jueves, 28 marzo 2024 - 19:41

Educación porteña. La docencia exige: #FueraAcuña

No es la primera vez que Soledad Acuña, la “ministra” de Educación porteña, se expresa públicamente demostrando su desprecio por la docencia y la educación estatal. Pero sí podemos decir que, en cada aparición, sus opiniones son con una mayor y brutal sinceridad. Como hizo recientemente en un encuentro cuya grabación se viralizó, con un diputado híper reaccionario como Iglesias.

La “ministra” Acuña blanquea su política educativa

Estas declaraciones no hicieron más que cristalizar una política que viene teniendo el gobierno de la Ciudad. Política avalada por el gobierno de Alberto Fernández y su ministro de Educación, Nicolás Trotta. Y por el Consejo Federal de Educación, donde todo sale por unanimidad.

Desde Alternativa Docente, ANCLA/MST venimos denunciando y batallando contra esta política. En un contexto de ajuste brutal para la docencia y todos los sectores trabajadores de parte del gobierno de Larreta. Pero también del gobierno nacional y el PJ que está votando un Presupuesto 2021 de ajuste, a la medida del Fondo Monetario. No es casual que necesiten profundizar la desvalorización de la docencia, la formación y tarea pedagógico-didáctica. Estos ataques e intentos de desprestigio están al servicio de continuar ajustando a quienes trabajamos en la escuela pública.

Por eso, entre sus totalitarias expresiones, Acuña aprovechó para insistir con que se debe volver a las escuelas en febrero. Y lo hizo aclarando que quieren “arriesgarse” (o más bien, arriesgar a la docencia y familias), a una presencialidad del 100%.

Lejos de toda consideración pedagógica, aclaró por qué se empecinan en esto y es que, para su gobierno, la escuela actúa de rueda de auxilio en la producción capitalista. Según Acuña, la escuela es “importante por la estimulación que necesitan los chicos y por la autonomía que necesitan las mujeres para ir a trabajar”. Más claro, imposible.

Claudio Gallina. Con los ojos cerrados, oleo sobre tela

La ministra no olvidó tampoco poner el ejemplo de Europa, pero como lo entiende este gobierno. Cuando dijo: “pese a los rebrotes y a no tener la vacuna, se sigue priorizando tener las escuelas abiertas, porque los especialistas están marcando que es mejor que los chicos estén en las escuelas cumpliendo normas de distanciamiento, que en la plaza donde no hay distanciamiento ni higiene… y ni siquiera están aprendiendo”.

Como hemos sostenido repetidas veces, para el gobierno de Larreta y también del PJ, la escuela es el espacio que garantiza la producción capitalista. Al utilizarnos también como guardería de niñes para que sus familiares vayan a trabajar.

Totalitaria: Acuña pide denunciar a docentes

Como muestra, basta un botón. La “ministra” hizo gala de su autoritarismo fascistizante, al pedir a las familias que denuncien a “docentes ideologizados” que están en las aulas “adoctrinando”. Es que, como trabajadores de la educación no bancamos sus retrógradas políticas ni aceptamos que nos bajen los salarios ni recorten cada año el Presupuesto Educativo, Acuña cruza todo límite imaginable y dice que elegiríamos “militar en lugar de hacer docencia”. Un exabrupto sin parangón, persecutorio y discriminador de parte de un gobierno que sí tiene una ideología, que quiere imponer como sea.

Para graficarlo, Acuña agregó: “la raíz sobreideologizada de la militancia política en las aulas está en la formación docente y en lo que se define allí como perfil del docente…”. Según su mirada, “la docencia le dice a los chicos lo que tienen que pensar”. Algo abiertamente alejado de los saberes sobre la formación docente, de alguien que no es educadora, sino politóloga.

Quien no sabe nada de docencia ni tiene experiencia como tal, dice “saber lo que la docencia enseña”. Pero lo hace al servicio de justificar su pedido buchón a las familias, cuando expresa su preocupación por “no saber qué pasa cuando el docente cierra la puerta del aula…”. Aberrante reivindicación sobre la persecución ideológica contra docentes y estudiantes.

Toda educación es un acto político. Les docentes no nos encerramos en el aula, porque entendemos que la educación no se da entre cuatro paredes. El aula es el espacio para la reflexión, los intercambios de ideas.

Quizás sus experiencias al asistir y enviar a su familia a la enseñanza privada y confesional fueran otras. Allí pagan cuotas de $43.000 al mes. O su Máster en la lujosa universidad San Andrés, cuya cuota supera los 100.000 pesos al mes. Pero la educación estatal, científica, democrática y laica es un derecho que la sociedad ha ganado tras dar pelea. ¡Y la sostenemos orgullosamente!

Así es que volvió a activar el “0-800-denunciá a tu docente” que habíamos señalado ante el caso de Santiago Maldonado. Al incentivar a las familias a presentar “denuncias formales” en el ministerio, si fuese que algo no les guste del proceso educativo.

Una clara política persecutoria que nos hizo acordar al folleto “Subversión en el ámbito educativo (conozcamos a nuestro enemigo)”, publicado por el ministerio de Educación en octubre de 1977, durante la dictadura genocida. El que se distribuyó “en todos los establecimientos educativos” de entonces (Resol. Nº 538, 27/10/1977).

Con total desprecio hacia quienes sostenemos la educación, dice que esto deriva del perfil de quienes elegimos estudiar la carrera docente. Según Acuña, porque la elegimos “como espacio de militancia”. Y agrega, con un claro macartismo, que no solo serían personas con fuerte peso de izquierda, sino también personas cada vez más grandes de edad, de “los sectores más bajos socioeconómicos” y con poco “capital cultural”. Por lo que elegiríamos la docencia después de fracasar en otras 3 o 4 carreras… Todo un ataque brutal y repudiable.

La ministra que no quiere hacerse cargo de sus propias políticas

Indignantes fueron también sus dichos al hablar de la inequidad en la Ciudad. No hace mucho decía “quienes tienen la suerte de caer en una familia que acompaña y quienes no”. Para enfatizar ahora que “el lugar en el que nacen los niños sigue siendo el determinante de sus procesos educativos. Un chico que nace en una familia pobre tiene casi predestinado su trayecto educativo pobre también. Seguramente no termine la secundaria y no llegue a la universidad”. Con cinismo dice que todavía no lograron solucionarlo, aunque aclara que “la escuela debiera marcar la diferencia”.

De esta forma, en nada se responsabiliza una “ministra” del gobierno de la Ciudad en 13 años. Que además fue parte del gobierno nacional como Directora del Área de Reforma del Estado y también funcionaria en la AFIP. Defensora de un Estado capitalista que continúa ajustando y profundizando la desigualdad social y también la desigualdad educativa, con subsidios millonarios a la educación privada y cada vez más ajuste en la pública. Así es fácil luego culpar a la escuela.

Lo advertimos: UniCABA para adoctrinar docentes

Acuña avanza en afirmar que “el problema es que enseñamos mal, y que enseñamos a enseñar mal”. Para su gobierno, además de atacar a la docencia, es necesario atacar a los Institutos de Formación Docente, ya que están intentando avanzar con la UniCABA. A la que le cambiaron el nombre por Universidad de la Ciudad, argumentando que la mala imagen de la institución solo la tenía por el nombre y no por el plan de estudios.

Pero, como dijo Alejandro Bodart (MST en el FIT Unidad), Acuña no sólo destila odio de clase hacia la docencia en lo discursivo, también en lo práctico. Con el proyecto de UniCABA, busca destruir los profesorados de la Capital.

Por una ideología clasista que quiere imponer de forma autoritaria, descalifica la lucha en defensa de los 29 profesorados. Dice que habría sido en medio de un “debate hipócrita, donde hablan pocos que gritan fuerte y las mayorías se quedan silenciosas”. Según ella, serían unos “pocos que gritan fuerte”, quienes estábamos en las calles defendiendo los 29 profesorados… Pero si éramos pocos, ¿por qué tuvo que votar la ley con una Legislatura vallada, rodeada de policías y con represión?

En realidad aspira a una formación y enseñanza donde prime el pensamiento único,  como si eso no fuera una postura política o ideologizada como dice. El gran problema para el gobierno y la derecha porteño está en no poder ganar la conciencia de una docencia a la que no puede doblegar. Que seguimos resistiendo y enfrentando sus planes de ajuste, tanto laboral como curricular y presupuestario, más allá de las claudicaciones de la burocracia Celeste de UTE y CTERA.

Por eso, junto a Ademys, desde Alternativa Docente (ANCLA/MST) lo decimos de forma categórica: La “ministra” Soledad Acuña debe renunciar YA! Pero el #FueraAcuña no puede limitarse a un hashtag, sino ganar la calle, parar, movilizar y llevarle a la ministra la renuncia para que la firme…

Claudio Gallina, Clase de naturaleza. Óleo y acrílico/lienzo, 2014

El ministerio que dirige Trotta debe además pronunciarse, repudiar estos dichos aberrantes y dejar de avalar las políticas que promueve la derecha porteña. Dejar de permitirle la apertura de “burbujas” que docentes y familias venimos denunciando. Si hasta la Celeste de UTE denuncia que Trotta “le claudicó a Acuña…”. No se puede permitir que manoseen el Estatuto Docente ni desconozca los acuerdos salariales firmados en paritaria ni dejar que la agenda educativa la modifique a su antojo este gobierno.

Por eso le exigimos a la Celeste de UTE y a CTERA que llamen de inmediato a un paro y movilización en repudio a este ataque totalitario, prejuicioso y aberrante. Con ir al INADI como plantea la UTE o pedidos de disculpas como dijo Sonia Alesso de CTERA, no alcanza. Para nada, esta Bolsonaro porteña del PRO, no puede seguir un minuto más al frente de Educación.

Es hora que los gobiernos de la derecha y el PJ dejen de atacar nuestras prácticas y nuestros derechos laborales. Es hora que la docencia defina las políticas educativas en un Congreso Pedagógico Nacional.

Vanesa Gagliardi

Comisión Directiva, Ademys

Alternativa Docente, ANCLA

MST en el FIT Unidad

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