lunes, 18 noviembre 2024 - 06:16

Educación. Precarización ATR

Luego de la paliza electoral y la feroz interna que se abrió en el PJ y el Frente de Todos, lejos de escuchar el castigo en las urnas, se ratificó el rumbo del ajuste. En Educación, la jugada de nombrar a Jaime Perzcik en reemplazo de Nicolás Trotta, vino acompañada de algunos anuncios que tienen más de títulos de campaña que de inversión sustentable. Implican a su vez una nueva reforma en nuestras ya flexibles condiciones de trabajo y educativas, que no se puede dejar pasar. Veamos.

Improvisando en campaña y ajuste ATR

Bajo el planteo de la “presencialidad plena” para “recuperar lo perdido” e “ir a la normalidad educativa” en el país y la Provincia, la anunciada apertura de escuelas y el dictado de clases a contraturno y los sábados, más la contratación de 30.000 docentes o estudiantes de terciaria, aparecen más como anuncio que como una realidad escolar.

Se trata además de un guiño a los sectores privatistas y la derecha macrista que reclamaron siempre una presencialidad a cualquier costo. Una medida de corte electoral, nada educativa ni sanitaria, que busca reforzar la idea de que la pandemia se superó. Así y más allá de todo el relato, lo que intentó y no pudo hacer Vidal, lo impondría este gobierno que se dice “popular”, apelando y trastocando necesidades sociales.

Usan la pandemia como excusa para naturalizar modalidades educativas y laborales precarizantes que Kicillof, Alberto y los demás gobernadores meten de prepo. ¿Cómo puede ser que ningún dirigente docente dijera nada de trabajar los sábados? Es que hay complicidad de la cúpula Celeste de SUTEBA, CTERA y demás gremios, alineadas con el PJ-Frente de Todos.

Ahora hablan del Fondo Federal “Volvé a la Escuela” con $5.000 millones para “ir buscar a todas y todos las alumnas y alumnos”. Pero a dos meses de finalizar el calendario educativo 2020-2021 suena como mínimo insuficiente y demorado, este abordaje a una problemática que afecta a 1.800.000 estudiantes (54% de Secundaria, 40% de Primaria y 6% de Inicial). Quienes discontinuaron sus aprendizajes o perdieron contacto con la escuela en pandemia, según datos oficiales.

Pero lo que no dicen el ministro Perzcik ni Agustina Vila (DGCyE) es que esto es consecuencia de no garantizar la entrega de dispositivos y conectividad gratis para estudiantes y docentes, como reclamamos desde la Multicolor de SUTEBA y el Frente de Izquierda-MST.

Perczyk se reunió con Agustina Vila, directora de Educación bonaerense, para profundizar la presencialidad plena en todos los niveles educativos.

La escuela pública resistió en la pandemia con baja inversión en conectividad y tecnología. La docencia intentó, hasta sin recursos, mantener el vínculo pedagógico, mientras Kicillof le aseguraba más de $40.000 millones a los colegios privados y confesionales. Esas mismas patronales que hoy exigen cargos ATR subsidiados por el Estado, para suplir lo que no asegura el negocio privado.

¿Recuperar lo perdido o precarización al palo?

Ahora quieren mostrar que invierten algo para revertir los resultados atroces que se ven en las escuelas. Pero, ¿es ese el objetivo? Aunque pueda parecer desatinado cuestionarla y la Celeste la promueva junto a inspectores y ciertos directivos, alentando falsas expectativas en un sector; esta medida viene a reforzar el proceso de flexibilización laboral. Es así al introducir una diferenciación salarial y contratación a término en el ámbito educativo, violentando conquistas del Estatuto Docente, cuando el Estado debiera ser ejemplo en respetar derechos laborales.

La incorporación de jóvenes docentes o estudiantes de institutos terciarios al programa +ATR de fortalecimiento de trayectorias, implicaría en los papeles más personal, pero solo hasta marzo. Como si esta crítica situación se resolviera en pocos meses, con un parche y contrataciones de septiembre a diciembre y de febrero a marzo de 2022. Con un salario impuesto sin escala estatutaria ni condiciones de trabajo dignas y a cobrar vaya a saber cuándo. Es precarización al palo.

Ya desde 2019 los equipos escolares alertaban sobre los bajos índices de alfabetización que se detectaban cada vez más, en grados más altos. El requerimiento de mayor presupuesto educativo tuvo, en tiempos de Macri y Vidal, a la CTERA encabezando un pedido de aumento del presupuesto al 10% del PBI. Hoy sería imprescindible para asegurar la entrega de dispositivos y conectividad gratis, una fuerte designación de cargos docentes, de parejas pedagógicas y de muchísimos más profesionales para los equipos de orientación escolar para realmente empezar a pensar en recuperar lo perdido. Y hacerlo respetando los derechos estatutarios, la estabilidad en el cargo y garantía salarial, según el escalafón y su pertenencia a la planta funcional.

Baradel y la Celeste de SUTEBA, en lugar de reclamarlo, salen a aplaudir esta medida que introduce una nueva figura de docente flexible y a término, con gran incertidumbre salarial. Y con la responsabilidad de garantizar el trabajo territorial y contactar a las familias, hasta del seguimiento de cada estudiante en su trayectoria. Polifuncionalidad al palo.

El apuro es consecuencia del fracaso de la política educativa y social del gobierno que expulsó a casi 2 millones de estudiantes. Esa cantidad de casos desconectados se toma de referencia para asignar la cantidad de ATR en cada establecimiento. Todo esto hace que las escuelas no completen esa nómina de docentes ni tampoco de auxiliares que no quieren trabajar otra jornada más.

O de directivos que no llegan con otros requerimientos y deberían hacerse cargo de una jornada laboral ampliada a los sábados por igual salario y más carga y responsabilidad. Esta creación de espacios que precarizan implica la ansiada meta de gobiernos ajustadores que defienden que haya docentes de primera y de segunda. Con una medida arbitraria que cumple con el deseo liberal y capitalista de hacernos trabajar hasta los sábados, lo que quieren aplicar en escuelas sin el necesario espacio físico para aumentar la capacidad presencial.

Con una inversión presupuestaria para ampliar la infraestructura que viene al “ritmo” del negocio de los contratistas y no de las necesidades educativas. Con muchas obras refaccionadas nuevamente por irregularidades. Ante eso y la presión por aumentar la presencialidad, aumentan los riesgos para estudiantes y personal con la coexistencia que se impone en escuelas en obra. Otro aspecto es la organización de jornada extendida o completa que no cuentan aún con el servicio de comedor, lo que implicaría una alimentación insuficiente.

En definitiva, se trata de algo que ya se puso en práctica el año pasado con poca o nula efectividad. Que no difiere de otros programas creados para responder al momento y nunca se terminan asumiendo. Ni se hacen con la garantía de derechos para consolidar la enseñanza y el aprendizaje.

Presupuesto al 10% del PBI y Congreso Pedagógico Nacional

En lugar de escuchar a la docencia, sus aportes y opiniones, se sigue reforzando el rol asignado por el sistema como reproductor y aplicador de normativas impuestas desde arriba. Mientras, Baradel y la conducción Celeste, centran en los 35 años de SUTEBA, el centenario de Freire y un supuesto “Congreso Pedagógico” que organizan burocráticamente, junto a funcionarios responsables del ajuste. Alta dosis de complicidad y cogobierno ya que, al tener un ministerio en el gabinete de Kicillof y cargos en la DGCyE, son parte de la patronal.

No hay salida con discursos ni maniobras para hacer pasar las reformas oficiales. Es necesario convocar a asambleas para definir acciones de lucha por soluciones de fondo y que todo nombramiento se haga según el Estatuto, con los derechos laborales y salariales, de horarios y días de trabajo. También para revertir la imposición de los actos públicos virtuales, que no tienen más razón para mantenerse que el ajuste.

Para salir de esta crisis que se profundiza es necesario aumentar ya el presupuesto al 10% del PBI. Plata hay si en lugar de pagarle a los bonistas y al FMI como Kicillof y Fernández, se salda la deuda educativa. Se pone un verdadero impuesto, progresivo y permanente a los ricos, y se eliminan los multimillonarios subsidios a la Iglesia y demás patronales de la enseñanza privada.

Así podremos defender el sentido de la educación, en función de las necesidades del pueblo trabajador. Rechazando la idea de educación como servicio complementario del mercado y sus ganancias, con estudiantes y docentes cada vez más precarizades y pobres. Para esto urge la convocatoria de un plan de lucha resuelto democráticamente por estos reclamos y una urgente recomposición salarial.

Junto a la exigencia de un verdadero Congreso Pedagógico Nacional y bonaerense, pero donde decidamos docentes, familias y estudiantes, no los tecnócratas ni gobiernos que responden a los sectores privatistas, a la OCDE, el Banco Mundial y el FMI.

Un Congreso convocado oficialmente y no una maniobra de la burocracia sindical para hacernos creer que se “debate”, cuando solo sirve para hacer pasar reformas impuestas desde arriba. Con delegades democráticamente electos de la docencia y la comunidad educativa de la escuela estatal, definiendo su proporción.

Que sea resolutivo y no para “debatir”. Donde quienes ponemos de pie la educación a diario, definamos cuáles son las bases para garantizar que en cada escuela existan las condiciones necesarias y suficientes para la enseñanza-aprendizaje. Y para una construcción democrática, crítica y reflexiva de conocimiento y saberes socialmente significativos. Para otro sistema educativo que sea nacional, único y estatal; de otro modelo de país, al servicio del pueblo trabajador.

Alternativa Docente, SUTEBA Multicolor

ANCLA, Agrupación Nacional Clasista Antiburocrática

MST en el Frente de Izquierda Unidad

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