Durante la mañana de este 26 de octubre se dio a conocer que el ministro de Economía, Martín Guzmán, tomó nuevas medidas para detener la crisis cambiaria que afronta el país. A partir de mañana, se oficializarán nuevas licitaciones de instrumentos financieros (bonos y letras) para combatir la demanda que hay de la divisa extranjera y ponerle fin a la especulación sobre una presunta devaluación.
Lo que no informaron oficialmente es que, los nuevos bonos y letras a lanzar al mercado constituyen una nueva garantía cuantiosa para los grandes tenedores de los títulos locales. La estrategia de Guzmán se basa en poner súper tasas de interés para preservar que los grupos como Pimco y Templeton (fondos de inversión extranjeros) no terminen de huir hacia la compra de dólares. Se estima que la nueva colocación de deuda local llegue a un equivalente de U$S 750 millones, un monto bastante magro que preocupa al saber que los buitres mencionados poseen más de U$S 7.000 millones en bonos de moneda local.
Esta nueva medida tomada por el gobierno para contener la huida de capitales hacia los dólares financieros (CCL y MEP), contradice lo que el encargado de la cartera económica del país dijo hace un tiempo. Según el ministro, alentar la especulación financiera con tasas altas de interés era algo que iba contra la estabilidad de las funciones económicas. Hoy cuando el mundo sigue presentando tasas de 0% o incluso negativas, contradice sus propias palabras.
¿No son iguales?
Los funcionarios macristas que estuvieron en el Ministerio de Economía, fueron expertos en engendrar estos tipos de mecanismos financieros para alentar, en su momento, el método de carry trade[i]. Así se constituyeron las Leliqs que en septiembre, sólo sus intereses, costaron el 38% de la emisión total calculada en unos $ 193.500 millones[ii].
Con estas medidas no se inventa nada nuevo. Sí se acentúa una orientación política digna de ser impresa por el FMI. Esta es una muestra más de cómo el gobierno actual, como el anterior, sigue cediendo a las presiones de los grupos económicos concentrados en detrimento de los sectores populares. La devaluación que significa más ajuste sobre los salarios de las masas trabajadoras, no es la salida. Pero tampoco es la solución alentar la timba financiera para los lobos de Wall Street que merodean en el país. Medidas para la clase y los damnificados por la crisis económica, es de lo que carece el gobierno de Fernández que mientras transcurre el tiempo deja cada vez más en claro por quienes se preocupa.
[i]Estrategia de mercado para atraer divisas a un mercado, a expensas de un alto retorno de interés de la moneda local adquirida.
[ii] https://www.ambito.com/economia/bcra/el-encendio-la-maquinita-septiembre-emitio-193500-m-n5137895