En la sesión de esta semana, la Legislatura de la provincia de Córdoba debatió y aprobó una cuestión de privilegio y, por lo tanto, la aplicación de una sanción a Patricia de Ferrari por su apología a la dictadura en Twitter. Desde la Izquierda repudiamos categóricamente sus dichos, pero no adherimos a la oportunista utilización de este hecho por parte del PJ para lavarse la cara.
El pasado jueves 22 de octubre, la legisladora de Juntos por el Cambio preguntó en un tweet si “faltaba mucho para que aparecieran los falcon verdes para impartir justicia”, para referirse a la disputa por las tierras que Dolores Etchevehere cedió a la organización Proyecto Artigas de Juan Grabois y que son reclamadas por el hermano de Dolores, el ex ministro macrista, Luis Etchevehere.
No quedan dudas de la clara alusión en su posteo al método utilizado para los secuestros durante la última dictadura cívico-eclesiástico-militar, por lo que rápidamente fue repudiado masivamente en todo el país y se dispuso en la sesión parlamentaria provincial el debate de la cuestión de privilegio, a pedido de un conjunto de legisladoras de Hacemos por Córdoba.
En su alocución, De Ferrari esbozó un intento de disculpa “de todo corazón”, arguyendo que se trató de una “desafortunada analogía que fue mal interpretada y puede haber ofendido a muchos“, aseverando de una manera completamente cínica, estar “preocupada por la degradación institucional y la dificultad de garantizar el Estado de derecho”, no ser apologista de la dictadura, condenar las prácticas autoritarias y mencionando varias veces su “larga trayectoria en defensa de los Derechos Humanos”. Afirmaciones que contrastan enormemente con su historial de tweets, entre los cuales encontramos citas como “poco más de 7.900 indemnizaciones pagó el Estado argentino, pero hasta juraban por los 30 mil”.
En su defensa salieron, entre otros, María Rosa Marcone, de Encuentro Vecinal Córdoba, afirmando que “Puede haber existido una falta de criterio en la forma de escribir, entendible si se tiene en cuenta la situación de la que venía opinando…”, Dante Rossi de la UCR y Cecilia Irazusta de la Coalición Cívica ARI, aludiendo permanentemente a la teoría de los dos demonios, y hasta llegamos a escuchar al antiderechos Aurelio García Elorrio hablando de una persecución de género, por tratarse de una legisladora.
A su turno, legisladoras y legisladores de Hacemos por Córdoba repudiaron el accionar de Patricia De Ferrari y revivieron pasajes de uno de los momentos más oscuros de la historia argentina, omitiendo; por un lado, el rol que jugó el peronismo, tanto en la persecución y represión a las luchas obreras con la Triple A, artífice de desapariciones forzosas y crímenes de Estado previos al último gobierno de facto; y por otro lado, la realidad presente que atraviesa nuestra provincia y nuestro país. Porque lejos de estar en una “provincia progresista” como se animó a afirmar la legisladora Nadia Fernández, el pueblo cordobés enfrenta una política represiva que solamente en lo que va del año cuenta a siete pibes víctimas de gatillo fácil y brutales desalojos en Estación Ferreyra o Ampliación Cabildo, en consonancia con la actuación del gobierno nacional que apaña el accionar de Sergio Berni, el desalojo en el asentamiento de Guernica y la represión a toda manifestación que se realice en protesta contra el ajuste que viene llevando adelante contra la clase trabajadora y los sectores oprimidos.
En su intervención, la legisladora Luciana Echevarría del MST en el FIT Unidad, arrancó repudiando categóricamente los dichos de la legisladora radical: “Se nos podrá decir que no se puede culpar a un partido por la opinión de una afiliada, algo que podría ser cierto, si no fuera porque esa afiliada es en realidad la vicepresidenta de ese partido, que además la eligió para ser Legisladora. Y como nada es casualidad, estamos hablando del partido que fue autor e impulsor de las leyes del perdón por las que miles de genocidas quedaron libres.
Posteriormente recordó: “el terrorismo de Estado no comenzó el 24 de marzo de 1976, como nos quieren hacer creer, empezó antes con la creación de la Triple A, con la que el peronismo intentó frenar el ascenso obrero y el surgimiento de la nueva dirección sindical surgida del Cordobazo y Villa Constitución, que había acorralado a la burocracia sindical peronista”.
Y agregó después: “es increíble que este intento de lección venga del mismo bloque que hace unas semanas homenajeó al ex gobernador de la Sota, pintándolo como el Mandela cordobés… quien fue el mismo que en 2004, frente al ex D2, donde miles de compañeros y compañeras fueron torturadas y asesinadas, acusó a las Madres de Plaza de Mayo de ‘no haber cuidado mejor a sus hijos’”.
Tras el cierre de la sesión, expresó vía twitter: “La @LegislaturaCBA sancionó a De Ferrari por el tweet sobre los falcon verdes. En vez de dar un debate real, donde estén las organizaciones de DDHH y lucha contra la violencia institucional, el oficialismo hizo un tratamiento express que fue un circo político plagado de hipocresía”.
Quienes asumimos un compromiso inclaudicable en la defensa de los Derechos Humanos, no podemos callar ante el cinismo de los gobiernos que permanentemente buscan “dar vuelta la página”. El Nunca Más es una tarea viva, no solo en la memoria, sino en cada lucha frente a los atropellos que vivimos en el presente.
Nacho Márquez