Miles de hectáreas de bosque nativo son arrasadas por un descomunal incendio que se originó en la zona del Bolsón y ahora amenaza con llegar a Chubut.
Según las primeras conclusiones más de 10 mil hectáreas de bosque fueron arrasadas por un fenomenal incendio en la zona de Cuesta del Ternero, cerca de El Bolsón. El fuego se desató el domingo por la tarde por causas que aún no han sido aclaradas.
Los más de 150 brigadistas que trabajan en la zona expresaron a diferentes medios de comunicación que nunca habían visto un incendio de tal magnitud en esa zona. Hasta el momento, el incendio ha dejado a su paso un enorme daño ambiental sobre el cual aún no se puede tomar real dimensión. Además, se registraron los incendios de dos casas y un galpón.
Con el correr de las horas ha crecido la solidaridad de los habitantes de la zona con los brigadistas, vía redes sociales se realizan diferentes colectas de frutas, alimentos y agua para los brigadistas que enfrentan en la primera línea las altas temperaturas de las llamas de lvoraz incendio que no da tregua.
Según las autoridades del Sistema de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales, los trabajos de extinción del fuego son intensos vía terrestre y área. Sin embargo, por la propia vegetación de la zona y las condiciones geográficas el trabajo de los brigadistas se vuelve mucho más complejo y peligroso.
Una de las mayores preocupaciones de los pobladores y brigadistas es que las condiciones climáticas potencian la intensidad del fuego y que en las próximas horas podría llegar a la localidad del Maitén, provincia de Chubut.
Especulación al palo
A pesar de que la gobernadora rionegrina, Arabela Carreras, haya declarado a la presa que el origen del fuego se debe a que un grupo hizo un asado en el lugar, no hay nada que realmente de sustento a dicha hipótesis. La lógica de la irresponsabilidad individual es nuevamente el chivo expiatorio para deslindar responsabilidades y ocultar la trama de la especulación inmobiliaria en la zona.
Hace años en la zona cordillerana los incendios ha sido el método predilecto de los especuladores inmobiliarios para librar la flora y la fauna del lugar y de ese modo obtener nuevos loteos disponibles para ingurar nuevos negociados en la zona. La sed de ganancia de unos pocos y legislaciones acordes son el coctel perfecto para potenciar los monstruosos incendios que hoy se viven el sur del país y los que en el 2020 mantuvieron en vilo a más de 14 provincias de todo el país.
Desde la Red Ecosocialista (MST en el FIT-U) sostenemos que es imprescindible que el Estado destine todo a su alcance para frenar el fuego antes de que llegue a las poblaciones y se sigan perdiendo más y más hectáreas de bosque. No se puede seguir especulando con que las lluvias hagan todo el trabajo.
Por otro lado, es momento de que en el país los brigadistas y bomberos voluntarios sean realmente reconocidos como esenciales y se ponga fin a los contratos basura que reciben. Su labor y valor deben tener un amplio reconocimiento y eso implicaría, en primera instancia, el pase a planta permanente de todos, la ampliación del personal, el equipamiento adecuado, la continua formación y un salario acorde al costo familiar de vida.
En síntesis, necesitamos dar vuelta todo. Es tiempo de comenzar a dejar atrás al actual sistema capitalista que privilegia las ganancias de unos pocos y rifa nuestros territorios para seguir acumulando riquezas en pocas manos. Mientras prime el actual orden social las voces de las poblaciones afectadas seguirán siendo ignoradas.
El 2021 será un año clave en la lucha socioambiental en nuestro país y el mundo. Urge seguir fortaleciendo la coordinación de las organizaciones ambientalistas y las asambleas territoriales en pos de desmantelar la política extractivista y negacionista que plantea el gobierno nacional y los gobernadores.