En las últimas horas distintos referentes del Frente de Todos han salido a criticar las declaraciones de Macri a la CNN en las que reconoce que el fraudulento crédito de 44.800 millones de dólares contrajo con el FMI fueron utilizados para “salvar” los bancos. Despotrican contra la fuga de capitales, pero están pagando puntualmente los vencimientos de ese fraude, están negociando un acuerdo más gravoso aún para el pueblo trabajador. Se dedican en campaña a explicar que la propuesta del MST y el FIT Unidad de romper con el FMI es inaplicable, que hay que resignarse y pagar.
El último capítulo de esta comedia de enredos entre las dos fuerzas electorales más importantes, comprometidas en llegar con el FMI a un nuevo acuerdo para continuar pagando una deuda que día a día significa mayores sacrificios para el pueblo argentino, fueron las declaraciones del ex presidente Macri: “La plata del FMI, que es la plata de los demás países, la usamos para pagarles a los bancos comerciales que se querían ir porque tenían miedo de que volviera el kirchnerismo”. Elogiando al ex presidente yanqui, confirmando que se trató de un préstamo al servicio de favorecerlo electoralmente, señaló que Donald Trump “se portó muy bien” y “colaboró muchísimo” con su gobierno.
Aprovechando la volada una larga lista de candidatos, funcionarios y dirigentes del Frente de Todos, encabezada por el gobernador Kicillof, salió a contestarle, acusándolo justamente de fugar capitales, beneficiar a los grandes especuladores financieros, de engordar las arcas de los bancos con el futuro de todos y todas, de haber instrumentado “una política generalizada, planificada y explicita de endeudamiento y fuga”. La vocero presidencial Gabriela Cerruti, se sumó también acusando al ex presidente de tomar “una deuda irresponsablemente, arbitrariamente, solo para su beneficio político, también para el beneficio económico de sus amigos y del grupo financiero, de violar siendo presidente los estatutos del Fondo Monetario Internacional”. Moreau llegó a plantear la necesidad de que la Argentina inicie «una causa penal bajo la doctrina de la jurisdicción internacional contra Christine Lagarde»,
En el mismo sentido, el presidente Fernández, días atrás, en ocasión de participar en un acto en la sede de UPCN, señaló: “Yo también podría arreglar con el FMI en 5 minutos, pero no podría mirarlos a los ojos”, refiriéndose a las recientes declaraciones del ex presidente de Cambiemos.
Mientras hablan de “soberanía” le pagan 5.000 millones de dólares al FMI
Sí, esa es la cifra que entre capital e intereses del crédito Stand By que tanto critican, va a terminar pagando este año el gobierno del Frente de Todos al Fondo Monetario. Solo le resta una cuota de capital que vence el 22 de diciembre próximo por 1.900 millones de dólares, que el ministro Guzmán se ha encargado de ratificar será pagada sin pedir ningún waiver (perdón) el mes que viene. Ratificando el pago y desmintiendo cualquier duda sobre la voluntad de pago del gobierno de esta deuda, que como sostienen sus propios dirigentes “engordó las arcas de los bancos con el futuro de todos y todas”.
Con 5.000 millones de dólares se pueden construir 150.000 viviendas populares, crear medio millón de puestos de trabajo directos, o el equivalente de un refuerzo mensual para siete millones de jubilados y pensionados de $ 43.000 por tres meses, tomando esa cifra al valor del dólar CCL.
Pero no es solo los dineros que se van del país a costa del trabajo, salarios estatales o jubilaciones. Este año Guzmán viene aplicando un ajustazo sobre las cuentas públicas, que han sido elogiado hasta por Cavallo, para cumplir las metas de ajuste fiscal pactadas con el Fondo. Se ahorró 9 puntos en jubilaciones que ya están en la línea de indigencia, eliminó la mayor parte del gasto Covid, siguió achicando el poder adquisitivo de los salarios estatales, redujo el gasto en asistencia social, redujo a la mitad las transferencias a las provincias, entre otros recortes.
Estos recortes fueron denunciados por Cristina como los responsables de la derrota electoral y sin embargo, salvo algunos anuncios parciales y algo de dinero volcado a último momento sobre el Gran Buenos Aires, las soluciones reales y de fondo nunca aparecen para las mayorías trabajadoras. Es que pese a las internas al interior del gobierno, no les alcanza para pagar al Fondo, como la propia vice presidenta ordenó en la presentación de candidaturas previa a las PASO y cumplir con el ajuste.
Desde el viaje de Fernández con Guzmán y 120 funcionarios al G20 y la Cumbre del Clima, en paralelo a la reunión con Kristalina Georgieva y los funcionarios del Fondo, los dirigentes del Frente de Todos, cambiaron su discursos de “no pagar con el hambre del pueblo”, o de no “arrodillarse” frente al FMI, por realizar un acuerdo razonable, que les dé tiempo para poder crecer y pagar, como recientemente declaró Manzur, con menos tasas de interés. Es decir que van a pagar el fraude que genero Macri que tanto critican. Y encima acordar nuevas condiciones de ajuste que requieren los acuerdos de Facilidades Extendidas: flexibilidad laboral, rebaja sustancial de gasto previsional, menos asistencia social, reforma fiscal para “achicar el Estado”, o sea la salud y educación, reforma impositiva para beneficiar aun más a los grandes empresarios y todo tipo de desregulaciones en beneficio de monopolios y multinacionales.
Pese a sus discursos de campaña, el actual gobierno es corresponsable con Macri de seguir licuando el presente y el futuro de nuestros trabajadores y nuestro pueblo. En un país donde los salarios son baratísimos en dólares. Según un estudio publicado en el diario La Nación de este lunes 8/10, los salarios de los argentinos valen menos de la mitad (46,5%) en dólares de lo que valían hace dos años atrás; Macri y el Frente de Todos lo hicieron.
Preocupados por la izquierda, dicen que romper con el FMI es irresponsable
Con el candidato del FdT en la Ciudad de Buenos Aires, Leonardo Santoro, han incorporado a la campaña el discurso de que romper con el FMI y dejar de pagar esta estafa es imposible, “irresponsable”. El matutino oficialista Página 12, en su edición del pasado 6/11, en un artículo escrito por el editorialista Daniel Cufré criticando las posturas del FITU, sostiene que romper con el FMI es romper con EEUU y la mayoría de los países que lo integran, “comprometería el acceso a créditos de otros organismos internacionales”, “se perdería el terreno ganado en el G20 y podrían surgir dificultades para la prefinanciación de exportaciones y la llegado de inversiones”, el dólar blue saldría “volando” y “sería el antecedente más pesado de la Argentina en materia de incumplimientos de deuda, con impacto por décadas”. “No se puede”, “hay que pagar la estafa aunque no nos guste” es el mensaje del medio pro gobierno.
Lo que no dicen los voceros oficialistas, es que pagando ya tenemos la mitad de la población debajo de la línea de pobreza, y el único crecimiento que le interesa al Fondo y los usureros internacionales es el de los dólares que acumulemos en las reservas para pagarles las fraudulentas y odiosas deudas contraídas por los gobiernos de turno a estos buitres. Son los propagandistas del no se puede, para que por generaciones estemos atados a los grilletes del imperio capitalista. Acá se acaba su discurso de soberanía, porque en definitiva y pese a su doble discurso, son empleados menores de este sistema de usura y explotación capitalista y no quieren romper con él.
Se puede romper con el Fondo
Nuestro país tiene recursos humanos y riquezas naturales suficientes para desarrollar una economía independiente de la usura internacional y comerciar con nuestros productos exportables con muchos otros países. Solo la eliminación de la usura que pesa sobre nuestros esfuerzos generaría un capital que ayudaría a relanzar nuestra alicaída economía, que pese a la propaganda oficial, lo único que ha logrado es un rebote para llegar a los niveles de una economía en recesión como la que había en el 2019 en la pre pandemia. Sería un enorme avance para generar un programa económico alternativo que privilegie las necesidades populares por encima de la ganancia capitalista salvaje que nos domina.
Pero además, y en esto está la clave, cada vez más pueblos ser rebelan contra las condiciones de ajuste implementadas por el Fondo. Hace pocas semanas los ecuatorianos protagonizaron dos días de protesta contra el aumento en los combustibles que su presidente Lazo, implementó para cumplir con las exigencias de su acuerdo con el FMI. Aún en medio de la pandemia los pueblos colombiano, chileno, paraguayo, peruano, entre otros, han protagonizado enormes jornadas de lucha contra los planes de ajuste derivados de las políticas que fomenta el Fondo y las potencias imperialistas. La unidad de un pueblo que rompe con el FMI con las luchas de estos pueblos generaría una fuerza tremenda y enfrentaría cualquier tipo de aislamiento a los que quieran someternos.
No hay terreno ganado en las negociaciones con el G20 y los amos imperialistas. Sólo hay pedidos para poder seguir sometiéndonos a su mandato. El único terreno ganado es el que se conquista con las luchas de nuestro pueblo, los pueblos hermanos de Latinoamérica y los que se levantan contra el dominio imperial y sus mandantes locales. Por eso te invitamos a construir junto al MST en el FITU una herramienta política alternativa para estas luchas presentes y futuras, y el 14N te llamamos a apoyar las listas del Frente de Izquierda Unidad.