Esta semana, el lunes 9, el Banco Central le pagó al FMI U$S 1.282 millones y a los bonistas privados U$S 1.035 millones correspondientes al pago de intereses de los títulos “step up” de la deuda privada renegociada por el ex ministro Guzmán en el 2020.
Enormes pagos solo este mes
Y eso no es todo, porque en lo que resta de enero se vienen nuevos pagos al FMI: El lunes 16 por U$S652 millones más y el lunes 30, otro pago por U$S686 millones. Además, el gobierno debe cubrir vencimientos con otros organismos bilaterales y multilaterales por U$S327 millones. ¡Pagaremos durante este mes la friolera de casi U$S 4.000 millones de una deuda ilegítima, a costa del sacrificio de nuestro pueblo!
Los pagos al FMI fueron cubiertos con parte del último desembolso de U$S 5.900 millones en DEG, que son activos de reserva internacional creados por el FMI. Los que el Fondo hizo a favor del país a fines de diciembre, luego de aprobar la tercera revisión del año y verificar que Massa cumplió con las duras metas de ajuste exigidas.
Los pagos a los bonistas privados debieron utilizar parte de las reservas por un total de U$S 700 millones de los bonos en moneda extranjera. El resto, alrededor de un tercio, está bajo legislación local y se mantiene en los encajes bancarios.
Son casi 4.000 palos verdes los necesarios para cancelar, en este primer mes del año, por un lado, los vencimientos de una deuda totalmente fraudulenta contraída con el FMI por Macri, luego denunciada, pero al final convalidada por este gobierno en acuerdo con la oposición de derecha. Y por el otro, los del entreguista acuerdo con los bonistas privados que hizo el ex ministro Guzmán en el 2020, aplaudido por todos, incluso por los kirchneristas. Lo que terminó convalidando al 99% el valor nominal de bonos que se cotizaban al 20 o 25%.
Es una enormidad de exacción a los ingresos populares y bienes soberanos del país. Con los 750.000 millones de pesos que hay que pagar este mes en concepto de deuda externa, se podrían construir 95.000 viviendas populares y crear 470.000 puestos de trabajo genuino.
Es decir, solo con la plata que se va del país en enero, en pagar esta estafa de la deuda “eterna”, se podrían construir la totalidad de las viviendas que Alberto se ufana de hacer en estos 3 años de gobierno y construir además otras 20.000 viviendas más. Este año 2023 los pagos al FMI –sin contar a los bonistas u otros organismos de crédito- totalizarán, entre vencimientos de capital e intereses, U$S 19.850 millones. Lo que equivale a casi medio millón de viviendas y 2.3 millones de puestos de trabajo. Así no hay salida.
Una fraudulenta deuda, de pago imposible
Los vencimientos con el Fondo corresponden a vencimientos de capital del fraudulento crédito Stand By contraído por Macri por U$S 45.000 millones. Un dinero que nunca vimos y que, como confesó el propio ex presidente, fue a saldar los compromisos con los bancos comerciales. Un crédito que violó los propios estatutos del FMI y que el gobierno de los Fernández, pese a haberlo denunciado previamente, al acordar en el Congreso –junto a la bancada de Juntos por el Cambio- un nuevo acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF) con el Fondo para cancelarlo.
Durante 2022, 2023 y 2024 el FMI girará al país los dólares necesarios para cubrir los vencimientos de capital del crédito de Macri, los intereses deberán seguir pagándose “cash”. Pero estos giros no son gratis, el país está ejecutando un brutal plan de ajuste pactado por el gobierno del Frente de Todos, con el ministro Massa a la cabeza, para cumplir las condiciones exigidas por el organismo financiero del imperialismo.
Los funcionarios del FMI realizan un monitoreo constante para que se cumplan esas metas de ajuste fiscal, aumento de las reservas y limitaciones al volumen de la emisión monetaria. Un durísimo ajuste que, con una inflación del 100%, tarifazos, tasas de interés positivas, endeudamiento sideral en pesos, estamos sufriendo los trabajadores y el pueblo con la reducción permanente de nuestros salarios y prestaciones sociales.
El FMI además exige que cumplamos puntualmente con todos los compromisos de pago de fraudulentos créditos externos como el de los bonistas buitres que renegoció Guzmán. Y genera además una enorme bola de deuda hacia adelante: En 2026, el país deberá abonarle al Fondo en cuotas semestrales hasta el 2034, la cancelación de este acuerdo de Facilidades Extendidas. Y como si esto fuera poco, el monto de los intereses que habrá que pagar hasta el año final, gracias a las sobretasas que nos cobra el FMI por sobrepasar la cuota destinada al país, sumarán U$S 13.297 millones adicionales [1].
No hay salida sin romper con el FMI y los bonistas buitres
Todo el ajuste económico que estamos viviendo tiene como víctimas centrales a los salarios e ingresos de los trabajadores. Pero también plantea la política depredatoria de nuestros bienes naturales, desde la extracción de energía de forma contaminante en Vaca Muerta, la explotación contaminante del litio o la decisión de realizar una perforación petrolera frente a las costas de Mar del Plata, que amenaza contaminar la flora y fauna marítima de la región. Para beneficiar a las corporaciones, pero al servicio de poder juntar dólares para pagar y pagar…
La enorme bola de nieve que constituye una bicicleta financiera que ya suma $10 billones de deuda en pesos, son las consecuencias de un plan que tiene por objetivo cumplir con las exigencias del FMI.
Como todo usurero, el Fondo, estiró los plazos de pago, pero incrementó brutalmente los intereses de una deuda que nunca vimos. Con la imposición de su acuerdo de Facilidades Extendidas, diseña un modelo económico de bajos salarios, reducción de las prestaciones sociales, enormes ganancias para las multinacionales y cumplimiento de los pagos para todos los buitres financieros, extranjeros y nacionales.
No hay salida para la inmensa mayoría, para la población trabajadora del país, sino rompemos con esta atadura al yugo imperialista. El kirchnerismo amaga con la denuncia, pero luego apoya a Massa que es el ministro que está aplicando el plan del FMI y la derecha liberal.
¿Es posible no pagar la deuda eterna…?
Solo rompiendo con estos buitres y destinando ese enorme esfuerzo del país destinado a pagar la fraudulenta deuda podremos tener los recursos para invertir en mejores salarios, jubilaciones, planes sociales, la salud y educación públicas. Para generar los millones de puestos de trabajo formales que hacen falta como parte del desarrollo de una economía anti capitalista y socialista.
Hay sobrada experiencia en el país y el mundo de que esto es posible. El PJ y los K nos hacen el verso para justificar su claudicación al FMI, al decir que “no se puede… no hay relación de fuerzas”. Pero acá lo que no hay es decisión política. Ya que muchas naciones lo hicieron y lograron un importante progreso social al desconocer sus “deudas odiosas”. En la independencia yanqui de 1776, desconocieron la deuda con Gran Bretaña y en la Revolución Rusa, al desconocer la deuda de los zares en 1917. También lo hizo Cuba y hay otros ejemplos.
En Latinoamérica, más recientemente en Ecuador, el gobierno de Correa realizó una investigación de la “deuda” y solo pagó una parte, lo que le permitió al país crecer un poco. Y en Argentina, se declaró el default de la deuda en 2001 desde el Congreso: el Argentinazo impuso el “no pago” de la deuda, lo que ayudó temporalmente a salir de la crisis hasta que se volvió con el FMI.
Entonces sí que es posible. No será fácil, pero la otra vía es imposible como explicamos. Se necesita decisión política para saldar la única deuda legítima: la deuda con el pueblo trabajador. Porque como sostiene Alejandro Bodart, ante el gran “robo del siglo”: es la deuda o la vida! Y esa salida solo la planteamos con el MST y el Frente de Izquierda Unidad.
[1] “Acuerdo con el FMI: habrá que pagar 13.297 millones de dólares en intereses hasta 2034”, por Ismael Bermúdez, AireDigital 20/03/2022.