jueves, 19 diciembre 2024 - 00:58

Detención ilegal de María Ovando. ¡Sigamos la lucha por su libertad!

Hace un par de horas, en el día de hoy, María Ovando fue detenida nuevamente por la policía por orden de la Cámara de Apelaciones de la Provincia de Misiones, que revocó ilegalmente la resolución por la cual María había quedado en libertad hace apenas dos semanas, luego de meses de lucha de sus defensores, del hábeas corpus que presentó Nora Cortiñas y de la presión de numerosas agrupaciones para logarlo. Una fiscal dinosauria había apelado su liberación y enseguida la Cámara accedió a su reaccionario planteo.

Así, una vez más, la (in)justicia misógina y patriarcal de Misiones arremete contra María. Nuevamente, de forma descarnada y sin ningún argumento fáctico ni jurídico. Al igual que el irregular juicio que antes la condenó a veinte años de prisión, con la excusa de “no haber impedido el abuso sexual de una de sus hijas”, la resolución que revoca la liberación de María hasta que la sentencia quede firme reviste una ilegalidad manifiesta y especial saña contra ella, en flagrante violación de todas las garantías constitucionales de debido proceso y de derechos humanos.

Los supuestos abusos tienen fecha de cuando su hija ya no convivía con ella. Además quien denuncia es su ex suegra, enemiga histórica de María, amiga del poder y madre del violento que era su ex pareja.

La Cámara debió remitir su decisión al juez anterior, además de notificar a María: no hizo ninguna de ambas cosas, sino que directamente mandó a la policía a buscarla. De más está decir que María no tiene ninguna posibilidad ni de fuga ni de entorpecer la causa en curso, que serían las causales de que esté detenida mientras prosigue el juicio. Por eso se ha presentado un nuevo recurso de hábeas corpus en procura de su libertad.

Es evidente que el sistema judicial misionero quiere tomarse revancha contra María. Arremete nuevamente no sólo por ser pobre y mujer, sino en especial porque se atrevió a reclamarle al Estado provincial y a hacer pública la desidia y la violencia institucional injusta ejercida sobre ella durante toda su vida.

Desde Juntas y a la Izquierda y todo el MST, junto a Vilma Ripoll y al CADHU -que impulsó un amicus curiae del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia- siempre hemos acompañado a María y seguiremos luchando por su inmediata liberación y su sobreseimiento definitivo, así como por la destitución inmediata de estos jueces retrógrados, misóginos, autoritarios, que la única “perspectiva de género” que conocen es la defensa de este orden patriarcal y de clase y la revictimización de las víctimas.

Catalina Coles

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