Los datos corresponden al segundo semestre del 2020. Se estima que cerca de 900 mil personas de la gran Santa Fe y el gran Rosario viven en la pobreza. En la región de San Nicolás y Villa Constitución la pobreza alcanza al 43.5% de la población.
El miércoles 31 de marzo se dieron a conocer los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) y se supo que la situación de crisis económica y de desigualdad social se agudiza día a día en la Argentina. Los índices señalan que la pobreza en el país es del 42% y la indigencia afecta al 10,5% de la población.
Los datos publicados por el INDEC muestran un importante incremento de la pobreza con respecto a los datos de finales del 2019, donde la pobreza afectaba a casi un 36% de la población y la indigencia era del 8%. De conjunto el país ha sumado un total de 3 millones de nuevos pobres en el último año. Una cifra que duele.
En el mismo puede leerse que las infancias y juventudes siguen siendo de las poblaciones etarias más afectadas. El informe ubica que el 57,7% de los niños de 0 a 14 años (primera infancia y niñez) se encuentran por debajo de la línea de pobreza. Mientras que, en la población entre 15 y 29 años, el 49,2% es pobre.
Datos alarmantes
De la información proporcionada por el organismo oficial se puede leer que en el “Gran Santa Fe”, la pobreza alcanzó el 39,8% en el segundo semestre del año y afecta al 28% de los hogares. Mientras que la indigencia subió al 9,1%.
Las estimaciones ubican que alrededor de 200 mil personas de dicha región viven en condiciones de pobreza. Los barrios más afectados son aquellos que se encuentran en el cordón noreste y noroeste de la ciudad.
La situación se vuelve alarmante al momento de realizar comparaciones. Por ejemplo, si tomamos los datos del primer semestre del 2017, en Santa Fe la pobreza afectaba al 26,9% de los habitantes y la indigencia al 3,4%. Tres años después la pobreza aumento alrededor del 13% y la indigencia casi un 5%.
Por su parte, el “Gran Rosario” tiene alrededor de medio millón de personas pobres y casi doscientos mil hogares pobres, el 38,3% de la población. La indigencia alcanzó un 7,4% de la población total. Mientras que debajo de la línea de indigencia hay 26.611 hogares y 98.008 personas en el mismo aglomerado.
Si bien es cierto de hubo una disminución del 3,5%, comparados con el primer semestre del 2020 que dio un 41,8%, y de indigencia que llegó al 13,3% de la población. Los datos siguen mostrando un enorme contraste social en una de las ciudades más industrializada del país y por la cual solamente en el 2020 circularon 21 mil millones dólares en concepto de exportaciones y no dejaron ni un centavo en las arcas públicas.
Los gobiernos han ido pasando y los indicadores no han mejorado, solo tienden a emporar. La política del gobierno nacional de seguir con el pago al FMI y la negación del gobierno provincial en avanzar en la recuperación y estatización bajo control de trabajadores de puertos y demás sectores estratégicos de la economía hacen que el panorama a futuro sea más oscuro.
Las víctimas de la ausencia de políticas públicas que tienen a revertir la pobreza y la indigencia son la mayoría trabajadora que ven escurrirse su sueño de la vivienda digna propia, el trabajo y la posibilidad del ocio. La pregunta del ¿hasta cuándo? sigue vigente y abre diferentes debates.