jueves, 12 diciembre 2024 - 18:23

Cumbre de la CGT. En defensa del botín de las obras sociales

En la sede de UPCN la CGT se reunió de emergencia el lunes pasado, con el fin de sentar postura tras las versiones que han circulado en distintos medios donde se expone un rumor, del ala kirchnerista del Frente de Todos, que apunta a realizar algún tipo de reforma del Sistema de Salud.

El titular de la UOM, Antonio Caló, encabezó la reunión junto a Héctor Daer (Sanidad), Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Armando Cavalieri (Comercio), Jorge Sola (Seguro), Rubén Pronotti (UOCRA) y Gastón Frutos (panaderos).

Tras la versión de que Liliana Beatriz Korenfeld pueda ocupar el cargo máximo en la Superintendencia de Servicios de Salud, los titulares de la CGT se pusieron en estado de alerta, por los roces que tuvieron con la misma en uno de los mandatos de Cristina Fernández de Kirchner, cuando ocupó dicho cargo.

Sin existir ningún proyecto concreto por parte de CFK para una reforma del Sistema de Salud, Caló adelantó que “El que manda es el Presidente, la vicepresidenta debe abocarse a la tarea legislativa”. El Secretario General de la CGT también se expresó en defensa de sus negocios afirmando que “desde 1970 las obras sociales están manejadas por los gremios y hemos dado muestras: damos salud a 17 millones de habitantes”. Y agregó: “El Gobierno nacional se tiene que preocupar por el desfinanciamiento que hay con las obras sociales en la medida que han aumentado los costos de la medicina y los aportes son siempre los mismos”.

Luego de la reunión, los empresarios de la salud, ya que le vale ese título, solicitaron una reunión con Alberto Fernández para establecer parámetros que seguro van en pos de resguardar los intereses de un Sistema de Salud que procure el negocio de las obras sociales de los sindicatos. A tal punto se demuestra la postura optada por los gordos de la CGT, en defensa de los modelos de salud privada, al citar a uno de los dueños de Swiss Medical Group, diciendo que “incluso el Presidente negó la estatización del sistema de salud, según dijo el empresario Claudio Belocopitt luego de una reunión con él en la Casa Rosada”.

Terminar con un 36% de inflación en 2020, paritarias a la baja, un nuevo panorama inflacionario para 2021, la escalada en las cifras que hacen a la pobreza del país y la estrategia sistemática del gobierno de pactar con el FMI, no son motivos para la burocracia sindical, que conduce la CGT, para reunirse de urgencia. Lejos de eso, en vez de plantear medidas de emergencia tras la crisis económica y de salud que se vive, se juntan para establecer acciones en resguardo de un modelo de salud excluyente y totalmente corrupto. Ningún trabajador del país sabe realmente dónde van los fondos que supuestamente se destinan a las obras sociales que la cúpula de la CGT dice defender. Una vez más, con esta actitud política, estos burócratas dejan en claro que las medidas de acción sólo se realizan para defender sus bolsillos y no los intereses de los trabajadores que vienen siendo damnificados por las medidas económicas y laborales del gobierno del Frente de Todos.

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