Tras los fuertes incidentes de la tarde, donde la policía y gendarmería reprimieron a una gran cantidad de personas que intentaban saludar por última vez a su ídolo, finalmente el funeral se extendió unas horas más y hace un rato finalizó.
Así el cuerpo de Diego Maradona partió desde la Casa de Gobierno rumbo al cementerio de Bella Vista. A su paso, miles de personas se acercaron para aplaudir y saludar a Diego, desde los costados de la autopista mientras la caravana de autos avanzaba.
Antes de esto, se vivieron horas increíbles en los alrededores de Plaza de Mayo y sobre la 9 de Julio, producto de una muy mala organización del gobierno que luego empeoró mucho más, a través de una fuerte represión.
Cómo siempre, después de los gases y los hidrantes vinieron las acusaciones cruzadas entre el gobierno nacional y el de CABA. Wado de Pedro, Ministro del Interior de la Nación, hasta le exigió vía tuit al gobierno porteño que cese la represión, y si bien este tiene parte de la responsabilidad por la actuación de la policía de la Ciudad, Wado de Pedro no dice que en el operativo represivo estaba también gendarmería actuando y la Federal, mientras además el gobierno nacional, estaba a cargo de la organización general.
En medio de la tristeza y el dolor de millones, es indignante ver al poder político organizar todo mal, reprimir y luego buscar culpables cuando, de conjunto, son todos responsables por inoperantes y por reprimir, ya que era obvio que habría una multitud y debía preverse esto de otra forma. No supieron ni siquiera respetar el dolor ni el derecho de miles y miles a saludar a Maradona en paz, a darle su último adiós.