domingo, 24 noviembre 2024 - 01:49

DNI no binario. Parcial y contradictorio, pero avance

El 21 de julio, en un acto en la Casa Rosada, el presidente Alberto Fernández lanzó su Decreto 476/2021 sobre los nuevos DNI y pasaportes no binarios. En concreto, en el campo sexo, a los habituales casilleros F (femenino) y M (masculino) se les agrega a partir de ahora la opción X para toda persona que no se sienta comprendida en el binomio heterosexual tradicional. La opción la podrán ejercer quienes hayan rectificado su partida de nacimiento y se incluirá también en los documentos argentinos que tramiten personas extranjeras.

Este camino por el derecho humano básico a la identidad de género lo abrió en 2012 una gran conquista de la lucha del movimiento LGBTI+: la Ley 26.743. Esto no implica omitir que el Estado y el gobierno incumplen otros derechos que esa ley reconoce, como los tratamientos de salud gratuitos de reasignación de sexo. Claro, eso requiere destinar bastante más presupuesto que un DNI. Pero, ¿cómo no va a ser un avance jurídico que el Estado argentino reconozca formalmente, en los únicos documentos identificativos válidos ante el propio país y ante el mundo entero, que existen géneros distintos y por fuera del arcaico modelo binario celeste-rosa? Negarlo sería necio. Teléfono para Putin, el Papa, Viviana Canosa y demás reaccionarios…

Ay la X, la X…

Si genera tantos debates el uso de la “e” y el lenguaje inclusivo, cómo no lo haría en este caso una letra tan controvertida como la “x”, que se suele asociar con las incógnitas por despejar. En el propio acto oficial, une joven que recibió el nuevo DNI mostró su remera con la leyenda No somos X. Y en vez de tercer casillero proponen un campo abierto, como para llenar a voluntad.

Desde ya, a algunes les gustaría poner allí marika deconstruida, trans no binarie, género fluido o lo que sea porque se sienten genuinamente así o incluso por el egocéntrico afán divisionista de diferenciarse siempre[1]. A su vez, otras personas que tienen bien clara su autodefinición y autopercepción de sexo, orientación sexual, género y hasta su expresión preferirían no informar nada de eso. Pero además, el DNI no solo te identifica a nivel argento sino también ante los demás países del Mercosur, tal como el pasaporte lo hace ante todo el mundo, de modo que toda documentación oficial debe respetar criterios técnicos compatibles con los convenios internacionales vigentes[2].

En ese sentido, según el artículo 4º del nuevo decreto, “la nomenclatura ‘X’ en el campo ‘sexo’ comprenderá las siguientes acepciones: no binaria, indeterminada, no especificada, indefinida, no informada, autopercibida, no consignada; u otra acepción con la que pudiera identificarse la persona que no se sienta comprendida en el binomio masculino/femenino”. Es decir, dicha X tiene un carácter inclusivo general por fuera del par binario.

En realidad, para evitar las contradicciones de este nuevo tercer campo y que por supuesto con el campo abierto serían muchas más, la mejor solución es la que propone el proyecto de ley presentado por la Federación Argentina LGBT, al menos para el DNI: que directamente no haya ningún campo. Para identificar a toda persona debería ser suficiente su nombre y apellido y un número.

En realidad, las principales contradicciones que abre el decreto del DNI no binario se vinculan con la Ley 27.412 de paridad electoral de género o con la Ley 27.260 de pensión universal y demás regulaciones sobre la edad jubilatoria de varones y mujeres, temas sobre los cuales el gobierno tiene cuatro meses de plazo para resolver y adecuar la normativa.

Ni dinosaurios ni aplaudidores: vamos por todo

Ante el nuevo decreto y las reacciones que suscita, repudiamos a los dinosaurios y gorilas de todo pelaje. Por caso, al facho Juan José Gómez Centurión, que tuiteó que “Argentina puede llegar a ser de los pocos países del mundo en donde para identificar una persona en un control haya que bajarle los pantalones”, nuestro dirigente Alejandro Bodart le respondió que “no sea perverso. Con el DNI o las huellas digitales basta y sobra. Lo que todavía no se puede resolver es cómo lograr identificar a un dinosaurio como usted”. ¡Fuera toda esa lacra oscurantista e hipócrita que pretende prohibir el lenguaje inclusivo o se escandaliza por la compra estatal de penes de madera para que en las clases de ESI se enseñe a poner un preservativo!

Tampoco somos aplaudidores incondicionales del gobierno nacional del Frente de Todos, que viene haciendo una permanente utilización política y electoralera de las cuestiones de género. Su Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad es más bien una especie de unicornio decorativo, con mucho relato academicista “de género” y “medidas” de bajo o nulo costo económico y muy escaso impacto real en la vida concreta de las mujeres y disidencias. Y lo mismo en todas las provincias[3].

Nuestro proyecto apunta bastante más allá: a combatir y derrotar este sistema capitalista y patriarcal para construir una nueva sociedad sin opresión ni explotación, una sociedad socialista. Porque un joven trans como Tehuel de la Torre hoy quizás podría poner una X en su nuevo DNI o su pasaporte. Pero apenas se alejó un poco de su barriada para buscar una changa y desapareció, no volvió nunca más y el Estado hasta hoy sigue incumpliendo con su responsabilidad mínima e indelegable de decirnos dónde está.


[1] Por ejemplo en la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo en Buenos Aires ya hace unos años acordamos eliminar todo el interminable siglerío LGBTTTINB etc. etc. y decir directamente Marcha del Orgullo, para no agregar más letras que son indescifrables a nivel masivo y a la vez evitar todo debate estéril sobre las equivocadas políticas identitarias (como si a les travestis, transexuales y transgéneros les engloba la misma T o si habría que agregar una A para les asexuales o si eso a su vez invisibilizaría a otras posibles nuevas identidades…).

[2] Documento Nº 9303 de la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional), integrada por los 193 países hoy existentes, que dispone obligatorio completar el campo sexo del pasaporte (con F, M o X) en la zona de inspección visual y el símbolo de relleno “<” en la zona de lectura mecánica.

[3] A mayo pasado, según el ministerio bonaerense de mujeres y género, por el cupo laboral trans habían incorporado a 176 personas a nivel provincial y municipal… Pero el mínimo que corresponde es de 1.790. Encima las pocas que toman es a dedo por amiguismo político y, en su gran mayoría, en forma precarizada y no permanente o a través de un plan Potenciar Trabajo o AcompañAr, totalmente insuficiente.

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