En el marco de las importantes medidas de lucha que se llevan adelante por los trabajadores de la empresa, el gobierno y el expresidente Macri arremeten en su contra y buscan la privatización total de la empresa, la quita de derechos salariales, laborales y el derecho de huelga.
Una espina que molesta
El expresidente Mauricio Macri fue quien a través de una publicación en X dio su opinión, describiendo a Aerolíneas como una “estafa” y planteando que, “por el bien de todos los argentinos, lo que necesita Aerolíneas Argentinas es un plan de desarme urgente”.
LA ESTAFA DE AEROLÍNEAS ARGENTINAS
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) September 19, 2024
Por el bien de todos los argentinos, lo que necesita Aerolíneas Argentinas es un plan de desarme urgente. La situación actual es una ruina sin salida. Los convenios colectivos de APLA (pilotos); APTA (mecánicos y despachantes) y AAA…
Las alternativas que sugiere el ingeniero porteño en la publicación son las siguientes:
1. “Iniciar un proceso de quiebra, que permite dos opciones, la continuación de la empresa luego de reestructurarla (no se trasladan al adquirente los viejos convenios colectivos) o la realización de sus bienes”.
- “La escisión de la empresa en dos (o tres) nuevas, una aérea y otra de servicios en tierra, también con nuevos convenios colectivos”.
- “La rápida reducción de la empresa y la liquidación de sus activos por separado: los aviones a las nuevas ingresantes del mercado, los simuladores, el área de mantenimiento y la empresa de rampa por otro”.
Su objetivo es, por el método que sea, desarmar la aerolínea de bandera, que plantea como concepto “anacrónico” y “costoso”. A su vez, sugiere que los trabajadores van a poder encontrar un lugar en el mercado laboral, ya que “hallarán rápidamente oportunidades”.
Para Mauricio y el PRO aún está vigente la espina de no haber podido privatizar o cerrar aerolíneas durante su gestión. Ahora apoya sin vacilaciones e incluso le pide al gobierno que utilice el proyecto de su diputado Hernán Lombardi.
Lo que no dicen ni Milei ni Macri, es que Aerolíneas ya fue privatizada en los 90 y el balance de esa experiencia fue un desastre total, que incluyó desguace, negociados, corrupción, venta de activos, pérdida de rutas y puestos de trabajo. Y tras llegar a un punto de debacle tuvo que volver a ser estatizada.
Derechos de adorno
A su vez, durante la conferencia de prensa que brinda el vocero presidencial, este exclamó: “El gobierno nacional ha iniciado conversaciones con varias empresas privadas latinoamericanas, para que se hagan cargo finalmente de las operaciones de aerolíneas argentinas. En caso, por supuesto, que las extorsiones que están sufriendo los argentinos con este tipo de medidas continúen”.
El gobierno llama extorsiones a las medidas de lucha, pero no solo se queda ahí. Adorni, a quien el gobierno le acaba de aumentar jugosamente su salario, sostiene: “vamos a sepultar los piquetes gremiales y los privilegios de la casta aeronáutica, vamos a ir a fondo con los piquetes aeronáuticos”.
Y asegura que una vez liquidada la empresa no habrá medidas de lucha, ya que “si haces paro en una empresa privada, te echan”. El vocero de la casta oficialista quiere pasar por alto la Constitución que consagra el derecho a la protesta, el derecho de huelga y la organización gremial. Milei y su gobierno pretenden desconocer aquel apartado de la Carta magna. Por eso también decretaron la “esencialidad” como forma de negar el derecho al reclamo y al paro de trabajadores.
Medidas gremiales
Las asambleas y acciones que se llevan adelante se realizan en reclamo de la recuperación del 73% perdido desde noviembre del 2023. El gobierno está llevando adelante una política de aumento 0 que afecta a los trabajadores aeronáuticos.
En ese sentido, tanto Macri como Adorni apuntaron contra Biró, quien junto a Brey son los referentes sindicales de los sectores que nuclea Aerolíneas. Ellos conformaron junto a Pablo Moyano, Omar Maturano (La Fraternidad), Mario Caligari (UTA), Omar Pérez (Camioneros), Juan Carlos Schmid (Fempinra) y Raúl Durdos (SOMU), una mesa nacional de transporte. En la misma expresaron: “total solidaridad con la lucha que llevan adelante los gremios aeronáuticos y cualquier otro modo de transporte que se vea atacado sistemáticamente en detrimento del sector”
La lucha de las y los trabajadores aeronáuticos merece todo el apoyo y hay que rodearla de solidaridad. Y levantar el mayor apoyo de la población contra la privatización de nuestra aerolínea de bandera. Sin embargo, hacen falta medidas de lucha contundentes, con fuerza a nivel nacional y de todos los sectores, que los gremios del transporte que ahora se han agrupado garanticen la participación masiva de las bases. Y que la CGT deje de mirar para otro lado y convoque por este conflicto, por el salario de todos, por los jubilados, contra los despidos y por la educación, a un paro general activo, que sea parte de un plan de lucha, contra el desguace de aerolíneas, la reforma laboral y el conjunto de medidas de ajuste y precarización de la vida que lleva adelante este gobierno.