La crisis desatada tras el derrumbe electoral del gobierno y el cambio de ministros culminó con un giro derechista en la conformación del nuevo gabinete.
Importantes sectores del movimiento de mujeres y LGTBIQ+ que el año pasado conquistó el aborto legal, con la lucha de la #MareaVerde, repudian este gabinete negociado entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner, que incluye la designación de Juan Manzur como jefe de Gabinete: un reconocido enemigo de los derechos de las mujeres y disidencias. Juan Manzur es gobernador de Tucumán, miembro del Opus Dei, que declaró a su provincia pro-vida. Manzur es el responsable político de meter presa a “Belén” (2014) por tener un aborto espontáneo y de torturar a niñas abusadas de 11 años a parir como en el caso de “Lucía” (2019). Además, fue uno de los gobernadores que garantizó los votos para la aprobación de la brutal reforma previsional del macrismo en 2017.
Junto con ello, el encumbramiento como ministro de seguridad del inefable Aníbal Fernández, que viene a alinear en forma más decidida la política oficial con el represor Berni y que fue una pieza clave en la impunidad ante la desaparición de Julio López, protector de la policía que liberó la zona para el asesinato de Mariano Ferreyra. La lista sigue con personajes como Julián Domínguez, otro agente de la iglesia y del capital agrario y de los sojeros.
Pero los cambios no responden a una modificación en la política económica de ajuste fondomonetarista ya que entre los que se mantienen en sus puestos se destacan Guzmán (hombre clave de las negociaciones con el Fondo y el sometimiento del país al capital financiero) y Kulfas y Moroni (titulares de las carteras que afectan al trabajo y el salario que se derrumban a costa de hambre y miseria generalizada). Lo que tenemos, por el contrario, es un empoderamiento del ala más reaccionaria y clerical del PJ para profundizar este curso en medio del revés electoral.
Las mujeres y LGTBIQ+ del Frente de Izquierda-Unidad alertamos sobre la designación de Manzur como Jefe de Gabinete, a la cabeza de un elenco de ajustadores, represores y antiderechos. El gobierno avanza decidido hacia un mayor ajuste de la mano del oscurantismo clerical, buscando doblegar al movimiento feminista que se expresó masivamente en las calles en los últimos años. Para esto cuenta con la complicidad criminal de la burocracia sindical, para profundizar su política que nos hunde en la pobreza, especialmente a las mujeres y LGTBIQ+ del pueblo trabajador, en su gran mayoría jefas de hogar, precarizadas, desocupadas, sin vivienda.
Llamamos al movimiento de mujeres y LGTBIQ+ a estar en estado de alerta y a enfrentar el ajuste en las calles, con la lucha y la movilización, y a seguir peleando por aplicación efectiva de los derechos conquistados y por la separación de la iglesia y el Estado.
Ni un paso atrás.
Mujeres y LGTBIQ+ del Frente de Izquierda-Unidad