El gobierno que se jactaba de venir a “combatir a la casta política” terminó utilizando las peores prácticas de corrupción para alimentar su caja y enriquecer sus arcas.
Nuevo escándalo en LLA
La denuncia por un presunto pedido de aportes partidarios a un funcionario de la ANSES en la ciudad salteña de Metán destapó otra faceta corrupta del gobierno de Milei y su tropa.
El fiscal penal Ramiro Ramos Ossorio investiga a los diputados libertarios Emilia Orozco y Carlos Zapata, junto a un asesor político, por exigir un aporte del 5 % del sueldo como condición para mantener cargos públicos.
El audio difundido revela la existencia de una “caja política” operando bajo el velo del partido Ahora Patria, brazo provincial de La Libertad Avanza. En la grabación, se escucha al apoderado del partido, Ricardo Ortega, reclamar al director de la ANSES en Metán, Cristian Achával, por no estar cumpliendo con el supuesto aporte obligatorio.
En ese mismo audio también se menciona al parlamentario del Mercosur y empresario sojero negacionista Alfredo Olmedo.
Quienes hicieron campaña jactándose de ir “contra la casta”, hoy son parte de los peores mecanismos clientelares y mafiosos para sostener privilegios y alimentar su aparato. Una hipocresía que ya llega al absurdo.
Además, la diputada Emilia Orozco enfrenta críticas por un viaje de lujo a Dubái junto a otros funcionarios libertarios, lo que exhibe el doble estándar del gobierno: mientras se atacan conquistas sociales históricas, los privilegios personales se multiplican. Su discurso de “austeridad” se cae a pedazos frente a estos comportamientos parasitarios.
Este episodio vuelve a poner en evidencia la continuidad de los métodos de la vieja casta política.
Es necesaria una investigación a fondo sobre este caso y sobre el resto de los escándalos que involucran los modos mafiosos del gobierno de Milei. La impunidad no puede ser la garantía para el nuevo elenco gobernante.