En el decreto 765/2024 publicado en el Boletín oficial, y firmado por Francos y Cuneo Linarona, se realizan cambios en el derecho de autor que favorecen a cadenas hoteleras, locales de eventos y perjudica a los músicos y cineastas que verán mermados sus ingresos por derecho de autor. Un nuevo golpe de Milei al sector de la cultura que viene sufriendo duramente el impacto se sus políticas.
En el decreto establecen que “Art. 33.- A los efectos del art. 36 de la Ley N° 11.723, se entiende por representación o ejecución pública aquella que se efectúe -cualquiera que fueren los fines de la misma- en un espacio de acceso público, libre y dirigido a una pluralidad de personas” de esta manera al generar un concepto tan cerrado de público y tan ambiguo de privado como “No existe representación o ejecución pública cuando la misma se desarrolla en un ámbito privado, sea este de ocupación permanente o temporal” el gobierno logra generar que el cobro del derecho de autor se convierta en un proceso de litigio casi constante.
El gobierno con la mira fija
El ataque a los artistas es claro y el beneficio a las empresas también. Adorni no deja lugar a dudas “Esto que parece intrascendente es un avance muy importante. Significa, por ejemplo, que los hoteles no van a tener que pagar por la música o las películas que pasen, lo que mejorará el precio de la tarifa”.
“Habíamos normalizado que te cobren un impuesto por pasar música en una fiesta privada. O sea, te clausuraban un cumpleaños por usar un MP3 o un CD para “proteger los derechos de autor”. Un curro menos! #SADAIC”, dijo Javier Lanari.
¿Y los artistas qué?
Como explica el comunicado de la Unión de Músicos Independientes (UMI) “Nuestros derechos intelectuales son de carácter alimentario por lo que solicitamos, al Poder Ejecutivo, que derogue inmediatamente el decreto. Asimismo, lo hacemos responsable de las consecuencias que semejante irresponsabilidad normativa pueda causar”.
Si bien hay que reconocer las dificultades que todavía existen para registrar una obra en SADAIC. Este es un golpe más en su economía para los artistas independientes y under que por los costos que se manejan.
Cada vez se hace más clara la necesidad de que la cultura vuelva a movilizarse con fuerza como al inicio del gobierno de Milei. En el medio de días, semanas, negras para el gobierno la unidad de acción en la calle para derrotar este plan es la tarea del momento. Volvamos a encender la lucha para que no logren apagar la cultura.