que la clave es avanzar en los barrios como en las elecciones pasadas, reduce la estrategia solo al desarrollo de una parte de las posibilidades de avance que tenemos, y sobre todo pierde el norte de las prioridades estratégicas, que nunca deben perderse. 

Una última cuestión 

Para terminar, hacemos notar que en el texto de PO que citamos al inicio, los compañeros también tergiversan el balance de la última interna del FIT-U, intentando mostrar que el MST tuvo malos resultados. Les recordamos que los datos son algo muy concreto; el MST obtuvo alrededor del 30% de los votos nacionales del FIT-U enfrentando a otra lista de tres partidos. Eso coloca al MST como una realidad muy visible dentro de nuestro frente. Además, en los distritos fundamentales PO fue detrás de las candidaturas del PTS, por su debilidad necesitó hacer eso para no medirse y acompañar desde atrás la lista encabezada por otra fuerza del FIT-U. Esa es la realidad electoral de cada uno, que en todo caso tendrá que debatirse hacia las próximas elecciones. 

Allí también tendremos que encarar un debate sobre cómo articular nuestro frente en el plano electoral, qué parámetros tomar para que haya listas bien representativas que fortalezcan la lucha política en las elecciones. Dejar de privilegiar, como PO viene haciendo en común con el PTS, un método electoralista de tomar solo en cuenta acuerdos de años atrás, o reducir el debate a algunas encuestas o focus group. Se trata de tomar realmente la integralidad de cada fuerza, su peso político, su inserción social, gremial, estudiantil, barrial, su capacidad de movilización, algo clave para un proyecto revolucionario. Abrirnos también a utilizar métodos democráticos y asamblearios que pueden impulsarse para ver la realidad y las relaciones de fuerza, o incluso si fuera necesario organizar nosotros como frente, internas abiertas en todo el país. Sobre todo esto, tendremos que debatir previo a las elecciones. 

Mientras tanto salgamos con fuerza a postular a nuestro frente. Volvemos a insistir en la necesidad de lanzar nuevas campañas políticas comunes, giras nacionales de los principales referentes, actos en todo el país, apoyo común a las luchas en curso, y un enfrentamiento desde el FIT-U en todos los planos a los libertarios y antipiqueteros, a los Milei y todos los liberfachos que quieren crecer. Organicemos miles y miles desde la izquierda contra ese proyecto reaccionario y postulemos el nuestro frente a la juventud y millones de trabajadoras y trabajadores. 

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