Rodriguez Larreta y Soledad Acuña anunciaron que durante el Ciclo Lectivo 2023 les docentes tendremos que ir a trabajar los sábados. Quieren imponer por la vía de los hechos una nueva reforma laboral que vulnera el Estatuto del Docente, y nuestros convenios laborales. Además, en una medida electoral, intenta convencer a las familias de que “más días es mejor calidad”, pero ni siquiera garantizan que todes les niñes accedan a escuelas públicas.
Hoy a la mañana, en una Conferencia de Prensa, el Jefe de Gobierno porteño y su Ministra de Educación, anunciaron que el año que viene volverán a garantizar 192 días de clases. Para eso, les docentes deberíamos ir a trabajar los sábados, realizando esos días los “Espacios de Mejora Institucional” (EMI). Intentan liquidar esos espacios, que son parte de la defensa y la promoción de la educación, negándonos las capacitaciones en servicio, en horario laboral, que venimos exigiendo. Pero además, son las jornadas que les docentes tenemos para juntarnos entre nosotres y ver qué necesidades tienen las escuelas y cómo las abordamos. Y todo esto, sin ningún debate pedagógico con la comunidad educativa. Es decir, más allá de cómo lo adornen, intentan naturalizar el sábado como jornada laboral, llevando adelante una reforma que atenta contra todas nuestras normativas. Para eso, dicen que van a darnos a les docentes unos pesos más y que eso mejoraría la calidad educativa. Justamente, el gobierno que mantiene a la docencia por debajo de la línea de pobreza y recorta el presupuesto…
No es de extrañar que las escuelas privadas, a quien el Estado subsidia, no estén obligadas a realizarla en estos días y, según el propio Jefe de Gobierno, vayan a tener que presentar un cronograma alternativo. Otra vez, la total discrecionalidad y condiciones diferenciadas.
Bajo la falsa premisa de que “más días son más calidad”, plantean empezar antes las clases, y terminarlas después. Como si ir a las clases un 22 de diciembre significara alguna mejora concreta. No, es solo un titular en los medios de comunicación que no apunta a los problemas de fondo.
Quieren hacer creer que con unos días más de clases, le garantizarían a las familias una mayor educación. Pero no hablan de la falta de vacantes que existen en la ciudad, para forzar que se anoten una escuela privada. Las aulas con cada vez más estudiantes, lo que desfavorece el seguimiento individual de los aprendizajes. Tampoco, la falta de viandas y de calidad, para nuestres pibis. La insuficiencia en los materiales didácticos, la falta de computadoras y de conectividad.
Tener algunos días más, o más horas, de clases, no necesariamente es más calidad educativa. La mejor calidad educativa se garantiza aumentando el presupuesto, invirtiendo en salarios y educación pública. Y discutiendo con toda la comunidad, en un Congreso Pedagógico de la Ciudad, qué educación queremos y al servicio de qué país.
Este debate, está plateado también este año, porque quieren empezar a implementarlo este 31 de octubre. Ahí “recuperaríamos” el feriado nacional que decretó Alberto Fernández ante el atentado a Cristina Fernández. Es una primera prueba, y la respuesta de les docentes tiene que ser contundente. Desde Alternativa Docente entendemos que no es un problema individual, sino colectivo. Por eso, más allá de las declaraciones que proponen que es “optativo” y “si no querés, no vayas”, hay que realizar acciones de conjunto. Nos tenemos que organizar desde las escuelas para rechazar estas medidas. Y los sindicatos, tienen que garantizar la no asistencia ese día, presentando en primer lugar medidas judiciales contra este atropello. Y si no hay respuesta, habrá que llamar a un paro, sin que esto implique el reconocimiento del sábado como día laborable. Con esta propuesta vamos a ir a la asamblea convocada por Ademys, el próximo 20 de septiembre. Pero también, con esta propuesta vamos a exigirle a la conducción del resto de los sindicatos, como la UTE. Hay que salir a rechazar masiva y contundentemente este nuevo avance, y para eso, se hace más que necesaria la unidad de la docencia y de los sindicatos.
Ya hemos demostrado que podemos frenar a este gobierno. Si definimos democráticamente un plan de acción consecuente, podemos volver a lograrlo.
Vanesa Gagliardi, Alternativa Docente