Luego de siete semanas de lucha, la docencia autoconvocada pudo obtener logros en su reclamo por salario digno. Para avanzar, la clave es seguirla con unidad y participación democrática.
Como habíamos dicho, la semana del 4 al 8 de julio era de definiciones para este conflicto histórico. Por lo que jugamos el jueves 30 con la multitudi-naria movilización ante la visita de Alberto Fernández, ante las amenazas de Quintela (PJ-Frente de Todos) y los debates en Autoconvocados.
Al ser la semana previa al receso invernal, desde Alternativa Docente insistimos y así se votó que era necesario volver a concentrar fuerzas en una nueva y gran marcha provincial. Con la unidad de la docencia, la salud, trabajadores estatales, movimientos sociales y la comunidad, para concluir la primera etapa de lucha, con sus 48 días ininterrumpidos de paro y una enorme cantidad y variedad de acciones.
Pero los debates sobre si construir o no un nuevo sindicato, que se planteaban al principio como secundarios, terminaron cobrando un papel central en las asambleas y dividiendo a la docencia en lucha. Al poner el carro por delante y centrarse en la presentación del sindicato, el resultado fue una última marcha provincial más débil. Con buena concurrencia de docentes de la Capital, pero sin los departamentos del interior, a excepción de las valientes docentes peregrinas de Aimogasta.
Una lucha solo comparable con las históricas movilizaciones por el Famatina
El 30 de junio, una marea interminable de más de 7 mil docentes, de residentes y profesionales de la salud, trabajadores y organizaciones sociales de toda la provincia, inundamos las calles del centro riojano. A la par, crecía la incertidumbre sobre si el gobierno concretaría los descuentos y sanciones. Y también las expectativas por ser recibidos por Quintela, después de tan increíble demostración de fuerza.
La reacción del gobernador fue provocar como patrón de estancia: »si no les gusta lo que cobran, que se busquen otro trabajo». Repudiable por donde se lo mire. ¿Por qué no viven Quintela y todos los funcionarios políticos, intendentes y legisladores con el sueldo de una maestra como proponemos?
El gobernador también lanzó: «los autoconvocados están por fuera de la ley… Si quieren, que conformen otro gremio. Y una vez que estén constituidos, van a conversar con el poder de la provincia».
Esto último fue tomado por un sector para iniciar la construcción de un nuevo sindicato. La intención de avanzar había quedado reflejada en la asamblea del viernes 1°, al plantear «iniciar las acciones pertinentes para la constitución del Sindicato de Docentes Autoconvocados».
Pero quienes tomaron la delantera, decidieron que «iniciar» era igual a «presentar» ya y en muy escasos días, los papeles en el ministerio de Trabajo. Y argumentaron que, por consejos de abogados, había que cumplir con el modelo sindical oficial para «evitar observaciones» y tener rápido el reconocimiento. Así, la conformación de DUAR (Docentes Unidos Autoconvocados Riojanos) partió de argumentos legalistas, antes que de principios participativos y antiburocráticos, al reproducir el «modelo CGT» en su estatuto.
Escudándose en la honesta preocupación de la docencia ante las amenazas del gobierno, se armó una inédita reunión de un «cuerpo de delegados» el lunes 4, con tres por departamento, en un criterio «federal» antidemocrático que violenta la representación que debe tener la docencia de la Capital, claramente mayoritaria. Así se definió y presentó al otro día una junta promotora integrada por docentes vinculados a la derecha local y también con Tribuna Docente-PO en 5º orden.
Conflicto heroico y unificado, ¿dividido en dos sindicatos?
En esa reunión se rechazó la moción de Capital para postergar la votación por 48 hs o 24 hs para analizar con detalle el estatuto, garantizar su mayor difusión y debatirlo con toda la docencia; para hacerle aportes, democratizarlo y lograr una junta provisoria que represente al conjunto, sin enfrentar al interior con la Capital.
Se dejó así afuera a la docencia del departamento más numeroso y se ubicó a una delegada de escuela municipal como su «representante». La que nadie eligió y solo tiene respaldo de la referente de Milei y Martín Menem, la que encabeza la campaña para afiliar a DUAR en la capital, junto al referente de la UCeDé.
Ante eso y con el argumento también de presentar todo rápido y provisorio, un grupo de docentes de la Capital presentó otro: el Sindicato de Autoconvocados de la Educación, SAE. Con un estatuto que toma de referencia el del gremio Ademys (CABA), lo presentan dos apoderados y la referente de Docentes en Marcha, con una cláusula transitoria para definir una Coordinación Directiva Provincial Provisoria, la que no tendría nombres todavía.
Más allá de eso y combinado con que tampoco fue definido en asamblea, eso llevó a mayores discusiones y a desmotivar a un sector que se aleja de los grupos.
Lamentablemente, al desplazar a un segundo plano la lucha salarial por los $ 20.000 al básico que da origen a autoconvocados, se termina en dos sindicatos, lo que divide el proceso, lo debilita y llevó a la baja del paro y movilización en la última semana.
Que se abra el debate y prevalezca la unidad
Por eso insistimos en la Asamblea Provincial que se abra un debate en toda la provincia donde se resuelva qué hacer. Se hagan todos los esfuerzos para unificar ambas presentaciones «provisorias», combinar los dos estatutos para plasmar realmente un nuevo modelo sindical, opuesto a la burocracia de la AMP, SeLaR o UDA. Y consensuar una única junta promotora, votada por toda la docencia riojana, al servicio de mantener la unidad y que perdure la organización de los autoconvocados y su lucha, en un proyecto democrático.
Una de las lecciones de las 7 semanas de lucha autoconvocada es que cuando las construcciones sindicales no parten de métodos democráticos y al servicio de la lucha (no de las leyes), terminan resultando funcionales al gobierno y las burocracias que se dice combatir.
La Junta Promotora de DUAR parece haberlo olvidado, como mostraron en las asambleas provinciales del miércoles 6 y el sábado 13, al tomar su control desde este supuesto «órgano superior del sindicato». Al punto de no dejar hacer mociones para votar, si no las compartían.
Así se quiere imponer a DUAR como el único grupo «habilitado» para ir a una negociación con el gobierno, rechazando el pedido de Capital de incorporar representantes que su asamblea elija. Asimismo, ante nuestra moción de unificar las dos presentaciones gremiales, quien moderaba la asamblea y encabeza la Junta de DUAR, respondió que no correspondía y omitió la moción.
Para la lucha no hay receso
Fue la unidad en las calles la que nos permitió sostener un paro masivo por casi 2 meses, impedir descuentos y sanciones cuando el gobierno tenía herramientas legales para hacerlo como el decreto Cavero, que incluso tuvo que derogar. Arrancamos más plata para los salarios en dos anuncios que Quintela no tenía previstos, ganamos las calles aislando al gobierno y superando a las burocracias sindicales, las que incluso tienen que hablar del blanqueo salarial.
Ese es el camino para conquistar el aumento al básico, pero antes debemos superar las divisiones, toda disputa por sectores, departamentos o personas y cualquier imposición burocrática para abrir un canal de unidad y democracia, en la diversidad. Las presentaciones deben estar al servicio de ese objetivo, de unir, integrar y fortalecer en las calles el reclamo docente.
Y defender la Asamblea Provincial de Docentes Autoconvocados como la instancia para decidir todo, para salir fortalecidos y avanzar en la pelea de fondo, logrando torcerle el brazo al gobierno. Por eso debemos impulsar la 8ª Marcha convocada para el lunes 25, pero retomando el paro y en unidad con todos los sectores. Junto a una nueva asamblea el 25 para definir cómo seguimos con este conflicto que hace historia.
Plata hay si se corta con el FMI y con todo pago de la deuda a los bonistas, se grava a las grandes fortunas y se eliminan los subsidios a la educación privada. Para lograr los $ 20.000 al básico, un mayor presupuesto, condiciones dignas de trabajo y cursada, infraestructura, becas, comedores. Y luchar también por renacionalizar el sistema educativo, con un Congreso Pedagógico Nacional donde docentes, estudiantes y familias definamos cómo transformar la escuela pública, al servicio del pueblo trabajador.