El 25 de noviembre, en el Día Internacional contra la violencia de género y en homenaje a las hermanas Mirabal[1], nos movilizamos en la localidad de Presidente Derqui para exigir una vez más: ¡Ni una menos! ¡Vivas y libres nos queremos!
Desde Juntas y a la izquierda, junto defensorías de género e independientes, nos movilizamos en Pilar, y partimos desde la estación de tren de Derqui, haciendo sonar nuestras canciones, los zurdos, redoblantes y nuestras banderas flameando.
Posteriormente, realizamos un recorrido hasta la Comisaría central de Derqui donde exigimos que la Justicia machista y patriarcal deje de hacer oídos sordos a nuestros reclamos, allí nos revictimizan una y otra vez. Culminamos el recorrido en la plaza Latinoamérica donde realizamos una radio abierta.
En la misma Natalia Espasa, dirigente de Juntas y el MST, expresó: “El Estado es el responsable de todas las violencias que sufrimos, por eso en el Día Internacional contra la violencia de género, contra la violencia hacia las mujeres y hacia las disidencias, le decimos a este Estado que es el responsable y que no vamos a parar hasta que todos nuestros derechos, los que ya conquistamos y los que aún nos deben, sean garantizados”.
En la misma sintonía, Sandra Lucero, dirigente del MST, agregó: “La pandemia no vino sola, la pandemia la generó el propio capitalismo y así nos golpeó con el ajuste a lxs de abajo, con precarización laboral, con desocupación y sobre todo a las mujeres. Pero nosotras somos luchadoras, nosotras somos fuertes, nosotras estamos empoderadas por eso no nos callamos más, vamos a seguir luchando, vamos a seguir organizándonos; y al patriarcado junto con el capital, con lucha y organización lo vamos a tirar.”
Actualmente, tanto en Argentina con el #NiUnaMenos y la marea verde como en el resto del mundo, la lucha contra la violencia machista sigue siendo un motor importante del movimiento de mujeres, mostrando que el camino de la conquista de nuestros derechos es en las calles.
Hoy, la enorme crisis en curso empeora las condiciones de vida de mujeres y disidencias. Hace tan solo una semana el Congreso Nacional dio media sanción al presupuesto a medida del ajuste pedido por el FMI. Además del anuncio de que se termina el IFE, donde las mujeres somos una gran mayoría en los sectores afectados, junto con las y los jóvenes precarizadxs. Somos las primeras en ser descartadas de los trabajos, las primeras en perder la vivienda, en dejar los estudios.
Sin embargo, también somos protagonistas para enfrentar esta crisis. Como las miles que se organizan y enfrentaron la represión y reclaman el derecho a la vivienda digna en las tomas y asentamientos en todo el país. O las trabajadoras de la salud que junto a sus compañeros están en la primera línea en la pandemia del Covid-19, que vienen defendiendo la salud pública.
Mientras tanto, tenemos que lamentar una mujer asesinada cada 26 horas en razón de la violencia machista. Los botones antipánico no funcionan y las fuerzas represivas solo intervienen para criminalizarnos cuando protestamos. La vida de las mujeres, lesbianas, travestis y trans corren peligro de manera permanente y el Estado es el mayor responsable de este verdadero genocidio.
Nos organizamos para exigirle al gobierno una mejora real de nuestras condiciones de vida; salarios por encima de la canasta básica; presupuesto de emergencia para combatir todas las violencias; aborto legal ya con el proyecto de la Campaña, sin objeción de conciencia ni penalización; separación de la Iglesia y del Estado y que esa plata sea destinada a todos los derechos que aún nos faltan, la aplicación de la ESI[2] con perspectiva de género; cupo laboral trans en todos los trabajos; presupuesto real para que haya casas refugio, asistencia psicológica y gratuita para las víctimas; entre muchas otras reivindicaciones.
En Derqui y en todo el país este 25N dijimos: Basta de violencia machista, cárcel a los violadores y violentos. Ni una menos sin vivienda. Fuera el FMI, la deuda es con nosotras.
[1] Opositoras a la dictadura de Trujillo en República Dominicana asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por el régimen.
[2] Ley de Educación Sexual Integral