Tras casi nueve horas de discusión, Diputados votó a favor del paquete previsional, donde está incluido el aumento jubilatorio. El gobierno, con todos sus voceros ya avisó que se aplicará el veto. La Diputada Ripoll cruzó al gobierno y en su intervención apoyó a todos los sectores que hoy confluyeron en la calle.
En una sesión que promete más de 15 horas de extensión, ahora ya pasado su meridiano, la Cámara Baja terminó aprobando el paquete previsional. Fueron 142 votos los que le dieron luz verde al proyecto, contra 67 negativos y 19 abstenciones.
Con estos números, Diputados aprobó la suba del 7,2% en todos las jubilaciones y pensiones, junto a un bono adicional de $110.000 mensuales. Además de esto, se habilita la extensión de la moratoria y queda prohibido cualquier tipo de descuento.
Terminado este punto en el temario, continuará el debate con la declaración de emergencia, hasta el 2027, en materia de discapacidad. Por otra parte, otra de las declaraciones de emergencia a tratar es la que incluye a los municipios bonaerenses afectados por las últimas inundaciones.
En el caso del proyecto sobre el Garrahan, se logró un emplazamiento para que este sea tratado en la comisión de Presupuesto. En dicha propuesta se intentará discutir el financiamiento y el blindaje del hospital.
Durante la tarde, mientras el Congreso se encontraba rodeado por un desmedido operativo represivo, al mejor estilo Bullrich, la jornada de los jubilados se desarrolló como todos los miércoles. Solo que en esta ocasión fue potenciada por el acompañamiento de varios sectores, como lo fue: el Ni Una Menos, los trabajadores del Garrahan, los usuarios y profesionales del área de discapacidad, el CONICET y la cultura, por nombrar algunos.
Un proyecto amenazado por el veto
La jornada legislativa en el Congreso, comenzó pasado el mediodía, cuando la oposición encontró el quórum necesario para poner en marcha a la sesión especial. Una vez iniciada, la bancada libertaria, en tándem con el PRO, comenzaron a maniobrar para trabar la posibilidad de que, en la sesión, se consiga votar por la presidencia de la comisión investigadora del caso $LIBRA. Por medio de una trampa reglamentaria y luego un cuarto intermedio de dos horas, el presidente de la Cámara, Martín Menem anuló esta posibilidad. Según trascendió, se llegó a un acuerdo para que, durante la semana que viene, esta elección se realice. Pero en el mientras tanto, los libertarios continúan dilatando la investigación de esta estafa que tiene como principales responsables al presidente Javier Milei, su hermana, Karina y al Vocero Presidencial, Manuel Adorni.
Una vez zanjada la discusión sobre la comisión investigadora, se dio paso al tratamiento del paquete previsional. Como lo fueron anticipando todos los funcionarios del gobierno, además del presidente, cualquiera de todos los proyectos a tratar, se vetarán.
El oficialismo aduce de falta de recursos para poder financiar estas propuestas, además de que todas atentan contra el superávit fiscal, tan bendecido por el gobierno. Guillermos Francos, fue tajante sobre esto: “No existen los recursos, en particular del sistema previsional, donde tenemos un trabajador y medio activo por cada jubilado. Así que no se puede pagar. Por más que propongan un aumento de partidas no se puede aprobar una ley así, y si lo hacen el Ejecutivo la va a vetar”. Palabras representativas a la bajada de línea impulsada por el programa del cogobierno de Milei y el FMI.
Por el contenido de la sesión, la mayoría de las propuestas que apuntaron aumentar los ingresos previsionales, ninguno alcanzaba para poder empatar el costo de la canasta de jubilados, salvo por el presentado por el Frente de Izquierda. Como lo indica el proyecto votado, las jubilaciones aumentaran un 7,2% en todos sus niveles y el bono adicional se eleva a los bono $110.000. Por el lado de los diputados de izquierda, en la votación en particular se distinguió votando algunos artículos que podrían ser más progresivos. Por ejemplo, en el caso del bono la propuesta presentada era que este mantenga la actualización inflacionaria actual, lo que lo dejaría en los $158.000. La oposición integrada por las fuerzas tradicionales desestimar esta opción.
Aumentos para nada desorbitantes, pero para el gobierno de ultraderecha esto presupone un ataque directo al equilibrio conseguido en estos 18 meses de gestión. Claro que mientras acusan a estas medidas como irresponsables, en el transcurso de su gobierno, las partidas presupuestarias, a discreción, para la SIDE no faltaron, o la financiación de los operativos represivos de Bullrich contra los jubilados está mas que justificada. Imágenes que para nada sorprenden de un gobierno dependiente de la represión para hacer pasar todo su programa de ajuste.
En su intervención, la diputada, Vilma Ripoll, del MST en el FIT-U, fue muy clara con la situación previsional actual: “Los jubilados en la argentina se mueren hambre. No pueden comprar remedios, viven en la indigencia y encima este gobierno, los miércoles les pega y les tira gases. Al mismo tiempo, les paga a las fuerzas $50.000 cada tres horas de adicionales”. Además, se refirió a la movilización que se desarrollaba en las afueras del Congreso: “Hoy hay miles de personas que vinieron a apoyar a los jubilados, como el colectivo de Ni Una Menos o los trabajadores del Garrahan. Y esas miles de personas le exigen al gobierno que deje de pagarle al FMI, que deje de vender el país, y empiece a responder a las necesidades más elementales. ¿Qué es lo que pidió el FMI? Elevar la edad jubilatoria y dar una serie de privilegios para el mismo Fondo”.
Para continuar su intervención, Ripoll declaró: “Desde acá, nosotros expresamos nuestro apoyo incondicional a todas esas luchas, Porque sabemos que es en la calle y con la lucha como se consiguen los derechos”” Vamos a seguir apoyando todas las luchas de nuestros queridos jubilados, hasta lograr el 82% móvil, una jubilación digna y una vida digna, para quienes trabajan toda su vida”. Luego, finalizó con un saludo y un apoyo a la gran lucha que los trabajadores del Garrahan están librando contra los ataques y provocaciones del gobierno.
La sesión continúa su curso, apenas pasando por la mitad de la duración prometida. En esta jornada maratónica, una vez más queda registrada la línea del gobierno, en donde ser jubilado, profesional de la salud, científico o lo que sea, no discrimina a la hora de ajustar. La promesa de veto es otra muestra de las políticas agresivas del FMI implementadas por el gobierno, en donde la normalidad propuesta, es la de un país donde los trabajadores no lleguen a fin de mes, pero se registren records de patentamiento en Ferraris. Una señal que la profundización en la desigualdad es el camino.