Finalmente hoy el presidente Fernández recibió durante un par de horas al Jefe de Gobierno porteño Horacio Larreta. Después de un día entero de cruces y diferencias, la reunión tenía más de montaje simulado en función de los intereses electorales de ambos, que el ser de verdad una reunión para solucionar problemas sociales y sanitarios urgentes. Como era previsible, no anunciaron nada nuevo ni llegaron a ningún acuerdo. Cada cual reafirmó lo que opina.
En el caso de Larreta, volvió a explicar en conferencia de prensa posterior, que se opone al cierre provisorio de las escuelas, intentando aparecer como alguien preocupado por la educación de nuestras niñas y niños.
Lo insólito de esto, es que es el mismo jefe de gobierno que reduce partidas presupuestarias en educación, recorta entrega de comidas a las escuelas, deja gente sin vacante, tiene a las y los docentes con salarios de miseria, y privilegia la educación privada con sus negocios, por encima de la deteriorada educación pública. Mientras además tergiversa los datos sanitarios para buscar sostener una presencialidad muy cuestionada por la docencia.
Dicho sea de paso, más que posar de defensor de las escuelas, tendría que dejar de precarizarlas y destinar presupuesto urgente, en medio de un pico alto, para garantizar la conectividad de miles de niñes. Por supuesto no lo hace, porque tanto él como todo Juntos por el Cambio, están más preocupados por garantizar aperturas económicas al servicio de los grandes empresarios y corporaciones, sin importarle que así, miles y miles de familias trabajadoras sufran más contagios y muertes, tanto rumbo al trabajo, cómo rumbo a la escuela.
El Frente de Todos sin respuestas verdaderas
Por otra parte, el presidente Fernández mostró tanto hoy, como el día de los últimos anuncios, que su propuesta para enfrentar este pico de contagios es cómo mínimo muy limitada, parcial e ineficiente. Porque es evidente que hay que restringir la circulación, pero no solo hay que hacerlo correctamente sino que eso tiene que ir acompañado de un plan integral, ausente por completo en la propuesta de gobierno.
Primero porque es muy incorrecto seguir descargando en la población la responsabilidad de lo que pasa. Y más aún decir que el personal de salud se relajó. Una irresponsabilidad y falta de respeto hacia la primera línea, a quien no le dan ni el presupuesto necesario, ni salarios dignos, ni condiciones laborales óptimas.
Tampoco es verdad que “en el trabajo no se contagia” cuando hay contagios por todos lados y además para ir a trabajar millones usan el transporte público. Acá haría falta una cuarentena sobre sectores productivos no esenciales y garantizar el salario de sus trabajadores. No lo hacen, porque priorizan las ganancias capitalistas, no porque no haya contagios.
A la vez el gobierno, junto a las restricciones parciales que tomó, no da ninguna ayuda social seria para millones de familias en situación de pobreza, ni destina un partida de emergencia para salud. Ni se plantea unificar todo el sistema bajo gestión estatal y gratuita, que es lo que corresponde.
Y por último, en medio de la falta de vacunas, sigue permitiendo que millones se produzcan en el laboratorio de Garin pero se envíen al exterior. En esto muestra a fondo que prioriza los negocios privados y no la vida de la población.
Solo desde la izquierda, el FIT Unidad y el MST, hemos presentado propuestas integrales para enfrentar la pandemia con medidas sanitarias, económicas y sociales. Y un proyecto para declarar de utilidad pública el laboratorio y expropiar su producción. Esto se puede, solo que no quieren tocar intereses privados. Indignante.
Seguiremos impulsando una campaña en la calle por vacunas para todes. Y por derechos sociales a las mayorías en medio de este pico de contagios. Y exigiendo romper con el FMI, dejar de pagar una deuda ilegal y ponerle un verdadero impuesto a las grandes fortunas, para que haya dinero para afrontar seriamente la pandemia y sus consecuencias sociales.