El acuerdo firmado entre los representantes de la Unión Europea y Gran Bretaña para encaminar el Brexit deja afuera del mismo a todos los territorios de ultramar de la Corona Británica -salvo al Peñón de Gibraltar-, entre ellos nuestras Islas Malvinas, las Georgias y Sandwich del Sur. Como comentan distintos analistas esto va a implicar un duro golpe para la economía de los piratas kelpers y un debilitamiento de la prepotencia imperialista sobre nuestro reclamo de soberanía.
El cierre de la negociación de estos acuerdos por el Brexit concluyó en la pasada Navidad, pocos días antes del fin del llamado “período de transición”, el 31 de diciembre pasado. El texto del documento, firmado el 24 de diciembre, señala claramente sus limitaciones sobre los dominios coloniales británicos: “Este Acuerdo no se aplica a los territorios de ultramar que tienen relaciones especiales con el Reino Unido: Anguila, Bermuda, Territorio Antártico Británico, Territorio Británico del Océano Índico, Islas Vírgenes Británicas, Islas Caimán, Islas Falkland (1), Montserrat, Pitcairn, Islas Henderson, Ducie y Oeno, Santa Helena, Ascensión y Tristan da Cunha, Georgia del Sur y Sandwich del Sur, e Islas Turcos y Caicos”.
Al no figurar entre los acuerdos comerciales firmados, ahora los habitantes del enclave (2) insular perderán importantes ventajas en la colocación de sus productos, ya que se les podrán aplicar aranceles que van del 6 al 16%. Las exportaciones de pescado, carne y otros productos a la UE, valuados en alrededor de 300 millones de dólares anuales constituyen el 75% del PBI de la economía del archipiélago. Los barcos con la bandera isleña dejarán de tener ventajas competitivas. A partir del Brexit, las Islas carecerán de elegibilidad para programas de asistencia técnica y financiera comunitaria. Además serán privadas de los subsidios no reembolsables y financiación para investigación y desarrollo ambiental y de la industria pesquera. En el 2020 las Islas Malvinas dejaron de pertenecer al GPS europeo llamado Galileo. (3)
El Brexit ha constituido un cambio para los negocios y política imperial de la burguesía británica y también de ese engendro imperialista que es la Unión Europea. Ambos inmersos, como el resto del mundo capitalista, en una crisis sistémica sin precedentes como producto de una profunda recesión y crisis económica de la economía mundial combinada con la terrible pandemia del coronavirus.
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En el imperio británico, este debilitamiento en su control imperial ya se hace sentir, entre otros efectos, en el aumento del sentimiento separatista de Escocia y en la frontera comercial que de ahora en más existirá con el territorio imperial de Irlanda del Norte, que ha quedado dentro del espacio Schengen. (4)
Pese al discurso reciente del primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, intentando tranquilizar a la población kelper, lo cierto es que se sumará al costo del mantenimiento de la enorme base militar británica, tener que colaborar con los gastos de la administración del enclave, en un momento de gran crisis para la Corona de Inglaterra.
El debilitamiento del imperio pirata, genera una gran oportunidad para contragolpear en el reclamo y disputa nacional por la soberanía de las islas. Ese reclamo y esa bandera por la que cientos de jóvenes argentinos dieron su vida en 1982 en la Guerra de Malvinas. Por la que se movilizaron millones de argentinos apoyados por los pueblos latinoamericanos en esa gesta vil mente traicionada por la Junta Militar de aquel entonces.
Llamaría entonces la atención para un lector que no conozca el tema, como el gobierno y el kirchnerismo que levantan un discurso seudo anti imperialista y soberanista, más allá de tal o cual declaración aislada, no han propuesto ninguna medida efectiva, más que continuar los reclamos pacíficos en los foros internacionales. Esos foros, como la ONU, están dominados por los países imperialistas que, como los que integran la Unión Europea, han defendido el pillaje colonial de sus primos británicos, violando las propias resoluciones de las organizaciones internacionales que integran.
Un gobierno realmente anti imperialista, aprovecharía la oportunidad, para pegarle a los ingleses donde más le duele, dejando de pagar los compromisos financieros que tengamos con la City de Londres, expropiando sus empresas y posesiones en la Argentina y relanzando el llamado a la movilización de los pueblos del continente latinoamericano en reclamo de nuestro derechos soberanos sobre las islas.
Nada de esto se puede esperar del kirchnerismo, que después de cuatro gobiernos, ha sido incapaz de lanzar ninguna medida efectiva contra los británicos. Ni siquiera de aplicar la ley promovida por el fallecido Pino Solanas en el curso de sus mandatos, que descargaba fuertes sanciones sobre toda empresa que tuviera negocios en las Islas Malvinas. No es para menos de un gobierno y sector político cuya prioridad es y ha sido pagarles la fraudulenta deuda externa a los buitres imperiales, sobre la base del ajuste a los jubilados y a todos los trabajadores. Soberanía de pico… entrega cotidiana de nuestro patrimonio al imperio.
La crisis del imperio británico abre nuevas oportunidades. Será la movilización del pueblo argentino junto a sus pueblos hermanos de Latinoamérica los que conquistarán con su lucha la soberanía sobre nuestras Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur. Lo harán como parte de la lucha anti imperialista y anti capitalista de nuestros pueblos. Los que dicen representar a la extinta burguesía nacional, como el kirchnerismo, sólo son capaces de discursos tramposos.
- Islas Falkland: nombre pirata con el que el imperialismo menciona a nuestras Islas Malvinas.
- Enclave: nombre del territorio nacional usurpado por un imperialismo, que como forma de dominación exporta al mismo una población extranjera, a la cual mantiene con grandes privilegios, para que funcione como agente directo de los intereses imperiales. Es el caso de la población Boer blanca en la Sudáfrica negra o de la población sionista en Palestina. Los kelpers cumplen esa función en las Malvinas.
- Fuente: artículo “El Brexit duro fue para Malvinas”, Clarín 28/12/2020.
- El espacio Schengen es una zona que incluye 26 países europeos (ahora 25 con la salida de Gran Bretaña), que abolieron las fronteras interiores entre las naciones miembros para la libre circulación de personas, bienes, servicios y capital, entre otros acuerdos de cooperación en el marco de los tratados de la Unión Europea.