viernes, 3 mayo 2024 - 13:53

Crisis sanitaria y económica. ¿Qué medidas hacen falta?

Este año, el rebrote de la pandemia sigue golpeando duro al mundo entero y a nuestro país. La derecha irresponsable, antivacunas y anticuarentena, sólo quiere más y más “libertad”… de mercado. El gobierno fue abriendo la economía, agravó la crisis e improvisa medidas insuficientes. Conocé nuestras propuestas alternativas, de emergencia y de fondo.

1. Primero la salud y la vida, de verdad

El gobierno de AF minimizó por completo la crisis sanitaria y económico-social. La mayor prueba es que en el Presupuesto nacional 2021 redujo los fondos para la salud pública y anuló el IFE, que aparte de ser magro apenas duró tres meses. Y la pifió de manera irresponsable, porque cedió a la presión empresarial y fue abriendo la economía. Como alertamos desde que empezó la pandemia, cuidar realmente la salud y la vida del pueblo requiere medidas firmes, no tibias ni funcionales a los capitalistas:

  • Vacunas para todes. No bastan unas pocas compras a Rusia o China, encima a cuentagotas y con mil trabas. Hay que suspender la ley de patentes, declarar de utilidad pública todos los laboratorios privados y que el Estado haga la inversión necesaria para garantizar la vacunación masiva, que debe ser obligatoria, universal y gratuita. A la vez, asignar recursos para un programa de producción pública.
  • Sistema único estatal de salud. Al revés de lo que repiten Alberto y Ginés, que no tocarán al sector privado, todos los recursos sanitarios del país deben ponerse al servicio de la atención de la población. Hay que declarar de utilidad pública las clínicas privadas y junto a las obras sociales conformar un sistema único y estatal de salud nacional, con participación y control de sus trabajadorxs.
  • Nombrar más personal, con salarios y condiciones de trabajo dignas. O sea, apuntalar a la primera línea que le viene poniendo el cuerpo a la pandemia. Triplicar la partida para salud pública y nombrar todo el personal necesario, con un básico igual a la canasta familiar, respeto al régimen de licencias y reconocimiento profesional a la Enfermería en CABA y demás distritos en donde aún no lo esté.
  • Testeo masivo, rastreo de casos y donde sea necesario volver a fases más estrictas. La mayor suba de contagios no es por la juventud, a la que Berni y Vizzotti demonizan, sino porque Alberto abrió la economía. Y si millones viajan hacinados en transporte público porque deben ir a laburar, la restricción nocturna es un verso y encima varios gobernadores la incumplen. El control de la cuarentena y las actividades esenciales debe ser sanitario y civil, no policíaco- militar.

2. IFE de $ 30.000 y aumento para todes

Si el Estado no da el ejemplo como debería, culpabilizar a la responsabilidad individual es una hipocresía política completa. La única manera de amortiguar el hartazgo social, que es lógico después de casi un año de encierro y malaria, es mediante una genuina ayuda social para poder sobrellevar la cuarentena con dignidad.

Esto implica restituir desde enero el Ingreso Federal de Emergencia, con un mínimo de $ 30.000 por mes para personas solteras sin hijxs y $ 10.000 adicionales por hijx, durante todo el período que continúe la pandemia y con un alcance universal, porque esta crisis inédita golpea a todos los sectores populares y medios.

En cuanto a los salarios, hace falta un aumento de emergencia del 50% y que el mínimo cubra la canasta básica familiar, que según el INDEC era de $ 51.776 a noviembre, y actualizado en forma trimestral según la inflación para no perder poder adquisitivo. El aumento debe abarcar a las jubilaciones y los planes sociales. Este reclamo hay que empujarlo con exigencia y lucha desde abajo, como hicieron los aceiteros que lograron un muy buen aumento con su paro de 20 días, porque la burocracia de la CGT sólo interrumpió sus vacaciones ante el rumor de que podrían tocarle su caja de las obras sociales…

3. De dónde sacar los fondos

Plata hay y de sobra. Lo que falta es la voluntad política de tocar los intereses y las ganancias de los bonistas buitres y demás organismos multilaterales acreedores, así como de los bancos y corporaciones extranjeras y nacionales que se la siguen llevando en pala. Para obtener los fondos necesarios para afrontar la emergencia sanitaria y social proponemos dos medidas urgentes:

Rocca; Bulgheroni; Pérez Companc; Roemmers y Pérez
  1. Basta de pagar la deuda externa trucha. Suspender sin plazo todo pago de capital e intereses. Es inaudito seguir pagando miles de millones de dólares a costa de ajuste por un endeudamiento fraudulento que según el propio Alberto fugaron los amigos de Macri. Hay que echar a patadas al FMI y todos sus condicionamientos. Y para evitar toda nueva fuga, nacionalizar el sistema bancario.
  2. Un verdadero impuesto a los ricos. Establecer un efectivo y fuerte impuesto a las grandes fortunas, bancos y terratenientes mientras dure la pandemia e incluso más allá. Tomar como base el proyecto de ley presentado por el FIT Unidad y no esa burla de la “contribución” por única vez que dispuso el gobierno.

4. Otras medidas de emergencia

  • Prohibir los despidos y suspensiones por ley, con rebaja de la jornada laboral para garantizar trabajo para todxs y estatización de toda empresa que cierre o despida. La doble indemnización no sirve, porque los despidos siguen.
  • Anular el IVA a la canasta familiar, que es el impuesto más regresivo, así los precios de todos los productos de primera necesidad bajarían de inmediato un 21%.
  • Congelar las tarifas, como un paso en la necesaria reestatización de los servicios públicos bajo el control de sus trabajadorxs y usuarixs. Son un derecho, no un negocio. La medida debe incluir el petróleo y el gas.
  • Nacionalizar el comercio exterior, para impedir las maniobras como el chantaje especulativo que hoy hacen las agroexportadoras y sus amigos del campo. Además es el único modo de garantizar la soberanía alimentaria del país.
  • No iniciar las clases si siguen estas condiciones. El ministro Trotta plantea “la presencialidad como ordenador” y a lo sumo vacunar a algunos docentes, pero es una irresponsabilidad si millones de estudiantes en las aulas van a ser vehículo de contagio del virus.

5. El capitalismo no va más

Acá y en todo el mundo, la pandemia está mostrando a las claras que el sistema capitalista está totalmente agotado y es incapaz de resolver hasta las cuestiones más mínimas de la sobrevivencia humana y de todo el planeta. No hay capitalismo con rostro humano, ni capitalismo verde, ni capitalismo donde ganemos todos como dice Alberto.

La derecha macrista tiene una receta clara: imponer más ajuste, a palos si es preciso. Y los gobiernos como el del Frente de Todos, por supuesto con otro discurso, también terminan siguiendo las órdenes del FMI y los capitalistas. Pero no hay mayor utopía en este mundo que creer que este mismo sistema que genera estas crisis tremendas, y que en favor de unos pocos hunde a millones, pueda aportar alguna salida positiva.

Por eso desde el MST en el FIT Unidad reafirmamos que es tiempo de socialismo y de un gobierno de quienes nunca gobernamos: la clase trabajadora y el pueblo. Las medidas antiimperialistas y anticapitalistas que aquí señalamos son el camino para dar vuelta todo, salir de este desastre y abrir una transición a una sociedad distinta, justa e igualitaria, que ponga fin a la explotación y la opresión: el socialismo. Para luchar juntas y juntos por esa salida de fondo, te convocamos a sumarte a nuestras filas.

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